Voces del oficialismo destacan el resultado electoral municipal

Viedma.- Desde el oficialismo se suman voces para destacar el resultado de las elecciones municipales de ayer, donde básicamente se resalta la derrota del FpV y auguran un triunfo del gobierno en las generales del 14 de junio.

El diputado nacional Herman Avoscan manifestó que “más allá de los liderazgos locales, las elecciones del domingo mostraron un claro ganador: la lectura general demuestra que los rionegrinos avalaron una propuesta que implica trabajar junto a la sociedad para encontrar respuestas a las distintas situaciones, y rechazaron a quienes trabajan de espaldas a la sociedad”.

Para Avoscan, hubo un significativo respaldo “al modelo de construcción que encabeza el gobernador Alberto Weretilneck”. Y añadió: “es más significativo en el Alto Valle Oeste, pero se ve también en el resto de la provincia”.

Por su parte el candidato a diputado provincial por «Juntos Somos Río Negro», Oscar Díaz, de Villa Regina, se mostro optimista por los resultados obtenidos en todo el Circuito y sobre todo en esa ciudad, por la lista encabezada por Daniel Fioretti, al sostener que «éste es el piso de cara al 14 de junio, y demuestra que JSRN es una construcción con futuro en la provincia y no tengo dudas que Alberto Weretilneck será el próximo gobernador de Río Negro».

Para Dìaz «quedó demostrado el poco peso electoral de Piccinini en la fórmula. Ella salió recorrer la Capital ufanándose de su popularidad para fortalecer la candidatura del hijo del senador, y no fue más que una piedra que lo hundió en la derrota. La pedantería y la altanería van en contra de los intereses populares, dos características muy bien representadas en la figura de la candidata».

Tania Lastra también opinió sobre el proceso electoral e indicó que «el Senador Pichetto, erróneamente creyó que la portación de apellido, sumado a los dineros nacionales alcanzaría para que la ciudadanía democráticamente madura entregara a su hijo la confianza de la conducción de un municipio».

«La elección de la intendencia de Viedma, no hace más que imaginar cual será la preferencia del electorado rionegrino, que se traduce en una bisagra entre la vieja dirigencia política que fue protagonista de estos últimos treinta años, sumergiendo a la provincia en una dependencia de los gobiernos centrales, con dirigentes que siempre ganaron en la derrota como es el caso del Senador Pichetto y la nueva dirigencia de donde surge un movimiento provincial, que nació desde la acción del gobierno, desde el respeto y la concordia, un espacio donde la opinión distinta no representa una amenaza, sino, por el contrario representa una oportunidad para mejorar».