Una película tecnicolor- ADN

Viedma (ADN).- La política rionegrina se vino estructurando en los últimos años sobre la base de dos fuerzas, el gobierno y el justicialismo, ambos con la misma matriz. El resto del espacio partidario se iba desflecando tras el triunfo del FpV en el 2011, que se llevó más del 50 por ciento de la confianza del electorado provincial. Un radicalismo famélico, el PPR fagocitado por el PRO y el ARI sólo esperando una oportunidad, que de la mano de Elisa Carrió presentaba más dudas que aciertos, mientras que el macrismo estaba en estado embrionario.

Tanto el albertismo como el peronismo esperaban enfrentarse solos en la arena y sobre esa base el gobernador juntaba aliados para esa futura confrontación. Se habló de Magdalena Odarda como posible candidata a vicegobernadora con Weretilneck; Mario De Rege era el radical de “buena madera” que se podría integrar al gobierno y fue el que llevó al gobernador a sentarse en las tribunas de la cancha de fútbol de Sol Mayo –además de importantes aportes estatales- Horacio Massaccesi era un socio con acciones que podrían subir en la bolsa, acompañando a Daniel Sartor que aportó a la estrategia del albertismo en la legislatura con la ayuda de media docena de radicales W y el PPR jugaba con el gobierno.

Unidos por Río Negro tuvo que aclarar que sigue con el oficialismo. Según trascendió se había reservado el noveno lugar en la sábana y se propuso el nombre de Jorge Cerutti. No se concretó y al parecer el gobernador tenía en mente a Ricardo Ledo.

Aquel vaticinio quedó totalmente desvirtuado y esa película monocromática hoy se ve en tecnicolor, con una variada paleta de colores.

Qué pasó con esa fuerza aglutinadora desde el Estado que era un polo de atracción y abría perspectivas a diestra y siniestra. No se reconocía en público, pero muchos levantaban el cartel con la leyenda “Todos somos Weretilneck”.
Podría buscarse el inicio de la diáspora en el apresurado anuncio del apoyo a Sergio Massa. Un error que entorpecía la estrategia de contener a sectores de distinta extracción. Quizás el silencio y no jugar con ningún candidato nacional hubiera ayudado a cerrar el círculo.

De la sociedad del radicalismo con el gobierno sólo quedó una mesa de saldos: Adrián Casadei, encabezando el circuito Atlántico, Marta Milesi, en el décimo primer lugar de la lista sábana y Silvia Morales, segunda en el Alto Valle Este. También había promesa de los intendentes que compiten el 3 de mayo para votar a Weretilneck en la provincial, pero ahora se supone que guardarán lealtad a la lista 3 UCR.

De este modo un radicalismo sin rumbo buscó fortuna en distintas tómbolas y se convirtió en un cántaro donde abrevaron otras fuerzas políticas. El FpV sumó a Ana Piccinini a la fórmula junto a Miguel Pichetto, Magdalena Odarda armó equipo con Bautista Mendioroz y Mario De Rege se convirtió en el candidato del PRO.

Qué quedó de esos dirigentes pro oficialistas. Qué pasó con ese partido provincial que sería el espejo del futuro de rionegrinos. Algo falló y ahora sólo resta esperar el resultado electoral.

Empieza el juego de las esperanzas y las especulaciones donde se decidieron estrategias partidarias individuales, como el caso de la UCR y el PRO, lejos de alianzas que hubieran conformado un fuerte polo opositor no peronista y en el medio entre el gobierno y el justicialismo.

A la UCR le costó armar sus listas y aún tiene líos en varios circuitos, como el Alto Valle Oeste. Hay internas y no todo es color de rosa. Massaccesi tardó en elegir compañera de ruta, prometió una candidata de una ciudad populosa y mientras todos miraban al Alto Valle recurrió a una joven profesional de San Antonio Oeste.

El PRO busca vecinos reconocidos en sus localidades, logró algunos apellidos y solo espera recoger una porción de los votos de la buena performance que tiene en las encuestas Mauricio Macri (entre 22 y 24 puntos) y ser depositario de que lo llaman “la nueva ola nacional”.

La alianza ARI- Frente Progresista trabaja en sus listas y se espera que en esta semana comiencen a conocerse los nombres de los candidatos de los legisladores que acompañarán a Odarda y Mendioroz. Acá también habrá radicales en las listas y desde esta fuerza se espera el acompañamiento de dirigentes nacionales que lleguen a Río Negro para apoyar la lista ARI-radical.

Jorge Ocampos encabezará la lista de representación poblacional, segunda Daniela Agostino, el tercer lugar será para un candidato del socialismo, el cuarto una mujer de Viedma o el Valle, el quinto Andrés Alvarenga, vicepresidente del ARI y el sexto una mujer de Viedma o el Valle.

En cuanto a los circuitos Fernando Chironi encabezará el circuito Valle Inferior; en el Andino, Darío Rodríguez Duch; Leonardo Ballester, el Alto Valle Este y Diego Vázquez el circuito Alto Valle Oeste.

Hay nuevo trabajo para las encuestadoras que ahora tienen que medir la incidencia de las recientes fórmulas a la gobernación y sobre todo merituar en que río van a pescar y en que terreno se dará la mayor competencia de votos.
Valga un ejemplo. El gobierno anunció que ganaba por cinco puntos en base a datos de la consultora ECO, donde Weretilneck sumaba 41 puntos, Pichetto 36 y Odarda 23 y ahora conocidas las candidaturas de Horacio Massaccesi y Mario De Rege “se cae la estantería” y hay que rastrear la voluntad del votante para saber cómo se re direcciona el voto.

Miguel Pichetto recorre el Alto Valle, hoy estará el Sierra Grande y luego viajará a General Roca, para acompañar al ministro de Agricultura de la Nación, Carlos Casamiquela. La vinculación con las políticas nacionales es la receta y más cuando hay encuestas que pronostican una consolidación de Daniel Scioli y por otro lado buenas noticias de los indicadores económicos.

El candidato del FpV pide defender con el voto al gobierno nacional y regala optimismo sobre un e triunfo en las elecciones del 14 de junio y despeja todas las dudas sobre su llegada a la gobernación. No hay conflictos internos ni desgranamientos en la grey peronista, que fue una preocupación.

Pero quien no para en sus visitas por la geografía rionegrina es Alberto Weretilneck, que si bien su pesada estructura administrativa le ha impedido licitar nada de lo anunciado luego del acuerdo petrolero, al menos tiene plata para llevar a los municipios, repartir subsidios y aportes y entusiasmar al votante. Se instala un mensaje de bonanza, donde la plata “nunca se acaba” como aquella cumbia de Los Wawanco.

Juntos Somos Río Negro presentó sus listas a legisladores, provocó con un acto en General Roca a Martín Soria e instaló a Alejandro Palmieri en el primer lugar del circuito que peleará con Marta Bizzotto, sorista del FpV.

Ya lo dijimos, nada de sorpresas en los candidatos del oficialismo, es más hay mucha repetición y deseos de reelección entre los legisladores actuales.

El mensaje de Alberto Weretilneck estuvo despojado de bajada de línea política, sin compromisos nacionales y nada que pueda alterar a algún distraído sobre sus pensamientos más profundos.

Insistió que en el sector oficialista “Somos distintos. Nosotros no tenemos que ir a Nación a pedir permiso para nada. Nosotros no nos traicionamos entre nosotros y no avasallamos a nadie. Nosotros respetamos a quienes tenemos al lado y se lo estamos demostrando a todos los rionegrinos”. Un mensaje con dirección también hacia el peronismo y la necesidad de diferenciarse de todos los demás candidatos.

El uso de la primera persona en plural no se condice con la presencia exclusiva y excluyente del gobernador –en primera persona singular- en sus vastas recorrida por la provincia, en inauguraciones y visitas. Un empeño que mueve la pasividad que caracteriza a muchos de sus colaboradores.

El mensaje político de campaña aún no llegó. Los candidatos prefieren pivotear sobre la coyuntura antes que calar hondo en sus propuestas para la administración del Estado provincial. Hay signos de “pobreza” todos hablan desde la monotonía, nadie toma riesgo de decir una palabra de más, en definitiva no hay pasión. Ricardo Piglia en su libro “Respiración artificial” cita en el personaje de Enrique Osorio: “No se desapasionen porque la pasión es el único vínculo que tenemos con la verdad”.