Un día distinto en la escuela hogar 245 ● Agrupación Cordillera
A medida que se transitan unos 40 kilómetros por la Ruta Nacional 237, bordeando la ladera sur del Río Limay, sin señal en el estéreo del auto ni en los celulares, se visualiza un paraje rural que prohíbe naturalmente la llegada de vehículos, y que gracias al servicio de la «Balsa Maroma» se puede cruzar y poder adentrarse en Villa Llanquin.
La Agrupación Cordillera y el equipo de trabajo de la Senadora Silvina García Larraburu, llegaron hasta la escuela hogar 245, y compartieron variadas actividades con la comunidad educativa. A un costado del edificio tomo forma un imponente castillo inflable que dibujaba un arco iris en el cielo y amplias sonrisas en los alumnos que por primera vez, según relató la directora, Silvia Alonso, disfrutaban allí de este juego.
Una dispar fila en la que se mezclaban los alumnos de jardín de infantes, hasta los séptimo grado, mostraba a la payasa “Alexa” dibujando distintos motivos que van desde simpáticas mariposas hasta rudos diseños de piratas y fantasmas, en los rostros de niños y niñas.
Walter está cursando el último año de la primaria, juega al fútbol y admira a Ronaldo, la escuela hogar es su hogar, como él mismo lo define ya que desde muy pequeño vive allí y agrega un testimonio valiente y a la vez desgarrador “En mi casa no había comida, por eso vivo acá, y la escuela es mi lugar. Hoy mi Mamá tiene trabajo y estamos mejor”.
La realidad de Jairo marca que todos los días se levanta muy temprano y tiene que caminar un largo trecho para llegar a estudiar, “lo que más me cuesta es una loma grande que tengo que subir” dice mientras muestra una sonrisa.
Stefanía, Luciana y Solange van a todos lados juntas, toman las clases con mucha responsabilidad y se extrañan los fines de semana cuando no se ven y confiesan que vivieron un día distinto y muy divertido.
Silvia Alonso se muestra orgullosa como directora, describe las dificultades que se producen por no tener señal para comunicarse, pero también le encuentra el lado positivo “acá logramos desconectarnos, ni en las aulas ni en las escuela se escuchan los ruidos de celulares sonando. Hoy es un día importante para los chicos, se les ve en sus caritas y esta idea de Silvina de llegar con esta actividad hasta aquí es una excelente propuesta”.
En la entrada de la escuela está escrito el Himno Nacional Argentino, en otra pared una placa señala 23 de abril 1.941 como día y año de fundación, en el piso una rayuela muestra el desgaste producto del uso en esos días donde el clima impide salir al patio. El horario en que tiene que partir la balsa, va marcando el tiempo del regreso.
A medida que vuelve a sonar la radio en el estéreo de los vehiculos y la señal de los celulares se recobra, queda atrás un paraje rural que aún se recupera de las cenizas del Volcán Puyehue, y seguramente mañana muy temprano Jairo se volverá a enfrentar a esa loma para llegar a estudiar a la escuela hogar 245 de Villa Llanquin.
