La futurología es riesgosa ● Jorge Cerutti

Adelantarse a los hechos es estrategia, pero errar en los pronósticos por ver la política en blanco y negro, es ceguera.

Pareciera que en esta nueva moda de expresarse que muestran algunos sectores, está presente la compulsión de ser pronosticadores de peligrosas épocas para nuestro país si ganaran las elecciones quienes no comparten su mismo espacio.
Y han sido Sergio Massa y el Frente Renovador, últimamente, los principales elegidos.

Con el autoritarismo propio de los intolerantes con los que no piensan igual, utilizan la descalificación, el agravio y hasta la mentira, inventada desde una épica que no es tal y en la cuál ni siquiera hubieran participado, de haberse visto en la necesidad de enfrentarla, porque para eso son necesarios otros atributos.

Son los dueños del sentimiento del Pueblo (o de la Gente), que ubican a los demás en lugares que ellos mismos deciden, definiendo izquierdas y derechas con la confusión propia de quienes no saben muy bien donde están parados.
Decretan quienes pertenecen política e ideológicamente a cada uno de los espacios y quienes son los apóstatas de esas creencias, desde una memoria histórica anémica, selectiva, amañada y falaz.

Nadie, con actuación política activa en los últimos 40 años, resiste los archivos de las distintas etapas institucionales que han transcurrido en la Argentina. Ponernos a desandar ese camino nos llevaría a escribir una enciclopedia de varios tomos, donde algunos de los “épicos” ejemplos del presente no saldrían muy bien parados de sus pasados.

Algunos futurólogos perdieron categóricamente elecciones, defenestrando ayer a candidatos que hoy pasaron a apoyar, por ejemplo, en la provincia de Buenos Aires.

Sin embargo, como igual recibieron algún premio consuelo, se sienten habilitados a construir escenarios ficticios, hablar de supuestas estrategias nacionales y hacer profesión de fé de postulados irrenunciables, cuando la realidad es bien distinta a la que describen.

Se adelantan, cuál malogrados meteorólogos, a tormentas que solamente ellos avizoran en el horizonte, sin aportar propuestas de solución a los climas que realmente complican el panorama diario.

Se sienten ofendidos o se escandalizan por supuestas ofensas, pero utilizan metodologías y expresiones ofensivas, cuando nadie los ha cuestionado a ellos o siquiera se ha acordado de su existencia.

La futurología es una actividad riesgosa.

Se pueden cometer muchos errores y siempre existe la posibilidad de quedarse hablando solos, lejos y a espaldas del verdadero interés que tenga el pueblo, ese al que dicen interpretar.

Jorge CERUTTI
Presidente
UNIDOS por Río Negro