Garcia Larraburu mandó a hacer terapia a referentes peronistas

Bariloche.- La senadora Silvina García Larraburu dio una respuesta contundente a la virulencia discursiva que la tomó de blanco por no participar de la interna del Partido Justicialista. Lamentó la violencia con la que se manejan referentes como Martín Soria, María Eugenia Martini o Poli Camba Delgado y les sugirió resolver sus traumas «en terapia».

Según publicó Bariloche2000, la senadora nacional Silvina García Larraburu lamentó la violencia expresada en las palabras de referentes políticos del Partido Justicialista (PJ) de Río Negro luego de ganar las elecciones internas del domingo y les sugirió que realicen algún tipo de terapia psicológica para dejar de mezclar su educación violenta, sus frustraciones y miedos en la función pública.

García Larraburu se refirió indirectamente a los encendidos y virulentos discursos del intendente de General Roca, Martín Soria, de la intendente de Bariloche María Eugenia Martini y de su secretario de Deportes, Roberto Poli Camba Delgado, que la eligieron a ella y al legislador Carlos Pesatti como blanco, luego del triunfo de la lista Celeste y Blanca.

«Me sorprende el nivel de virulencia y que no dejen de nombrarme. Yo tengo disciplina partidaria, no participé de la interna, fui y voté. Decidimos corrernos, no generamos una lista alternativa. Es inentendible. No concibo la política desde la agresividad. Cada uno tendrá que ver qué trae detrás para pensar que la única manera de vivir es a través del insulto, del agravio o de los epítetos subidos de tono».

«Si algunos se regocijan pensando que hay ganadores y perdedores que lo hagan. Para mí es mucho más que eso. No tuve actitud destructiva con el proceso político. Me pregunto si me tienen tanto miedo qué hubiese pasado si hubiese hecho una lista. Para hacer política no hay que tener inseguridad. Para eso están los psicólogos, los psiquiatras y las terapias alternativas. No podés poner tus frustraciones en la política. Yo no estoy afuera de nada. ¿Qué es el adentro y el afuera, cuáles son los buenos y los malos. Quiénes tienen la vara para medir a los buenos y malos?», preguntó.

«Hay dos errores que cuando están juntos son mortales, que son la vanidad y la soberbia. Hay mucha agresividad y me sorprende que me pongan a mí en el centro de la escena. Que cada uno se ponga el sayo que sienta», definió para agregar que «yo voy por la paz y esto no significa que esté con el gobernador».

«Yo puedo convivir con otra gente. Yo no estoy cerca del gobernador ni lejos de Pichetto como muchos quieren hacer ver. Están muy equivocados… Hay que ser mejor persona», subrayó.

La senadora planteó que se equivocan quienes piensan que para hacer política hay que correr a los demás. «Este es un error histórico de gente que se ocupó de destruir para ver si podía llegar. Hay que ser mejor gente. Hacer política no es ralear a todos los demás. Tratá de crecer, tratá de capacitarte, de leer y de ser mejor persona», sugirió.

«Dejemos de tirar tiros para todos lados. La historia reciente del Justicialismo tiene demasiada sangre para seguir incitando a la violencia. La política no es violencia, es hacer cosas y pensar en los demás. De mí no van a recibir violencia. No es mi patrón de conducta».

«Me sorprende que Soria haya tenido que hablar de mí cuando tenía otras cosas más importantes. Esto es un síntoma. Son cosas de su pensamiento. Hay que ver qué es lo que trae. Capaz que es lo que él vivió en su crianza pero todo el mundo no es así. Hay que tener inteligencia, serenidad y claridad. No podés venir con todo ese andamiaje de virulencia, con declaraciones contra Pedro Pesatti que es un dirigente importante de la política rionegrina. ¿Quieren dejar el partido para tres o cuatro personas, eso es el peronismo rionegrino?», preguntó.

«Yo concibo la política para sumar, para hacer cosas por los demás. No creo que la política empieza y termina con uno. Cada uno tiene que reconocer que cuando uno llega hubo gente que estuvo antes, que tuvo protagonismo. A algunos les toca sembrar y a otros cosechar», concluyó (Bariloche2000).