Así funcionaba la banda narco que enviaba droga desde Bariloche a Europa

Foto PSA

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Capital Federal/Bariloche.- El 10 de septiembre, la Policía de Seguridad Aeroportuaria desbarató una banda de narcotraficantes integrada por colombianos que, desde Bariloche, Capital Federal y un barrio privado de Tigre, provincia de Buenos Aires, relizaban envíos semanales de droga a Europa. Este viernes, desde la PSA difundieron los roles de cada integrante de la banda.

Según fuentes oficiales de la investigación, el grupo estaba en una etapa de «afianzamiento» en el país y enviaba cada siete días, al menos, medio kilo de cocaína impregnada en prendas de vestir.

La PSA realizó 15 allanamientos en total. Fueron secuestrados 3,653 kilos de cocaína, plantas y plantines de marihuana, 1,416 kilos de marihuana, 7 vehículos, 2 armas de fuego, 38 teléfonos celulares y 9 computadoras portátiles; además de 7 balanzas, 2 equipos de envasado al vacío y termoselladora -elementos utilizados para el procesamiento de la droga-, $104.288 y u$s1.965.

Cómo funcionaba y cómo se instaló la banda en el país

Uno de los procedimientos se llevó a cabo en el barrio privado San Agustín, ubicado en el partido bonaerense de Tigre, donde los policías detuvieron al líder de la organización, Diego Fernández Aranga, alias «Mono», de 38 años. Su pareja, una modelo colombiana llamada Ana María, de 27 años, también fue detenida. Manejaban un Minicooper y un Mercedes Benz C200.

Casa en Tigre, donde vivia la pareja de colombianos

Casa en Tigre, donde vivia la pareja de colombianos

El 10 de septiembre, la Policía de Seguridad Aeroportuaria desbarató una banda de narcotraficantes integrada por colombianos que, desde Bariloche, Capital Federal y un barrio privado de Tigre, provincia de Buenos Aires, relizaban envíos semanales de droga a Europa. Este viernes, desde la PSA difundieron los roles de cada integrante de la banda.

Según fuentes oficiales de la investigación, el grupo estaba en una etapa de «afianzamiento» en el país y enviaba cada siete días, al menos, medio kilo de cocaína impregnada en prendas de vestir.

La PSA realizó 15 allanamientos en total. Fueron secuestrados 3,653 kilos de cocaína, plantas y plantines de marihuana, 1,416 kilos de marihuana, 7 vehículos, 2 armas de fuego, 38 teléfonos celulares y 9 computadoras portátiles; además de 7 balanzas, 2 equipos de envasado al vacío y termoselladora -elementos utilizados para el procesamiento de la droga-, $104.288 y u$s1.965.

Cómo funcionaba y cómo se instaló la banda en el país

Uno de los procedimientos se llevó a cabo en el barrio privado San Agustín, ubicado en el partido bonaerense de Tigre, donde los policías detuvieron al líder de la organización, Diego Fernández Aranga, alias «Mono», de 38 años. Su pareja, una modelo colombiana llamada Ana María, de 27 años, también fue detenida. Manejaban un Minicooper y un Mercedes Benz C200.

La casa, en Tigre, donde vivía la pareja de colombianos que lideraba la banda
PSA

El «Mono» nació en Colombia, y tenía un pedido de captura internacional por homicidio. Fue imputado por organizar «una estructura criminal destinada al tráfico y cultivo para la producción de estupefacientes». Quedó detenido preventivamente en la Unidad Penitenciaria N°9 del Servicio Penitenciario Federal.

La esposa de «Mono», Ana María Pelaéz Orozco, alias «Mona», está acusada de «prestar ayuda» en «diversos actos de tráfico, trasladar al líder del grupo, procurar inmuebles, adquirir rodados y elementos electrónicos con dinero proveniente» de la venta de drogas. Quedó detenida en la Unidad Penitenciaria N°3 de la localidad de Ezeiza, provincia de Buenos Aires.

Droga desde Capital Federal

La mano derecha de «Mono» era un hombre apodado «Pony Blanco», cuyo nombre real es Raúl Arias Romero. Oriundo de República Dominicana, fue el encargado de la «elaboración» de las encomiendas que viajaban a Europa «mediante impregnación de clorhidrato de cocaína con diferentes métodos en papel y hojas, cartón y prendas de vestir, empleando para ello diferentes materias primas».

De acuerdo con la agencia oficial de noticias, en un comienzo, «Pony Blanco» viajaba con la cocaína en micro, la dejaba a sus subordinados y luego regresaba en avión a Buenos Aires, pero desde hacía algunos meses se había afincado en la ciudad rionegrina para dirigir en persona la venta al menudeo en la región.

Además de la cocaína, «Pony» había comprado una vivienda en las afueras de la ciudad, en proximidades del cerro Campanario, donde había iniciado un cultivo en invernadero de marihuana de calidad, con la intención de nutrir al mercado local y en Chile.

Él trabajaba codo a codo con dos colombianos: Ruben Darío Guarnizo, alias «Pedro», y Orlando Sepúlveda Guzmán, alias «Orlandito».

Según fuentes oficiales, Guarnizo era el que manejaba la técnica de la producción e instruía al resto del equipo en ese aspecto. «Pedro», quien cumplió una condena de ocho años de prisión en Ecuador como miembro de una banda que traficaba cocaína y dinamita. Tenía a su cargo a Orlandito, imputado por «tráfico de estupefacientes y su previa elaboración en su departamento ubicado sobre la avenida Corrientes 2082» de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

El escalón más bajo de la organización

La investigación comenzó hace 10 meses, luego de que el personal de la delegación de PSA en San Carlos de Bariloche detectara el robo de pertenencias de pasajeros y venta de droga por parte de un un empleado del aeropuerto de esa ciudad. Se trataba de un ciudadano chileno de nombre Jonathan, alias «Jonás», a quien le comprobaron vínculos con»Pony Blanco».

En el piso de la pirámede, había otras tres personas. Dos de ellos argentinos. Facundo Nahuel Quinteros, alias «Paco», y Marcos Eduardo Jasinsky, alias «Pistón». Ambos se encargaban de la venta al menudeo en Bariloche, del traslado de droga y la compra de vehículos. Además, «Paco» era el encargado del «proyecto» a nivel local, según informó la PSA.

Con los últimos trabajaba, también, David Leonardo Ruiz, alias «Pestaña», otro colombiano, que había sido designado para montar el invernadero y producir marihuana para exportar a Chile y abastecer a la región. Se había midado a San Carlos de Bariloche hace seis meses, según publico Infobae.