¿Otra vez puja entre la Procuración y el STJ?

Viedma.- La comisión directiva del SITRAJUR advirtió con preocupación que se ha planteado nuevamente un estado de desavenencias entre el Superior Tribunal de Justicia y la Procuración General de la provincia, reeditando una situación vivenciada en tiempos del anterior STJ y la por entonces procuradora, hoy vocal de dicho cuerpo.

Este cuadro de situación nos deja a los trabajadores nuevamente en un pie de desigualdad ante la toma de decisiones y lamentablemente como rehenes, en un claro escenario de una disputa de poder dentro de la justicia, de la cual los trabajadores no participamos, dijeron.

Explicaron que “la discusión se plantea en torno a las disposiciones de la Ley de Ministerios Públicos (Ley 4199-año 2007) que en su Art. 1º establece que el Ministerio Público integra el Poder Judicial, con autonomía funcional, y en el Art. 3º fija que sus integrantes gozan de los mismos derechos y garantías y están sujetos a las mismas obligaciones que los magistrados. No obstante, respecto de los trabajadores, el Art. 61 determina que continúan (a partir de la vigencia de la ley) sujetos a las prescripciones de la ley orgánica del Poder Judicial y del Reglamento Judicial vigente, y en relación con el presupuesto, en el art. 63, señala que “el presupuesto general del Poder Judicial estará diseñado con programas diferenciados que atiendan las necesidades del ámbito jurisdiccional y del ámbito del Ministerio Público” para lo que el Procurador General remite en forma anual y con anticipación el diseño presupuestario para el sector, para contribuir a la elaboración del presupuesto general del Poder Judicial. Esto implica que el presupuesto es uno”.

“Por estos días, – continuaron – tras un año de espera para que se resuelvan los concursos internos y a 3 años del primer llamado, nuestros compañeros ascendidos de categoría, que tienen que ir a trabajar a los Ministerios Públicos, no han podido tomar sus puestos hasta la fecha, producto de las desinteligencias referidas, y ésta situación los afecta, no económicamente porque van a cobrar su salario próximo con el nuevo cargo; pero en lo personal y emocional, sí están afectados, porque en sus lugares de trabajo se les hicieron despedidas, en muchos casos con lágrimas por muchos años compartidos, en otros con alegría por los logros, y muchos rindieron porque hace tiempo sienten la necesidad de cambiar de tareas. Todo esto ha quedado en la nada y se desconoce hasta cuándo, lo que evidencia una falta enorme de previsión organizativa. Si hace un año se rindieron los exámenes, ¿no fue tiempo suficiente para preveer cómo los ascensos y los traslados iban a afectar los organismos? Para organizar en qué lugar se iban a ubicar los que se sumaran como nuevos integrantes por ejemplo en los Ministerios Públicos? Para resolver cómo se iban a cubrir los puestos que quedarían vacantes?? Los trabajadores no somos muebles que se corren, reemplazan, o trasladan al antojo de los patrones de turno; hay pautas establecidas que contemplar, y si es cierto que los justiciables (los ciudadanos) importan, los rostros visibles para ellos somos los trabajadores, y flaco favor se hace al “servicio de justicia” si no se nos tiene debidamente en consideración, y no se prevé nuestra organización interna, para evitar el destrato que hoy se está viviendo”.

“Como actores sociales, esperamos que los desentendimientos entre la Sra. Procuradora y el Superior Tribunal de Justicia, dejen paso al diálogo y la mesura, que ambas partes sean lo suficientemente responsables en su carácter de funcionarios públicos dejando de lado las disputas personales e institucionales por el poder. En definitiva sabemos que esto no es más que un síntoma, de un consejo de la magistratura obsoleto y viciado, que debe ser reformado de inmediato para tener una justicia de cara a la sociedad, que se acerque al objetivo fundamental, que no puede ser otro que el bienestar general del pueblo, con un servicio de justicia democrático e igualitario acorde a las necesidades de la sociedad”, dijeron.

Por último la Comisión Directiva afirmó: “Nuestro sindicato, está en alerta y no dudaremos en movilizar para defender los derechos de los trabajadores, no vamos a permitir ningún tipo de manoseo, exigimos condiciones de trabajo dignas, respeto por la carrera judicial que es de los trabajadores, un régimen de porcentualidad para garantizar una distribución más justa de los ingresos dentro del poder más conservador de todos y a su vez reivindicamos que hoy más que nunca es imperiosa la necesidad de contar con un convenio colectivo de trabajo para ser escuchados en un pie de igualdad ante nuestra patronal”.