Las penas son de nosotros, las vaquitas y el petróleo son ajenos ● Movimiento Espartaco

Parafraseando al Maestro Atahualpa Yupanqui no solo las vaquitas son ajenas (basta pretender comprar 1 kg de milangas o asado, promedio 85$) sino que el petróleo, gas, hidrocarburos en general, están en manos de multinacionales que siguen haciendo grandes negocios con los gobiernos de turno .

En estos días asistimos a una «pelea» entre distintos sectores del gobierno del FpV en relación al contrato con Petrobras, que lejos de defender los intereses de la provincia está marcada por la «salvaje» interna entre quienes responden al Gobernador Weretilneck y al Senador Pichetto y su disputa para las elecciones del 2015.

Los amigos de ayer son los enemigos de hoy, el pase de facturas, renuncias o despidos de funcionarios, acusaciones que deberían hacer actuar a la justicia, oportunismos y caradurismos de todo tipo, aprietes a intendentes, comisiones de fomento, sindicalistas que se prestan al mejor postor, es el cuadro que nos ofrecen quienes «gobiernan y cuidan nuestros intereses».
Lo que no se discute es el problema de fondo, la implicancia que tiene la nueva ley de hidrocarburos que será girada al Congreso y que apunta a ordenar la explotación petrolera y gasífera en función de las exigencias de los grandes pulpos. Los K pretenden generalizar el acuerdo con Chevron. Para ello, Galluccio y su equipo plantean que es necesario superar “la interferencia” de los gobiernos provinciales. La “provincialización” de los recursos petroleros -que bajo el menemismo y también los K fue un vehículo para la entrega de los recursos- se ha convertido ahora en un obstáculo. En Río Negro quién mejor defiende la política nacional es el intendente Martín Soría (no sabemos si es por puro enfrentamiento con el gobernador Weretilneck desde que lo «denunciara» por querer hacer negocios propios con las petroleras o por su oportunismo político permanente).

Las provincias vienen adaptándose a la presión oficial. Han aceptado los lineamientos centrales del proyecto K, a sabiendas que está en sintonía con las pretensiones de las grandes petroleras internacionales. La resistencia actual se circunscribe a regatear en el monto de las regalías y en algunos mecanismos compensatorios por el desplazamiento de las empresas petroleras provinciales –

El acuerdo firmado por el gobierno nacional con la norteamericana Chevron, avalado en la Legislatura neuquina por los diputados kirchneristas y del MPN, reveló frente a millones el falso discurso de “soberanía nacional” utilizado por los K cuando “expropiaron” el 51% de la acciones de YPF a Repsol. El acuerdo es un nuevo salto en el saqueo y la entrega de los recursos naturales y un aval a la extracción contaminante del fracking.

En nuestra provincia concesionar áreas a Petrobras con el sólo fin de obtener dólares rápidos en función de las necesidades presupuestarias del gobierno de cara a la reeleción de Weretilneck, sin importarle las consecuencias reales de esos acuerdos depredadores de nuestras riquezas hidrocarburíferas sería una entrega con consecuencias desastrozas para el pueblo rionegrino. De ser así se repetiría entonces lo ocurrido con Chevron que reinvierte en Vaca Muerta lo que no puede remesar a su central exterior como utilidades por el cepo cambiario, bajo un contrato secreto sin controles estatales donde consigue precios especiales y garantias de utilidades que potencian sus ganancias millonarias.

Por otra parte tanto el gobierno como la «oposición» interna y externa callan sobre la situación de Petrobras en Brasil donde está siendo investigada por una Comisión Especial del Senado, el Tribunal de Cuentas, el Ministerio Público, la Policía Federal y también por organismos de terceros países latinoamericanos por lavado de dinero, tráfico de influencias y recaudación de fondos ilegales para campañas políticas. Nada dicen sobre el Plan de desinversión comprometido con sus accionistas para no quebrar, mientras su deuda líquida asciende a unos 96.000 millones de dólares, según publica un informe del Financial Times.

En la Región, Vaca Muerta con Chevron en Neuquén y el acuerdo con Petrobrás en Río Negro, son un claro ejemplo de que la pelea en las alturas de los políticos patronales es para ver quién se queda con la mejor tajada en la entrega del petróleo y gas a las multinacionales. En ese sentido son de una honestidad patronal irreprochable las declaraciones del presidente de American Petrogas, Barclay Hambrook, quien hizo explícito un reclamo a los inversores y compañías: “No le tengan miedo a la Argentina. Está llena de oportunidades para invertir” (Ámbito Financiero, 5-3-14).

Desde el Movimiento Politico Social y Cultural ESPARTACO venimos denunciando este acuerdo, y planteando la única salida favorable para el pueblo trabajor, los jóvenes y los sectores populares: la renacionalización sin pago de todo el petróleo y el gas bajo la administración de los trabajadores en colaboración con las organizaciones ambientalistas y los pueblos originarios . Con los recursos naturales en manos de los trabajadores y los sectores populares se podría hacer una explotación racional de los mismos y ponerlos en función de las necesidades populares y no de las ganancias capitalistas. Con la plata que se llevan las multinacionales se podrían construir miles de viviendas, escuelas y hospitales e implementar un plan de obras públicas que dé trabajo a los miles de desocupados y atender las necesidades de la mayoría de la población de nuestra provincia.

Para poder llevar adelante esta política llamamos a todas las organizaciones que se reclaman defensoras de los trabajadores y los sectores populares a construir juntos un plan de acción, que ponga en pie una gran movilización para enfrentar esta entrega del gas y el petróleo que el gobierno y la «oposicion» patronal quieren hacer a Petrobras y a las multinacionales.
Movimiento Político, Social y Cultural ESPARTACO

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