El kirchnerismo podría perder dos bancas y quedar sin quórum en Diputados

Capital Federal.- El gobernador rionegrino Alberto Weretilneck podría romper con el Frente para la Victoria, aliarse a Sergio Massa, y llevarse consigo a dos diputados nacionales: Herman Avoscán y Luis María Bardeggia.

La posible ruptura del gobernador rionegrino Alberto Weretilneck con el Frente para la Victoria amenaza con poner en riesgo al oficialismo en la Cámara de Diputados. Envuelto en una crisis política y con las cuentas en rojo, el mandatario y referente del Frente Grande en la provincia podría dar un paso hacia el Frente Renovador de Sergio Massa y llevarse consigo a dos diputados nacionales que hoy integran el bloque oficialista.

En el oficialismo creen que esto no tardaría en suceder si se mantiene la tensa relación del mandatario con la Casa Rosada y el PJ provincial. “Creo que tarde o temprano Wereltineck rompe con el Frente para la Victoria”, aseguró un legislador nacional a parlamentario.com.

El mismo congresista dio por descontado a ese medio que la salida de Weretilneck arrastraría a los diputados Herman Avoscán y Luis María Bardeggia: es que ambos integran el Frente para la Victoria en el Congreso, pero militan en el Frente Grande rionegrino, que responde al gobernador. El primero tiene mandato hasta 2015 y el segundo hasta 2017.

Esto dejaría al kirchnerismo con 117 bancas y a punto de perder el quórum.

Sucede que el arco oficialista suma hoy aproximadamente 133 presencias con la ayuda de aliados fieles: los siete del Frente Cívico Santiago, los tres de Nuevo Encuentro, Oscar Anselmo Martínez (Movimiento Solidario Popular), Gustavo Fernández Mendía (PJ La Pampa), Graciela Boyadjian (Movimiento Popular Fueguino) y Alicia Comelli (Movimiento Popular Neuquino).

Por ende, la partida de los dos rionegrinos dejaría a la tropa de Cristina Kirchner con 131 bancas firmes, apenas dos más de los 129 que se necesitan para iniciar sesiones y aprobar leyes que requieren mayorías especiales.

Crisis política en Río Negro

La relación de Weretilneck con el Gobierno nacional se desgastó en los últimos tiempos por la propuesta presidencial para reformar la Ley de Hidrocarburos y por que la Rosada no convocó a la provincia para refinanciar su deuda con la Nación, entre otras cuestiones.

Además, el gobernador mantiene una disputa abierta con el Partido Justicialista local, donde también se enfrentan las facciones que responden a Miguel Pichetto -titular del partido y senador nacional- y a Martín Soria -intendente de General Roca e hijo del gobernador Carlos Soria, cuya muerte hizo que Weretilneck asuma la gobernación-.

Esto se traduce en peleas políticas concretas. Por ejemplo, Pichetto manifestó su rechazo a la renovación de una concesión a Petrobras por una suma millonaria, que el gobernador podría canalizar para mejorar su imagen y renovar su mandato en 2015.

Por otro lado, alentada por el peronismo, la Legislatura provincial planea sancionar una ley de elecciones primarias abiertas tal como sucede en la Nación para que Pichetto y Weretilneck difieran su disputa adentro del FpV.

Pero el mandatario desecha la oferta y mientras tanto mantiene reuniones con Massa, quien se encargó de alentar la posibilidad de una nueva conquista política.

Teléfono para Juliana Di Tullio

La sangría en el bloque que conduce Juliana Di Tullio podría ser aún mayor. Otro que coquetea con el massismo es Martín Insaurralde, el mismo que encabezó en 2013 la lista de candidatos a diputados kirchneristas por la provincia de Buenos Aires.

De concretarse este pase, al oficialismo le convendría que el lomense deje a su banca y reasuma como intendente -está en uso de licencia-, para dejarle el lugar a un kirchnerista duro como es Luis Cigogna.

Pero la cosa no termina ahí. Alicia Comelli no oculta su malestar con el Gobierno por la reforma a la Ley de Hidrocarburos, en línea con la postura del gobernador neuquino Jorge Sapag. De no llegar a un acuerdo y de enviarse el proyecto al Congreso tal cual está redactado, no se descarta que la diputada del MPN revea su matrimonio con la tropa K.

Por cierto que este mismo tema ya genera divisiones en el Frente para la Victoria. El senador Marcelo Guinle y el diputado Mario País, del PJ chubutense, no ocultan su malestar por las modificaciones que quiere Cristina.

Quizás estas y otras advertencias sirvan para que la Casa Rosada revea su relación con estos legisladores para evitarse males mayores (parlamentario.com).