¿Por qué mueren los niños? ● Cristina Uría

Se publicó una noticia surgida de la última reunión del Consejo Provincial de los Derechos de las Niñas, niños y Adolescentes de Río Negro.

La tasa de mortalidad infantil es un indicador de las condiciones sociales, económicas y sanitarias de una población y es la relación entre los nacidos vivos en una jurisdicción y los fallecidos antes del año de vida en la misma en un período de un año.

El desafío del sector sanitario, tanto a nivel nacional como provincial, ha sido mantener esta tasa en valores numéricos de un dígito, a pesar de lo cual la Nación no ha alcanzado aún la meta , fundamentalmente porque las provincias del NOA y NEA continúan con altos índices de mortalidad infantil.

La provincia de Río Negro, con políticas orientadas a mantener un fuerte compromiso de los equipos de salud en el área materno infantil, se ha destacado en el conjunto de las provincias argentinas por una sostenida disminución de las muertes maternas e infantiles en el último decenio, llegando a tener en los años 2010 y 2011 la la menor mortalidad materna y posicionarse entre las tres provincias con mortalidad infantil más baja.

Hace apenas unos meses manifestamos nuestra preocupación por el alarmante aumento de la mortalidad materna en la provincia , según datos aportados por Estadística del Ministerio de Salud de la Nación, en el año 2012. Hoy se repite la noticia: mueren más niños menores de un año, en Río Negro y esto transforma el indicador de un dígito en el último quinquenio, en el actual : 10,7 ( nº fallecidos menores de un año / 1000 nacidos vivos).

Son confusas las razones que se dan de parte la representante del Ministerio de Salud, la doctora Isabel Posse , refieren a muertes en el domicilio ( un exagerado número : 34 ), certificados de defunción mal elaborados, falta de información precisa entre los servicios hospitalarios al momento de internar un niño, mala calidad de los registros, en fin… cargan las tintas sobre las madres y/o familia y en los profesionales de las áreas de maternidad e infancia de los hospitales y centros de salud.

Una vez más no reconocer el problema en toda su magnitud, buscar responsables donde no los hay, no hacerse cargo: la basura debajo de la alfombra !!!

Me pregunto si los Comité de Análisis de Mortalidad Materna e Infantil, locales y zonales, creados hace más de 10 años siguen funcionando, me pregunto sobre esa herramienta tan valiosa como registro que es el Carnet Perinatal , donde se consignan los controles de la embarazada y del niño hasta el primer mes de vida , luego volcados en el Sistema Informático Perinatal (SIP) , infinidad de datos sobre el entorno social, habitacional, ambiental y sanitario de la madre y el niño.

Me pregunto si las madres están recibiendo el hierro y el ácido fólico que aportaba el PROZOME, si están recibiendo la leche durante su embarazo y luego del parto, si hay reactivos en los laboratorios para que se le realicen todos los controles según normas , si hay sangre en hemoterapia y reactivos para analizarla en caso que se la necesite.

Y me lo pregunto en el convencimiento que médicos , enfermeros, agentes sanitarios de salud pública hacen su trabajo con profundo compromiso , porque no es justo que poniendo en duda su tarea se intente justificar la falta de compromiso en políticas públicas de un gobierno , en el desfinanciamiento al que han sometido a los hospitales en los últimos dos años, a la complicidad de un ministro que nada dijo y menos hizo , a la falta de reconocimiento del trabajo de los técnicos del Ministerio de Salud que durante años se han capacitado y han capacitado a sus pares, a la falta de programas sociales de contención y asistencia a los grupos más vulnerables entre los que se encuentran las madres y los niños/as .

Espero que podamos recibir de las autoridades sanitarias, un análisis serio, no buscando culpables en las familias, que en la mayoría de los casos se encuentran en situación de vulnerabilidad, ni los agentes de salud que trabajan con escasos recursos, sino reconociendo el problema, evaluando sus propias responsabilidades, priorizando acciones y por supuesto demostrando que verdaderamente hay voluntad que este año o lo que queda de él sea el año de la salud, como tanto anunció el gobernador.