Indignación

Hay días como hoy en que la vergüenza me pesa en los hombros y no me deja caminar. Este nuevo ataque a la Franja de Gaza me genera una mezcla de indignación y tristeza, nuevamente Israel se reduce a un Estado belicista que ni siquiera respeta territorios internacionales, imposibilitando la construcción de la paz.

Este Estado asesino, movilizado por intereses económicos, racista y expansionista, convierte a la invasión a Gaza en una masacre y ésta si es masiva tiene un nombre: GENOCIDIO.

El mundo está cansado de estos hechos indignantes y la amplia mayoría de los políticos del planeta sólo callan, se hacen los distraídos, sólo se reúnen de “urgencia” en la O.N.U., y al final tanto EE.UU. y la Unión Europea continúan con el intenso comercio con el Estado fascista de Israel y lo más indignante es que la comunidad internacional sigue sin hacer nada por Palestina.

Me atrevo a sentir la digna rabia de la pobre gente mutilada por el sionismo israelí y por ello repudio la “timorata preocupación” y “tibias declamaciones” tanto del Papa Francisco como del Secretario General de la ONU, el ridículo Ban Ki-moon.

Si tienen las gónadas bien puestas les pido y les imploro con el grito desgarrado de este descendiente de judíos, que muestren su VALENTIA y se planten frente a las balas genocidas lanzadas desde el enclave yanqui/británico en Medio Oriente y detengan en serio y para siempre la matanza de niños, mujeres, ancianos y demás civiles inocentes en la Franja de Gaza que ya se ha convertido en el “campo de concentración a cielo abierto más grande del mundo”.

Condeno sin paliativos esta demostración de terrorismo practicado por Israel y manifiesto que la política genocida que sufre Gaza nos afecta a todos, nos avergüenza y sus consecuencias serán padecidas por generaciones. Su crítica y cuestionamiento se hacen indispensables para defender los valores éticos y morales de la vida y el derecho a la libre autodeterminación de los pueblos.
En homenaje a las víctimas de los ataques terrestres, aéreos y navales, debemos sumar nuestra solidaridad para con el heroico pueblo palestino, que se resiste a vivir en un ghetto, confinado entre muros y condenado a subsistir en condiciones infrahumanas.

En el año 1939 el mundo no reaccionó a tiempo para detener el avance de Hitler y hoy conocemos las consecuencias. Ahora llevamos más de medio siglo presenciando los atropellos israelíes, sin que nadie les ponga frenos. Seguramente llegará el día en que todo el mundo se arrepentirá de no haber matado al monstruo a tiempo.

Por favor que alguien conteste si la barbarie que llevan adelante los cobardes militares nazi-judíos, no es terrorismo de Estado?, no es un nuevo genocidio? Y en definitiva no es un delito de LESA HUMANIDAD?

Gabriel Abayú

geabayu@hotmail.com