Aniversario de la Línea 102: La imperiosa necesidad de la escucha y la contención

martiniBariloche.- Desde el 1° de julio de 2013, Bariloche cuenta con la línea gratuita 102 de asistencia a la víctima de violencia de género. Su principal objetivo es informar, orientar, canalizar y acompañar a las víctimas, con una atención inmediata y a distancia, activando los distintos recursos y servicios públicos y privados existentes.

La Intendenta, María Eugenia Martini valoró esta “política pública concreta” para erradicar la violencia y destacó el compromiso de las operadoras, que recepcionaron 1560 llamados este primer año, interviniendo en 659 casos de violencia.

La puesta en funcionamiento de este primer recurso de atención para mujeres que sufren el flagelo de la violencia familiar y de género, fue una larga lucha que tuvo su triunfo concreto hace un año, cuando el Estado Municipal se puso al frente de este pedido de agrupaciones que reclamaban un espacio de escucha, orientación, acompañamiento y articulación entre los distintos organismos, públicos o privados, que actúen ante situaciones que pongan en peligro la vida de las mujeres o de su familia.

“A través de una política pública concreta, levantamos la bandera para de una vez por todas poner fin a la violencia de género en esta ciudad. Hoy, a un año de la concreción de la línea 102, seguimos avanzando y reafirmando nuestro compromiso contra la violencia de género, para que ninguna mujer, ni niña o su familia vea vulnerados sus derechos ni su integridad», manifestó la Intendenta.

Destacó, además, el compromiso de las trabajadoras de la línea 120, compuesto por 6 operadoras y 3 “franqueras” (que cubren los días libres de las permanentes); y dos profesionales psicólogas, que intervienen en casos de situación de crisis extrema, y además dando contención y orientación a quienes son las receptoras de estas llamadas.

Este organismo del estado está bajo la dependencia de la Dirección de Equidad de Género, a cargo de Lic. Mercedes Pietranera, y coordinado por la Lic Erica Hlenczuk, ambas dependientes de la Secretaría de Desarrollo Humano Municipal, y es un articulador entre las diversas instituciones involucradas en esta problemática, como son la Policía de Río Negro, el Hospital Zonal, el Equipo de Atención a la Víctima de Violencia del Consejo Provincial de la Mujer (ex UEL), la Oficina de Asistencia Integral a la Víctima del Delito (OFAVI) dependiente del Poder Judicial; y dentro de la misma estructura municipal se encuentra la Casa Refugio Amulén, que garantiza un espacio digno y seguro de alojamiento temporal para mujeres víctimas de violencia de género.

Se accede por vía telefónica, en forma gratuita desde un teléfono fijo o un celular, marcando el número 102. No solamente se comunican las propias víctimas, sino que además se recepcionan pedidos de ayuda por parte de familiares o amigos que denuncian situaciones de malos tratos.

Este tipo de atención telefónica es el inicio de la puesta en marcha de un circuito que involucra a otras instituciones, y que el 102 forma parte en su primer eslabón, brindando información y orientación sobre los derechos que tienen las mujeres y sobre los servicios a los que puede recurrir ante una situación de violencia. En los casos de emergencia, se activa un protocolo de intervención ante la crisis, siempre vía telefónica, que plantea la localización del lugar donde se está produciendo el hecho, la contención psicológica a la víctima, el pedido de la inmediata intervención de la fuerza policial en caso de ser necesario, la determinación de la existencia de redes de contención de la víctima, salvaguardando en todo momento la vida de la mujer y de otras personas en peligro. Para esto, las operadoras están entrenadas para una escucha activa, identificando rápidamente el tipo de ayuda que se requiere, para ello se debe generar un lazo de empatía con la persona y así poder escuchar más allá de la voz.

A un año de su creación, la línea 102 ha logrado el reconocimiento dentro de la comunidad de Bariloche. No sólo de esas voces calladas que han encontrado eco en esta estructura gubernamental, sino de otras instituciones que ven en este recurso una forma de paliar el sufrimiento a tantas mujeres y familias de la ciudad. Se han recepcionado los saludos y el reconocimiento de la Comisaría 27° Melipal, firmado por el Subcomisario Hugo Ernesto Sandoval; en representación del equipo de la OFAVI (Oficina de Asistencia Integral a la Víctima del Delito), las lic. Cynthia Landa, Graciela Aquilante, y Silvina Federici; por el equipo de Atención en Violencia Familiar del Consejo Provincial de la Mujer, del Ministerio de Desarrollo Social, la Dra. Paola Imaz; por la Defensoría del Pueblo de Bariloche, la Dra. Andrea Galaverna y la Dra. Rosana Gonzalez.

Un apartado especial merecieron las operadoras del 102, en la nota enviada por las integrantes del Refugio Amulen, quienes se dirigieron a sus pares diciendo: “No es casual que esta tarea la lleven adelante mujeres que se hacen eco del grito de auxilio de tantas gargantas silenciadas. Mujeres vulneradas que se atreven a romper el circulo de la violencia y allí están ustedes con la escucha atenta, con una palabra transformadora, a través de la línea telefónica, orientándolas y honrando la vida. Ustedes mujeres invisibilizadas, anónimas, cálidas, trabajadoras… nunca las cosas han sido fáciles para nosotras. Llevamos sobre nuestras espaldas la mitad del cielo la otra mitad debemos conquistarla».

La 102 en números

A través de la Línea 102, se generan reportes a partir de las llamadas recepcionadas, lográndose de esta manera mecanismos de seguimiento y evaluación de casos. Esto permite mejorar la respuesta del servicio y adecuarlo a la realidad de la ciudad, estableciéndose políticas públicas para atender este flagelo social.

Desde su puesta en funcionamiento el 01 de julio de 2013 se recibieron 1560 llamadas en total, de las cuales 659 tuvieron una intervención por parte de las operadoras del 102.

Según el tipo de caso se registraron 334 que fueron clasificadas como violencia psicológica, 332 violencia física, 45 como violencia económica, y 17 con violencia sexual.

Se presentaron 152 llamadas con situación de crisis, y 329 en las que se realizó una escucha activa, dando contención a la víctima.

En relación a las derivaciones se realizaron 52 a Promoción Familiar para la guarda de niños y adolescentes; 104 al 911; 177 a la Ex UEL; 230 casos fueron derivados a las comisarías; y hubo 158 intervenciones con móviles policiales; 87 fueron al Hospital; 78 a la Fiscalía; 11 al Centro de Atención de Adicciones; 24 a los CAAT’s; 18 casos a la Casa Refugio Amulén; hubo 32 casos que intervino la guardia de profesionales del 102; 19 a la UFAP; 8 a Defensoría del Pueblo de Bariloche; y 152 mujeres solicitaron información.

ENTREVISTA

Una línea telefónica que pone sonido al grito del silencio

Hace un año, un grupo de mujeres fueron convocadas para cumplir el rol de operadoras de la línea 102. Comenzaron siendo 3, y actualmente son 9. A pesar de que la mayoría venía realizando trabajos sociales en diferentes ámbitos, y conocían el sufrimiento de cerca, ser parte de esta estructura de ayuda a mujeres con violencia de género, les hizo cambiar su mirada y sensibilidad ante sus pares. Pasado un año de aquel 1° de julio de 2013 definen a su tarea diaria diciendo: “es darle sonido al grito del silencio”.

Compartimos una entrevista con una de las operadoras que integran el equipo del 102 para que relate la experiencia de cumplir con una tarea, que va más allá de las 8 horas de trabajo, las 24 horas, los 365 días del año. (Se preserva la identidad por razones de seguridad)

¿Cómo llegaste a ser operadora del 102?

A través de una capacitación sobre violencia de género (convocada por la Dirección de Equidad de Género), coordinada por la Lic. Erica Hlenczuk. Ya venía haciendo trabajos sociales en el barrio, sobretodo con mujeres, muchos sabían de eso; entonces me ofrecieron hacerla, y accedí. Me encontré con una realidad sumamente cruda, porque la violencia no está lejos de nada, está ahí, al frente tuyo, al costado, y no lo vemos porque no tenemos esa sensibilidad o esa percepción para mirar determinadas cosas. A medida que pasaba la capacitación empecé a incorporar muchas cosas, ya con escuchar me daba cuenta dónde podía haber un grado de violencia.

¿Comenzaste a percibir lo que era en verdad violencia de género con esta capacitación, a pesar de tu trabajo social en el barrio?

Se perciben algunas cosas, pero no con la intensidad como la percibís después, cuando te ponés en el lugar del otro, que fue como nuestro lema, “ponerse en el lugar del otro”, no de víctima, sino mirar desde “ese lugar” para empezar a darte cuenta, con detalles pequeños, (no te olvides que, la mujer que sufre violencia está intimidada por la vergüenza, el dolor y un montón de cosas que en realidad te pone como hermética). Pero para lograr ver eso, tenés que tener una percepción, y una sensibilidad bastante especial, que es lo que aprendimos mucho en esta capacitación.

¿Qué involucra tu trabajo como operadora del 102?

Primero es una responsabilidad gigante porque en el momento de levantar el teléfono no sabés con qué nos vamos a encontrar. Generalmente son situaciones de crisis, que significa que la persona está en un estado de desesperación, está siendo violentada en ese momento, está pidiendo ayuda. Normalmente en esa situación lo primero que hacemos es informarnos del lugar donde se encuentra para poder mandar un móvil, articulamos directamente con la policía. Mientras el móvil se acerca mantenemos la contención vía telefónica, averiguando si tiene una red de contención, que te das cuenta al segundo sí la tiene o no. Y si no la tiene, se activa la guardia del 102 que es una guardia psicológica donde contamos con psicólogas para seguir todo el camino de la víctima, de la violencia para que pueda ser acompañada.

¿Cómo es la contención hacia ustedes ante esta exposición permanente a situaciones de crisis?

Tenemos un trabajo de equipo cada 15 días con la Lic. Hlenczuk. Obviamente esto no lo llevas adelante sin un trabajo de contención y desahogo para poder exponerte a toda esta situación.

¿Cuál sería tu evaluación de este año de trabajo?

Siento que fue un logro muy importante, que era necesario. Siempre digo “es darle sonido al grito del silencio”, porque gritan las personas que sufren silencio. El hecho de que esté la línea es un logro porque esas mujeres que sufren violencia tienen donde dirigirse, porque pueden comunicarse, expresarse, donde nadie las someta a una doble victimización, que no las sometan a otras cosas. Ellas se animan muchísimo, siento que se ha logrado una identidad, que se ha podido articular con muchas organizaciones, incluyendo la policía. Uno de los logros más grandes es que se ha sensibilizado muchísimo a la policía. Como operadora en particular, y en lo personal, siento que uno se pone sensible, y que ya no tiene ese prejuicio social, que sufrimos todos, incluyéndonos las mujeres, que muchas veces somos más prejuiciosas que los hombres, y podemos mirar de otra forma a otro par. Es realmente un trabajo muy fuerte. El hecho de observar a tu par desde otro ángulo, desde otra perspectiva, te da la opción de ayudarla, desde el silencio, porque ellas gritan en silencio.

¿Qué le dirías a esas mujeres que sufren violencia de género?

Mi mensaje simple y básicamente es que sepan que pueden llamar, que vamos a atenderlas, que las vamos a escuchar, que las vamos a oír, es diferente escuchar y oír. Que no importa lo que esté sucediendo, siempre hay una salida, y que esta vez no va a estar sola, porque esta vez van a estar acompañadas. Es extraño decir que van a hacer acompañadas vía telefónica, pero de los mil y algo de casos, 659, porque lo tengo escrito, se han sentido totalmente acompañadas, guiadas, y contenidas por una conversación telefónica.