Justicia independiente, caso Campagnoli • Magdalena Odarda

La decisión de la Cámara en lo Contencioso Administrativo deja al suspendido fiscal José María Campagnoli en las puertas del juzgamiento por supuesto “mal desempeño”.

El fiscal había presentado un recurso de apelación contra el fallo que lo suspendió en su cargo. Curiosa resulta la otra parte de la resolución de la Sala III del tribunal, que desestimó el planteo de la Procuraduría General contra la decisión de primera instancia que mandó pagar a Campagnoli la totalidad de su sueldo. «Es un poco contradictorio, porque si estoy bien suspendido no tengo que cobrar; si tengo que cobrar, no estoy bien suspendido», afirmó Campagnoli.

El gobierno trata de disimular el impacto de los múltiples casos de corrupción que salen a la luz y por eso mete mano en la estructura del sistema judicial argentino.
Recordemos que Campagnoli fue denunciado por la procuradora general, Alejandra Gils Carbó, cuando el fiscal descubrió un conjunto de sociedades que habría utilizado el empresario kirchnerista Lázaro Báez para lavar dinero. Más tarde ordenaron el destierro de su equipo de investigación.

Lejos de buscar el esclarecimiento, la procuradora general, busca imponer escarmiento sobre el resto de los fiscales. Por la vía del hostigamiento, el Procurador de turno hace y deshace investigaciones judiciales para sostener la corrupción estructural a la que nos someten. Convirtieron a la jefatura de fiscales en un apéndice más del gobierno central.

Que toda esta sucesión de hechos es propio de un Estado totalitario y que no huele mas que a represaría fue la atinada lectura que hizo Campagnoli de lo que está viviendo. La suspensión del fiscal es un acto reflejo del kirchnerismo para tapar los hechos de corrupción de estos últimos diez años.

Desde el próximo lunes Campagnoli será sometido a juicio, el Tribunal de Enjuiciamiento es un cómodo espacio para el kirchnerismo que tiene asegurada la mayoría. Todo hace pensar en la destitución del fiscal que investigó al empresario Baez.

En resumidas cuentas, José María Campagnoli parece haber cometido un delito imperdonable para la justicia adicta, el de investigar de manera independiente junto a un equipo de profesionales casos que tocan de cerca al poder central. La justicia independiente, es una vez más, la barrera de contención mas fuerte cuando se quiere avanzar contra las instituciones republicanas.
Prensa Senadora Magdalena Odarda
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