Retroceder, ¿esa es la cuestión? ●JR Viedma

La Reforma del Digesto Contravencional de la provincia de Río Negro presentada por el Ministro de Seguridad Oscar Albrieu, se puede considerar mínimamente como retrograda, puesto que vulnera claramente derechos adquiridos, establecidos en la legislación vigente nacional e internacional, desde una postura punitiva represiva.

Ante el aumento de la demanda por seguridad de parte de la sociedad la respuesta del estado rionegrino dentro de este sistema democrático, es la estigmatización de la juventud perteneciente a los sectores marginales, criminalización de la pobreza, profundización de la desigualdad, criminalización de la protesta y el aumento del control social vía métodos punitivos represivos. Demás está decir que la experiencia ha demostrado que las formulas mágicas no existen, para lograr resultados justos se requiere, ante todo de políticas justas e igualitarias.

Algunos ejemplos de las violaciones a los Derechos que este gobierno quiere llevar a cabo con esta reforma son: «fijar la imputabilidad a partir de los 16 años», «en los casos de personas que se encuentren en estado manifiesto de ebriedad… y aun cuando no se produzcan incidentes, la autoridad policial procederá a tomar las medidas necesarias… debiendo mantenerlos bajo custodia en los locales policiales», «Será sancionado con arresto… o multa… el que intimide u hostigue de modo amenazante o maltrate verbalmente o físicamente a otro, en lugar público o de acceso público siempre que el hecho no constituya delito».

Contradictoriamente a lo que se quiere establecer, en los fundamentos del proyecto, Albrieu habla de «Paz Social» y «dignidad humana», cuando las leyes que se pretenden imponer son una clara violación a los derechos adquiridos producto de luchas sociales. Es indudable que con este reformismo estéril y los ciegos extremismos se busca anular la participación de las personas.

Desde la Juventud Radical consideramos que generando políticas públicas de acceso en igualdad de condiciones al pleno ejercicio de los derechos, es la única forma de fortalecer la Democracia, garantizar la Paz Social y dignidad humana a las que se refiere equivocadamente el Ministro en su pedido de reforma.

Para finalizar, sostenemos que el aumento de las penas, el agravamiento de las condiciones de cumplimiento de condenas y otras propuestas de este tipo, a las que suelen denominarse Políticas de Mano Dura demostraron que, lejos de mejorar la situación contribuyen a agravarla.

En este sentido creemos que la aceleración en el mejoramiento de la calidad de vida y la ejecución de políticas públicas de inclusión tendrá a mediano plazo, su contrapartida en materia de seguridad.

JUVENTUD RADICAL

COMITÉ SECCIONAL VIEDMA