PASO ¿Solución o problema? • Unidos por RN

Resulta saludable la iniciativa del Gobernador de convocar a los Partidos políticos legalmente reconocidos para conocer la opinión de los mismos sobre las PASO. Y es interesante el debate que se abre sobre la posibilidad de su instrumentación en nuestra provincia.

Pero es dificil analizar las implicancias que podrían tener para Río Negro las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) a partir de un solo proyecto de Ley vigente, presentado ante la Legislatura con autoría del Legislador Doñate.
Y esto es así porque los interrogantes que se plantean son muchos y ese proyecto no da respuestas inequívocas para despejarlos.
Uno de los más importantes, es el que se refiere al posible cronograma electoral a generarse.
Las elecciones nacionales ya tienen dos fechas fijas, agosto para las PASO y octubre para las generales. Si Río Negro instrumentara este mecanismo en simultaneidad con ellas, varias ciudades con Cartas Orgánicas que obligan a separar las elecciones municipales de cualquier otra, convocarían a sus electores a tres (3) comicios generales y obligatorios.
Pero si la provincia define un cronograma separado de las nacionales, como tantas veces ha sucedido, agregaría dos nuevas fechas (PASO y elección de autoridades provinciales) y en ese caso habría cinco (5) comicios generales y obligatorios.
Y si a esto se le suma la posibilidad que hubiera balotaje en la elección presidencial, totalmente factible con la foto nacional actual, habría seis (6) comicios generales y obligatorios. Es decir, en los Municipios más importantes de Río Negro se estaría convocando a votar en 2015, de manera obligatoria, a cerca de 300.000 electores cada dos (2) meses.
El segundo interrogante, no menos importante, es respecto de que cargos provinciales se disputarían en las PASO. No es lo mismo elegir un candidato a Gobernador o los candidatos de una fórmula. Ni es lo mismo agregar a eso la representación poblacional (lista sábana) o incorporar tambien a los Legisladores por circuito.
En caso de haber simultaneidad, podríamos encontrarnos con boletas que incluyan: candidatos a Presidente y Vice de la Nación; Diputados Nacionales; Gobernador y Vice; Legisladores por lista sábana; Legisladores por circuitos; Intendentes municipales; Concejales y miembros de Tribunales de Cuentas. Esto representaría, en un cálculo primario y aproximado, estar votando más de cien (100) candidatos en una sola boleta electoral.

Pero esto obligaría, en el caso de los Partidos municipales o vecinales que no adhieran a ninguna propuesta provincial y en el de los Partidos provinciales que no adhieran a propuestas nacionales, a competir con boletas que lleven solo el 1% o el 10% de las candidaturas, respecto de los Partidos o Alianzas que tengan correlato provincial y nacional.
Contrariamente, la otra opción sería generar todo un nuevo cronograma – y el consecuente costo económico que ello implica – solamente para elegir uno o dos cargos, debiendo además verificarse que las cartas orgánicas de los distintos Partidos políticos así lo permitan o teniendo que adecuarlas para tal fin.
Además, la simultaneidad o no con el cronograma nacional, implicaría que la justicia con competencia electoral sea la misma (federal), o sean ambas (federal y provincial), con lo cuál las agrupaciones políticas pueden verse obligadas a cumplir plazos, vencimientos, presentaciones, certificaciones y autorizaciones ante dos ámbitos totalmente distintos.

Cabría preguntarse si, por solucionar los problemas internos de los partidos mayoritarios y el enfrentamiento entre sus potenciales candidatos, se justifican modificaciones de fondo al Código Electoral de la provincia (Ley 2431).
Otro tema importante cuando se trata de legislar en asuntos tan delicados como el aspecto electoral, es el sistema a utilizarse. Si será por D’hont, por mayoría y minoría, o por otro mecanismo que asegure la integración entre quienes ganen y quienes pierdan en las primarias.
Este aspecto es fundamental, especialmente en el caso de los frentes o alianzas electorales, porque terminaría definiendo como sería la integración de las listas definitivas.
Por todo lo antedicho y recogiendo como positiva la convocatoria del Gobernador, aparece como necesario precisar puntualmente los aspectos a tratar en esta ronda de consultas. Quizás un proyecto más riguroso, que contemple precisiones para estos y otros tantos interrogantes, evite que el futuro agreguemos más problemas que soluciones.

Jorge CERUTTI
Presidente Unidos por Río Negro