¿Mejoramos? • Claudia Beltramino

Después de 28 meses de gestión del FpV, ¿está más presente el Estado rionegrino en la vida de sus ciudadanos que en los 28 años anteriores?; ¿la dirigencia oficialista está más comprometida con los ciudadanos que la de los 28 años de radicalismo?; ¿es más independiente el Poder Judicial ahora que durante las siete gestiones radicales que precedieron a este gobierno?; ¿los Órganos de Control están en manos de la oposición ahora, a diferencia de lo que ocurrió con anterioridad?; ¿tenemos una legislatura más activa?; ¿el alto costo de la estructura parlamentaria refleja mejoras en la calidad de vida de los rionegrinos?

En todo caso las preguntas apuntan a determinar las diferencias que deberían haberse producido y por las cuales un enorme porcentaje de los ciudadanos entregaron su voto a la fórmula que encabezaba Carlos Soria.

Después de 28 meses de gestión existe una enorme confianza en el oficialismo albertista basada en cualidades atribuidas al Gobernador como por ejemplo su vocación de entrega a una agitada agenda que lo mantiene recorriendo nuestra extensa geografía. Hasta aquí solo se ausentó de una fiesta. La del Chocolate en Bariloche. Claro que la anfitriona, María Eugenia Martini había privilegiado la presencia de su par, el roquense Martín Soria.

Las encuestas de opinión indicarían que el Gobernador que dispone de un trato afable y cálido, es pródigo en saludos afectuosos, abrazos, sonrisas estaría en un nivel de imagen conveniente. Lo mismo le ocurría a Miguel Saiz.

El “sí fácil” de Alberto Weretilneck, plasmado en los 10 mil pesos que logró de básico la policía rionegrina en diciembre pasado, semejante al logro obtenido esta semana por médicos y técnicos que se fueron del despacho del gobernador con el compromiso de una nueva ley que reemplace la 1904 y en el interín una bonificación de bolsillo de un 27% a partir de junio en los 4 mil salarios en cuestión como un adicional del 30% que se suma al 20% que se les prometió en enero y que por fin sería un 50% más en las guardias, también desde junio, potencia la imagen de tipo querible; solo hay que lograr un trato directo, cara a cara con el Gobernador, sin intermediarios, y se obtiene un si.

No todas son buenas. Volviendo a las preguntas del principio puede que sirva de parámetro de evaluación que en 28 meses el ministerio de Educación, baluarte del albertismo, no pudo armar una sola licitación por el transporte escolar. El dato da una idea de la calidad y eficiencia del aparato administrativo en manos de Marcelo Mango. La renuncia de Mario Aliani a la secretaría de administración del ministerio de educación confirma la evaluación.

Para agravar la situación, en ese ministerio cuya planta de empleados sigue creciendo, el equilibrio aparece de la mano del maltrato y tentativa de expulsión de empleados con antigüedad y experiencia.

En la Unidad Técnica Ejecutora, su titular, Santiago Godoy, quien tuvo que abandonar su cargo original de director de escuelas hogares luego de un estrepitoso fracaso, ahora persigue empleados exigiéndoles que se busquen otro lugar y haciendo extensiva la presión a compañeros de trabajo a los que se controla para que no presten asistencia a quienes quiere expulsar. UPCN está en autos y Marcelo Mango probablemente deba responder por un nuevo avasallamiento a los Derechos Humanos, cartera que paradójicamente, también está bajo su órbita.

La mayoría de las carteras atraviesan situaciones similares. En algunos casos la impericia se agrava por una situación económica marcada por la enorme dependencia de la Nación que aun con los fenomenales precios internacionales que persisten, sigue en su espiral de empobrecimiento, achique y tarifazos, condenando al interior del país a ser socio en la catástrofe.

La presencia del Estado puede calificarse de importante, destacada, si a aniversarios de localidades con gobernador presente se refiere, pero en cuanto a resultados, la crisis de salud que obligó al Weretilneck a recibir y conceder a médicos y técnicos lo que pedían, marca la pobreza de equipos sólidos capaces de poner al ejecutivo un paso delante de los conflictos a efectos de evitarlos.

La expropiación de LU 19, con la complicidad de las autoridades de la Asfca, no hace más que presentar en sociedad una modalidad que de ningún modo podría generar atractivos para eventuales inversores.

El gobierno tomó la decisión de expropiar una empresa privada sin haber demostrado nada, solo que es capaz de hacerlo.

En este ensueño de pequeña Arabia Saudita que les gusta promocionar a las autoridades, es de imaginar las evaluaciones que podrían estar haciendo ahora las empresas petroleras, preguntándose si somos los suficientemente serios como para que traigan sus inversiones.

La dirigencia política del actual oficialismo no parece absolutamente comprometida. De hecho, la negativa del Fiscal de Estado para atender la requisitoria del juez que investiga una causa de un presunto hecho de corrupción en el que Pablo Bergonzi estaría involucrado, pone de relieve la conducta inversa del propio Gobernador quien si respondió a la requisitoria del Juez, aunque lo haya hecho por escrito atendiendo que es su prerrogativa Constitucional.

Bergonzi incumple lo que su superior, el Gobernador rionegrino, acata.

La reforma que introdujo la Procuración podría representar una optimización pero con pésimo tino o bien, necesariamente, hizo su presentación en sociedad el mismo día en que el Consejo de la Magistratura, con el voto definitorio de Adriana Zaratiegui, recientemente nombrada vocal del STJ, convierte al funcional y oficialista Ariel Gallinger en juez civil, con competencia electoral.

Una reforma que habría resultado amable respuesta a la visita que habría efectuado un legislador de la zona andina, emisario del Ejecutivo provincial, a Baquero Lazcano.

Presentada en la misma fecha en que se analiza la conducta del Juez Igoldi, el juez que lleva adelante la causa del seguro que según denunció el Gobernador Weretilneck, habrían cobrado irregularmente los 4 hijos de Carlos Soria. El mismo juez que procesó al radical Daniel Sartor y otros radicales. Si tiene cola de pato, pico, patas de pato y hace cuack….es la vulneración de la independencia de poderes.

Todo esto ocurre ante la mirada de todas las fuerzas políticas, lo que incluye al PJ en tanto que en el gobierno, la máxima autoridad recae en el Frente Grande.

Peronistas, radicales, socialistas (en su alianza con el ARI), todos con representación parlamentaria ven pasar estas cosas y se conforman con denuncias que parecen apenas testimoniales.

Todos ellos, por la salud de las instituciones de la democracia, deberían revisar las barreras que imponen para impedir el ingreso a nuevos actores para la competencia electoral.

Cada uno de los partidos políticos que actúan en Río Negro en tanto agentes de representación política, son víctimas de la desconfianza de los ciudadanos que los sienten ajenos y en ese sentido no podrían sumarse a un proyecto común.

Por otro lado estos partidos tienen una sola preocupación, las elecciones del 2015. Nadie plantea un debate orientado a la participación ciudadana, nadie convoca a reflexionar sobre el divorcio entre los ciudadanos y la política ejercida por los políticos profesionales.

Probablemente a la política le alcance con un domingo de sufragio obligatorio. Probablemente a los ciudadanos nos conforme una democracia reducida a un domingo de sufragio obligatorio.

El peronismo dispuesto a ser gobierno esta vez, se divide entre la dupla Martín Soria – María Eugenia Martini o María Eugenia Martini – Martín Soria, bendecida por el oficialismo nacional que se presta para significativas fotos.

El pichetismo entregado a ser garantía del albertismo en el gobierno, guarda silencio arriesgándose a diluirse como oportunidad para el 2015.

El viernes en el local de la Muocra y con Juan Manuel Pichetto presidiendo se establecieron los primeros mojones para la conformación de listas de cara a elecciones internas previstas, en principio para el mes de julio.

El albertismo presente como alternativa peronista se legitima en una lista que se encolumna detrás de Pedro Pesatti.

La presencia de Juan Manuel Pichetto con poco ejercicio en el internismo político pero con condiciones personales que lo describen como solidario, abierto y respetuoso, abren alguna esperanza en un escenario marcado por el sectarismo y la intolerancia.

El ciudadano que se identifica con el peronismo padece el distanciamiento de la estructura política agravado por un gobierno en el que no se destaca la presencia de figuras reconocidas en el imaginario peronista. Esta ausencia es el nutriente de alternativas que se van robusteciendo como la renovación propuesta por Remo Costanzo en Viedma, San Antonio o El Bolsón o ASPA en Bariloche.

Magdalena Odarda aunque con sus representantes en Río Negro acumulando gacetillas en cada redacción rionegrina, parece más volcada a opinar sobre problemáticas nacionales como por caso la lamentable situación del Fiscal Campagnoli. Estrategia que la mantiene como emergente de la progresía política relevándola de pronunciamientos locales.

La dirección que tomará la CC ARI en relación a UNEN en la provincia, condicionados por sus socios del partido socialista, encargados de limar al radicalismo rionegrino, es un albur.

Los radicales intentan ordenarse para salir del sopor en que terminaron inmersos después de la derrota del 25 de septiembre de 2011. En un esquema en donde figuras del pasado se agitan por mantenerse delante de eventuales renovaciones, no parece indicar que puedan lograr una reconciliación con los extensos sectores a los que representaron durante 28 años. En otros términos, o los radicales son una convocatoria amplia que expía sus culpas dejando en la retaguardia a figuras vinculadas con la corrupción o con un pasado tan lejano que parece emerger del PAMI o baila al compás de Magdalena Odarda hablándoles por boca de sus socios del P.S. que hizo pública la aversión que la senadora siente por el grueso del centenario partido.

Finalmente, a la vulneración de la Constitución, al avasallamiento del Ejecutivo sobre el Judicial, a la cómoda resignación del Poder Judicial, a la complicidad con la histórica corruptela que se agrava, a la indolencia o impericia en la administración del Estado, al atropello a los trabajadores estatales, a la inseguridad que se extiende como mancha de petróleo, a una educación cuya calidad decrece a pesar de aumentar la inversión, a la falta de incentivos para esforzarnos, a una creciente desocupación que se esconde con paliativos, solo es posible revertirla con una enorme voluntad política y el consenso de la casi totalidad de los sectores.

Con Estados, y entendamos por Estado a la sumatoria de los tres poderes y el coro de ángeles que vive amablemente de ello, más preocupados por incrementar su capital político que por honrar la confianza de la que son depositarios, estamos condenados a empeorar.

No hay alternativas sencillas, no hay caminos fáciles, el desafío es inmenso. La descripción del conjunto de adversidades no puede, ni debe ser obstáculo para que una dirigencia política se comprometa con la consolidación de estrategias que apunten a un Río Negro óptimo.

Empezó la carrera hacia el 2015, nuestro peor enemigo es la indiferencia de ciudadanos que en el fondo saben que en los grandes temas todas las alternativas políticas coinciden pero que aún no se atreven a exigir ni que MoviStar preste el servicio por el que cobra más que en cualquier otro lugar, ni que la política nos de las respuestas que nos debe en el marco del respeto a la Constitución.