“No hay peor educación que la que no se quiere dar” ● Juan Duran

Es mi intención en este artículo de opinión, reflejar por lo menos dos grandes contradicciones discursivas del actual Gobierno de Río Negro, en el área educativa; la primera vinculada a la calidad del aprendizaje y la segunda, a los logros alcanzados en la política salarial para el sector.

No es difícil darse cuenta de la fuerte deficiencia de cuadros técnicos del gobierno provincial actual, y por ende su imposibilidad de integrar la racionalidad política con la técnica para mejorar la gestión educativa.

El discurso contradictorio, plantea que se ha avanzado significativamente en materia educativa, con programas como conectar igualdad, progresar y otros, pero la realidad demuestra que esto no ha sido así, pues la calidad del aprendizaje de nuestros niños, niñas y adolescentes es cada vez más deficiente. Un claro ejemplo de esto son los porcentajes que refleja el nivel medio, de cada 10 chicos que ingresan al menos 5 no egresan en término o, en el mejor de los casos, permanecen y extienden su formación ya como adultos. Asimismo, cabe recordar que los pocos programas que se han implementado, son los “bajados” desde Nación, lo cual demuestra la dependencia presupuestaria que existe en esta materia al igual que la falta de iniciativa “intelectual” del gobierno Provincial.

Por otra parte, en lo referente a la masa presupuestaria proyectada para el ciclo lectivo 2014, casi un 80% será destinado a salarios, restando solo un 20% para el funcionamiento del sistema educativo, es decir mantenimiento de las instalaciones escolares, insumos, y perfeccionamiento de los educadores, esto último ya casi inexistente lo cual ha generado que la capacitación sea es el aspecto mas deprimido en cuanto a acciones educativas.

En el conflicto salarial del sector, la paritaria nacional hace eco marcando fuertemente el proceso de negociación. A nivel nacional, el aumento salarial ofrecido por el Gobierno no supera el 25%, quedando los salarios desfasados respecto a los porcentajes inflacionarios; para acortar esta brecha, la CTERA reclama un aumento no menor al 35%, ante lo cual el Gobierno de Río Negro por primera vez manifiesta que podría suspender la paritaria si no se llega a un acuerdo. Ante este contexto, no se a Ustedes, pero a mí se me viene a la cabeza una frase cotidiana: “¡HOUSTON… ESTAMOS EN PROBLEMAS!”

Palpando un panorama turbio y desolador, señor Gobernador, con todo respeto le pido, Gobierne. Hoy la sociedad toda, está preocupada, dolida, confundida, mucho más aun con sus dichos y visión de una provincia que al parecer no es la misma en la que vivimos los rionegrinos.

La educación no se vende, no se negocia, se defiende.

Juan Duran

Secretaria Nor-Patagónica. UCR.