Miguel respondió a Massaccesi: «La pólvora se la robaron»

Viedma.- El legislador César Miguel (FpV) señaló que «el ex gobernador Massaccessi y todos los que tuvieron alguna responsabilidad en los últimos 30 años deberían optar por un sano silencio y dejar de tratar a los rionegrinos como hijos bobos de un deprimente proceso».
Miguel salió al cruce de las opiniones de Massaccessi y otros dirigentes radicales luego de la Jornadas en Viedma sobre las potencialidades y desarrollo del riego en Río Negro donde surgió la posibilidad de un acueducto para la línea sur.

«Yo mismo fui quien les consultó a los técnicos del PROSAP, públicamente y ante todo el auditorio, qué podía hacerse con esa región, donde la desertificación, la sequía, la ceniza volcánica y demás excepcionalidades la han puesto en una situación de crisis extrema», informó Miguel.

“Ante mi pregunta en ese foro, completo de técnicos, profesionales, productores y funcionarios, se evaluó la posibilidad de un acueducto, un sistema de perforaciones o cualquier alternativa que nos de una solución.
Nadie dio nada por concluido, sino todo lo contrario, se generó una posibilidad cierta de proyectar la mejor alternativa”, explicó Miguel.

El parlamentario afirmó que «lo que ocurre es que tanto para el ex gobernador, como para cada uno de los responsables del régimen radical, la vergüenza es el dato surgido en esas jornadas de trabajo en Viedma donde se supo que Río Negro desaprovechó 50 millones de dólares en obras de
regadío e infraestructura porque no se presentaron proyectos o no se ejecutaron».

«Supongo que de eso habla Massaccessi cuando dice de pólvora mojada en su declaración o quizás quizo decir «pólvora robada», ironizó Miguel.

El diputado por el Circuito Andino añadió que «estos señores, que concibieron al habitante de la Línea Sur como un rehén de sus quimeras proselitistas deberían ponerse a trabajar para encontrarle una solución definitiva al problema de la provisión de agua a esa región».

«Nosotros ya lo estamos haciendo, con responsabilidad y con la necesidad de cumplir con un mandato histórico, 30 años postergado por quienes usurparon las esperanzas de la gente», concluyó César Miguel