Una nueva etapa en el turismo de Río Negro ● Julio Isidro Pérez (*)

Un nuevo desafío, no exento de muy buenas perspectivas, se le presenta al turismo en la provincia de Río Negro.

Podemos afirmar que se puede considerar fundamental, positivamente hablando, en lo que hace al desarrollo turístico provincial la circunstancia que las puertas del edificio de la calle Suipacha 1111, donde tiene su asiento histórico el Ministerio de Turismo de la Nación, estarán abiertas como hace mucho tiempo no se conocía esa circunstancia para con el Estado provincial rionegrino.

Sin exagerar, podríamos retrotraernos fácilmente a diez años o más en que los contactos fueron extremadamente difíciles.

En el tiempo hubo momentos florecientes de ese contacto Provincia-Nación, cuando Antonio Torrejón condujo el organismo nacional del turismo oficial, o bien, más cerca aún, cuando esas funciones las tenía a su cargo el recientemente desaparecido Francisco –Paco- Mayorga, quien le dio un gran apoyo a Río Negro también.

En estos años en que la titularidad del Ministerio lo ha venido ejerciendo con gran eficiencia y demostración de profesionalidad Enrique Meyer, Río Negro fue considerada en las promociones internacionales del principal centro de deportes invernales de Sudamérica: el Cerro Catedral, en San Carlos de Bariloche.

Incluso, cuando la adversidad de la presencia de la ceniza volcánica, proveniente del volcán Puyehue, en Chile, los distintos sectores del quehacer turístico barilochense se vieron respaldados con una singular presteza por parte del senador nacional Miguel Pichetto, quien junto a Meyer, llevó a altos funcionarios nacionales, incluso a un Ministro de Economía del país, para escuchar, atender y dar respuestas de inmediato a la por entonces alicaída economía turística de Bariloche.

Pero volviendo al principio, de aquí en más la provincia puede recibir nuevos apoyos desde el Ministerio de Turismo que dirige Meyer.

La propuesta, tal como lo anunció oportunamente la misma, por parte de la senadora nacional barilochense Silvina García Larraburu, para que se designara a una experta en el tema turístico al frente del Ministerio provincial, se puede considerar altamente positivo.

Es que la incorporación de Mariana Giachino trae consigo varios hechos favorables.

Es una experta en esta actividad, hija de un reconocido funcionario de Parques Nacionales –el guardaparque Ernesto Giachino- quien tuvo a su cargo la Intendencia del Parque Nahuel Huapi, e incluso el de Iguazú y fue el primer director nacional de Guardaparques.

Es reconocida, y lo pudimos experimentar personalmente, la rectitud y los conocimientos que el padre de la nueva ministra tuvo no solo en Parques, sino también en lo que concierne al turismo; no olvidemos que cuando hablamos del gran centro turístico internacional como lo es San Carlos de Bariloche, Parques Nacionales y turismo se deben considerar como sectores complementarios.

Y es por eso que, además de haber nacido en esa ciudad turística, desde chica Mariana supo lo que es el tema turístico y de ahí que su vocación se volcó a esta apasionante actividad.

Supo transitar experiencias de asesoramiento en organismos internacionales y fue una destacada gerenta del EMPROTUR, el organismo que en Bariloche coordina las acciones de los sectores privados y oficiales del turismo.

En el último año y medio la flamante ministra rionegrina se desempeñó en importantes funciones en el organismo nacional del sector, que como ya hemos reflejado dirige Meyer, quien ha venido demostrando en su desempeño acentuar la actividad turística de nuestro país y debiendo destacarse la gran promoción internacional llevada a cabo para que se conozcan los distintos recursos turísticos argentinos.

En sus primeras declaraciones, Mariana Giachino dijo que bregará para que cada vez sean más numerosos los turistas que nos visiten.

Se deberá buscar no solo la promoción y nuevos mercados, sino alentar a la calidad turística. E indudablemente llevar a cabo un trabajo coordinado entre los sectores privados y oficiales del sector.

Un reciente informe de la Organización Mundial del Turismo refleja que “las llegadas de turistas internacionales crecieron un 5% en 2013 hasta alcanzar los 1087 millones”, agregando que “a pesar de las dificultades económicas que ha experimentado el mundo, los resultados del turismo internacional estuvieron muy por encima de las perspectivas”.

Cabe señalar que para el presente año ya se habla de un incremento del orden del 4% al 4,5%, lo que superaría nuevamente las proyecciones.

Para Taleb Rifai, secretario general de esa organización –la O.M.T.- que tiene su asiento en Madrid (y viene a ser una especie de las Naciones Unidas del turismo- “el sector turístico ha demostrado una notable capacidad de adaptación a las condiciones cambiantes de los mercados, axial como para impulsar el crecimiento y la creación de empleo en todo el mundo, a pesar de los retos económicos y geopolíticos que persisten. De hecho, el turismo ha sido uno de los pocos sectores que ha aportado buenas noticias a muchas economías”.

Insistimos en nuestra opinión que Río Negro se constituye en una de las pocas provincias en nuestro país, que brinda todas las posibilidades turísticas, por lo que en alguna oportunidad creamos aquella frase: Río Negro, Turismo de los Andes al Mar”.

Algo más de veinte años atrás en otro artículo periodístico el más reconocido experto turístico, Antonio Torrejón, enfatizó que la promoción es algo fundamental en esta actividad.

Y manifestaba que “debemos integrar en la faz turística los intereses de los municipios y las provincias, en campañas que consoliden la presencia en el mercado de su oferta convocante. Estas campañas se deben efectuar siempre con los prestadores de servicios que venden el producto, que son quienes realmente llegan al consumidor y lo comprometen”.

Las palabras de Torrejón tienen aun hoy en día validez en el tiempo.

Hoy cumpliendo funciones de asesor ad honorem en el Ministerio de Turismo de la Nación, sigue batallando por su gran pasión, el turismo.

Y como tal vino a Viedma, para acompañar a Mariana Giachino en su juramento como ministra de Turismo de Río Negro, a quien le brindo todo su respaldo.

Entendemos que la nueva funcionaria tiene ante si un gran desafío, pero con su experiencia y contactos en el sector, le permitirán alcanzar el necesario desarrollo turístico de todos los atractivos que posee el Estado rionegrino.

(*) Experto turístico y presidente del

 SKAL VIEDMA PATAGONES