Un nuevo papel para el Senador ● Claudia Beltramino

Estos son tiempos revueltos. No obstante la perfomance de valkiria morena y triunfante en su 1º aparición pública después de un mes, es fácil percibir que las cosas están muy complicadas a nivel nacional. No obstante la alegría brasileña de Alberto Weretilneck, las complicaciones nacionales llegan a las provincias doblemente complicadas. Y cuando es turno de los municipios, bueno, aquí el “complicómetro” marca en rojo de alarma. Esa es la primera trinchera y serán los intendentes las primeras víctimas de estos tiempos revueltos.

 

Habrá quienes todavía defiendan un Modelo que en base a “suerte y soja” obtuvo un impulso que utilizó en gran parte en subsidiar (y fidelizar) la pobreza para que no se convirtiera en muerte y aprovechó el esquema para que el círculo áureo de aquellos a los que con nuestro voto administran la cosa pública, engrosaran sus cuentas personales. Algunos contemplan ya el bienestar de sus futuros bisnietos, otros sin tanta suerte pero con una sustancial mejora en su calidad de vida.

 

Si bien la oposición tanto nacional como provincial tiene individualidades que resultan interesantes o hasta atractivas en términos de soledad, no han podido armar estructuras políticas como los Frentes o Alianzas y hace rato solo pueden aspirar a ser “cebollita subcampeón”. Seguramente esto no sea casual y debería demandar un fuerte análisis que ni los partidos, ni sus individualidades se atrevan a afrontar, en parte porque el rol testimonial con algunas bancas aseguradas es el techo de sus ambiciones, en parte porque analizarlo sería un esfuerzo al que están desacostumbrados.

 

Digámoslo de una vez, los partidos políticos están integrados por un 5% de gente que define, un  10% que se suma como activos partícipes y asisten a una convocatoria, un 30% que se agrega a la hora de las elecciones y un 55 % que ni siquiera recuerda porque se afilió.

 

El 5% que define solo se reúne con fines específicos. Rosquear primero, armar listas después. Fin de la vida partidaria. No sabemos a quien pueda sorprender que los partidos políticos se sequen.

 

La vida entera en la política nacional y en la rionegrina igual, pasa por algunos destellos solitarios de la oposición, sin más ambición que obtener el reconocimiento de una centena de lectores de algún medio, después de alguna fogosa declaración y los oficialismos. Es allí, entonces, en los oficialimos, donde hay que poner atentamente el ojo.

 

En Río Negro el FpV se agita, convulsiona, se brota, se afiebra, se aquieta, escupe, estornuda, duerme, tiene espasmos, llagas, cólicos, se recupera, tose, vomita, se calma. Le duele la cabeza. Le duele el corazón. Se entristece. Vuelve al principio.

 

Esto le pasa al FpV en un escenario que se acerca a un polvorín en donde el miércoles 22 de enero, el Gobernador A.W. ordenó a la Tesorería General no pagar nada hasta nuevo aviso y en donde los proveedores se sorprenderán al ir enterándose que por 6 meses aproximadamente, no se pagará nada.

 

Hasta acá hemos convenido, tan solo como herramienta de análisis, que cuatro sectores lideran el Frente oficialista. Sin embargo, vale la pena destacar que estos cuatro sectores podrían estar excluyendo a las bases.

 

Los cuatro elencos que protagonizan y completan el escenario político, están liderados por el gobernador Alberto Weretilneck que va por su reelección, el titular de la Legislatura Carlos Peralta que admite su deseo de estar en la fórmula del 2015, el intendente de General Roca, Martín Ignacio Soria, primogénito varón y heredero de Carlos Soria de breve y frustrada gobernación y el eterno aspirante a conducir las riendas del Pegaso rionegrino, Miguel Pichetto.

 

Aunque la feria judicial de un país en el que los gabinetes históricamente se conformaron con abogados que se atrevían a liderar carteras de educación, de salud, de guerra o diseñaban políticas agropecuarias, sea como una sagrada siesta para el ser nacional, enero 2014 ha sido pura actividad, aunque en ropa liviana.

 

Dicen que el Gobernador toma contacto con potenciales socios menores que podrían, concretamente, acercarle votos. Hace lo propio el titular de la legislatura provincial y está por verse en que orden estarían los productos de una eventual ecuación conjunta. Martín Soria espera pero no se distrae. Promete novedades relacionadas con sus funcionarios a partir de febrero pero muchas más después de la Fiesta de la Manzana.

 

Dejamos para el final al senador por que su derrotero resulta complejo para descifrar. Eterno aspirante al gobierno rionegrino, cuando tuvo una oportunidad de oro como fue la de enero de 2012 con un simple llamado a elecciones, se dejó primerear por el socio minoritario de la fórmula.

 

A mediados de ese 2012, con un discurso público que denunciaba al gobierno de AW porque abandonaba la matriz peronista y otro discurso más ligado a la cuestión petrolera, el senador promovió la fractura del bloque FpV  y a partir de allí se sumaría el bloque Eva Perón.

 

Bariloche con sus saqueos de diciembre de 2012 y la Presidente obligan a una reconciliación entre Weretilneck y Pichetto y los legisladores del nuevo bloque separatista quedaron sin contenido pero con muchos más puntos, oficinas, autos, empleados, chóferes.

 

Ocurrieron las PASO y luego las generales en las que Pichetto se agrandó al punto de casi tener que comprar sus ropas en la boutique de la familia de Alejandro Gatica, aunque debió soportar con estoicismo que por lo bajo, también Weretilneck se arrogara ese triunfo.

 

En compensación el candidato de la Presidente, el novio de Jessica Cirio perdió contra un Sergio Massa eyectado del corazón del Modelo K por la propia Presidente K.

 

Con las urnas aún abiertas, el senador rionegrino jefe de la bancada oficialista y con un triunfo en la mano, pidió ser vice en 2015 y le envió un guiño a Massa – El jefe de los senadores kirchneristas dijo que «le gustaría ser vicepresidente» y se quejó porque «no hay mirada para los dirigentes del interior». También le apuntó a quienes acusan a Massa de traidor: «Es un concepto agraviante, que no se ajusta a la política». «Debemos asumir que perdimos», agregó. (29 de octubre, www.lapoliticaonline.com/nota/nota-94832/ )

 

El tamaño XXXL de saco azul y pantalón gris ya no contenía la expansión del senador que se largó a decir el 2 de noviembre: Pichetto exige «acordar con el PJ» – El senador nacional del Frente para la Victoria dijo que el oficialismo «tiene que escuchar al PJ» y a «los que ganaron la elección». Exigió que el Gobierno acuerde con el justicialismo «en los próximos seis meses» (www.lapoliticaonline.com/nota/nota-94944/)

 

En el plano provincial, las crónicas coinciden en un relato que podría resumirse así: Río Negro: Acorralado, Weretilneck le entrega a Pichetto parte del gabinete – En un delicado equilibrio de poder tras la muerte de Carlos Soria, el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, entregó puestos clave de su gabinete a Miguel Angel Pichetto. El futuro del mandatario depende de que el senador forme parte de una fórmula junto a un presidenciable. (4 de noviembre en www.lapoliticaonline.com/nota/nota-94973)

 

El 13 de noviembre la noticia era esta: Río Negro: Una pintada de Pichetto como vice de Scioli desató la furia del kirchnerismo – Una pintada de «Scioli-Pichetto 2015» en Bariloche hizo estallar a un sector del kirchnerismo puro, que había salido a ratificar el liderazgo de Cristina. El senador ya había blanqueado su deseo de formar parte de la fórmula del peronismo en 2015. La disputa se suma a la interna de los intendentes con Weretilneck. (www.lapoliticaonline.com/nota/nota-95171/)

 

El 28 de noviembre, el senador Pichetto comunicaba: “Apruebo el Código Civil por obediencia política” –  El jefe de los senadores kirchneristas lo aceptó durante el debate en la Cámara alta. Y se mostró esperanzado de que en Diputados se modifique el punto que establece a la concepción como momento en que se origina la vida, algo que él voto ayer. (www.lapoliticaonline.com/nota/nota-95515)

 

En la edición impresa de Perfil del 29 de diciembre, el rionegrino le dice a Claudia Bordignon: El Estado tiene que recuperar el control de la calle» –

Con un tono crítico inédito, el legislador dice que se cansó de la “hipocresía” y critica “pelotudeces” de la campaña de Insaurralde. (www.perfil.com/politica/Pichetto-El-Estado-tiene-que-recuperar-el-control-de-la-calle-20131229-0025.html)

 

Después de todo esto, Perfil da cuenta el 20 de enero de una nota firmada por el periodista  Damián Nabot, en la que señala: “En los primeros días del año, el jefe del bloque de senadores oficialistas, Miguel Angel Pichetto, reunió a sus colaboradores en Río Negro y, sin que a nadie se le moviera un pelo, evaluó la posibilidad de que el gobierno de Cristina Kirchner debiera terminar anticipadamente su mandato. Analizó con sus colaboradores cuál sería el lugar conveniente para que lo encontrara semejante eventualidad, si la presidencia provisional del Senado o la jefatura del PJ”.

 

Las especulaciones de Perfil provocan el mismo día una airada desmentida del senador en Télam, que titula: “Un irresponsable juego de especulaciones en las usinas del Justicialismo”, en las que Pichetto asegura que esa nota “está plagada de mentiras” y negó haber mantenido reuniones políticas en los últimos días, tal como le adjudica ese medio.

 

Nótese como curiosidad que al mismo medio al que 20 días antes había privilegiado con jugosas confesiones, ahora era calificado como capaz de “una nueva falsedad a la que nos tiene acostumbrados el diario Perfil, que compra todo tipo de pescado podrido”.

 

Pero, entonces, ¿no existió ninguna reunión en el Balneario El Cóndor, en donde habrían estado desde Hugo Lastra hasta César Miguel y en donde se habría hablado de la necesidad de sostener a los ministros peronistas?, ¿no fue esa casa de la costa patagónica, testigo de un proyecto en el que marzo sería la fecha límite para hacer “política con sentimientos”?

 

Si nada de esto es cierto, tampoco lo sería que aprovechando  la última sesión parlamentaria habría habido una reunión entre Víctor Hugo Sodero Nievas, que estaría trabajando para el senador, y algunos legisladores como Ariel Rivero y Juan Garrone, en la que se habría acordado extrema presión o un alto nivel de acatamiento para los partícipes del sector pichetista que los engloba.

 

¿Quién es Pichetto?, ¿el político que aspira a seguir creciendo a nivel nacional o el que juega fichas para una candidatura provincial en 2015?

 

Probablemente Pichetto sea ambas cosas según se desarrollen los diferentes escenarios, especialmente el nacional.

 

Posiblemente Pichetto deba renunciar a ambas cosas porque difícilmente pueda perforar esa valla que significa haber sido estrella en el denostado gobierno de Carlos Menem, en el de Eduardo Duhalde, en el de Néstor Kirchner, en el de Cristina Fernández.

 

El 26 de diciembre de 1989, Hans Magnus Enzensberger publica en el diario El País de España, una columna que titula: “Los héroes de la Retirada” y se refiere a “héroes de un nuevo estilo que no representan el triunfo, la conquista, la victoria, sino la renuncia, la demolición, el desmontaje”.

 

El senador Pichetto fue parte de todos los gobiernos peronistas y en los últimos 10 años fue artífice de gran parte de la obra pública levantada en Río Negro. Para algunos, ambos derroteros lo convierten en un traidor, para otros en un oportunista y para otros en un Mesías.

 

Difícilmente tanta activa participación le permita reciclarse hasta lograr un nuevo boleto para otra vuelta en la calesita.

 

Sin la sortija que le asegure seguir dando vueltas en el plano nacional y/o provincial, Pichetto podría estar diseñándose un nuevo traje a su medida, ese que exige un “Héroe de la Retirada” con la capacidad de desmontar evitando pérdidas, daños, costos.

 

Desmontar en el esquema nacional la Década Ganada. Desmontar en el esquema provincial el proyecto peronista de recuperación moral de Río Negro como propuso Carlos Soria y que Alberto Weretilneck convirtió en una caricatura de los últimos gobiernos radicales. Desmontar antes de que caiga el sol y la noche nos someta a tropiezos lastimosos.

 

Claudia Beltramino