La banalidad del mal ● Claudia Beltramino

El gobierno rionegrino parece depositado en una suerte de triunvirato en el que el legislador a cargo de la Legislatura, Carlos Peralta, y el senador “No Regrets”, están facultados para iniciativas que no contempla la Constitución, pero, sin la pretensión de que esta resulte la gestión de JFK o la de Michelle Bachelette, los daños podrán medirse con el tiempo, si es que existe un atisbo de coraje para afrontar las responsabilidades.

Por caso, al ministro de Desarrollo Social el Gobernador se cansa de mandarle mensajes para que se vaya y solo falta que le diga, “flaco te corto la luz”. Le mocha funcionarios y el tipo nada. Al contrario, manda a su ex mujer a hacer lobby con el respaldo del Movimiento Evita (lo cual, reconozcámoslo, mueve un poco a risa) y el Gobernador le concede meditar su decisión.

El ministro Vaca Narvaja, sincero y brutal porque su pasado de dirigente montonero y amigo de Shocklender le impide andarse con chiquitas, hace declaraciones que generaran un tembladeral. Weretilneck lejos de pedirle la renuncia, sin dudas por que es un protegido de Carlos Peralta, el Gobernador se la hace pedir por dos legisladores, en los medios, con discursos dignos de una escena de picaresca de teatro costumbrista.

Queda claro que los ministros que provienen del corazón revolucionario del peronismo, ahora no perderán oportunidad de orinar desde donde quieran y cuando quieran.

Después de innumerables fugas en los penales rionegrinos y en acuerdo de que la seguridad carcelaria es concomitante a la seguridad ciudadana, para subrayar la importancia que el Triunvirato le da al tema, se modificó la Ley de Ministerios incorporando la cartera de Seguridad y poniendo al frente de la misma al ex Juez Federal y ex Diputado Nacional (y distraído) Oscar Albrieu.

Sin detenernos en las presuntuosas incumbencias del nuevo ministerio, veamos el volumen de la creación, lo que podría darnos una idea del alcance de metas que se han propuesto. El tema sueldos lo dejamos librado a la Asociación de Trabajadores del Estado que parece haber logrado una solvente gimnasia investigativa en el rubro megasueldos.

Ministro: Dr. Oscar Albriéu

Directora de Coordinación: Silvia Campisi

Subsecretario de Seguridad y Justicia: Lic. Daniel Antonio Badié

Subsecretario de Participación Comunitaria: Dr. Marcelo Luis Vernet

Subsecretario de Administración: Dn. José Ramón Viñuela

Directora Instituto de asistencia Presos y Liberados: Lic. Irene Corach

Director General Servicio Penitenciario Provincial: Osvaldo Torres

Director de Administración de Penitenciaria del SPP: Pablo Iturriaga

Directora de Educación y DDHH del SPP: M.F.García Pinasco

Directora de Asuntos Legales del SPP: Dra Shirley González

Director de Participación Comunitaria: Lic. Noemí Acuña

Director de Asistencia a la Víctima del Delito: Marcelino Juvenal Oliva

Director de Seguridad Vial: Dña Mónica Elizabeth Ramos

Director de Defensa Civil: Lic. Martín Díaz

Directora de Administración: Mónica Paulina Temprano

Directora de Asuntos Legales: Dra Ana Laura Osán

Director de Análisis Delictivo e Investigación: Ramiro Fernando Lucena

Director de Logística e Infraestructura: Luis Arnaldo Zanco

Esta populosa estructura es la que figura en el protocolo. Allí, por discreción sin duda, no aparece la eyectada Marta Arriola que persiste ¿asesorando? Y cobrando como Subsecretaria de Participación Ciudadana en el nuevo aparato de Seguridad rionegrina. Tampoco figura que el amigo Miguel Bermejo quedó ligado a la Provincia como Secretario de la Unidad Ejecutora que se ocuparía de revisar la legislación sobre Seguridad.

La estructura de 18 funcionarios, en silencio, se convierte en una de 20 funcionarios. Si, esos de megasueldos.

Las sorpresas no terminan aquí. Este “Estado de Amigos” que perfecciona A.W. pero que en Río Negro es responsabilidad radical, suma desde la semana pasada, otra curiosidad. La secretaría de Seguridad y Justicia se dividió en Secretaria de Justicia, ahora a cargo del abogado viedmense Gastón Pérez Esteban (Vocal del Consejo chico de la Magistratura en representación del Colegio de Abogados) y secretaría de Seguridad cuyo titular es el Li. Badié pero que en realidad sigue estando a cargo de Ariel Galinger que por otro lado no dejó de ser Secretario de Gobierno, es decir viceministro de Gobierno, la cartera política que dirige el siquiatra de Susana Freydoz.

Gastón Pérez Esteban representó al hijo de Ondina Albrieu, titular de la casa de Río Negro y esposa del ministro Oscar Albrieu. El joven Juan Baffoni, papá del nietito de Daniel “Fino” Sartor atravesó un penoso caso de accidente vial con una víctima fatal y su patrocinante fue Pérez Esteban. La mención la hacemos porque nos recuerda el caso de Nélson Echarren quien luego de patrocinar a Daniel Sartor, saltó a un cargo inventado en el poder Judicial que luego le permitió el privilegio de jubilarse con el 82% móvil.

Total que más allá de chismes que hacen a un perfil ético y a un entramado de alianzas supra partidarias, la nueva estructura tiene por lo menos, 21 funcionarios de megasueldos.

Algunos hechos que sirven para treparnos al actual escenario:

a) tiroteo en balneario de Patagones, Segunda Bajada. Este hecho sucede detrás de otro similar en el que un niño resultó víctima de un proyectil. Los testigos señalaron a varios jóvenes, uno de ellos un conocido delincuente prófugo del penal 1 de Viedma.

b) Un prófugo del Penal 1 participó del asalto en la heladería Fiore en la ultra transitada costanera viedmense. Unas 25 personas, entre empleados y clientes, había en el local cuando ingresaron los asaltantes. Se llevaron 500 pesos y celulares.

Algunos antecedentes para interpretar los hechos que nunca son fruto de la casualidad

Carlos Soria llega al gobierno con un discurso de reforma constitucional para renovar al poder judicial a partir de quitar la exigencia del domicilio para nuevos jueces.

Un año después Alberto Weretilneck promocionaba una reforma constitucional para democratizar la elección de jueces.

Mayo de 2013, el gobernador rionegrino declara: “Un menor no tiene menos responsabilidades que un mayor a la hora de cometer un homicidio. Aquí no hay atenuantes que valgan”. “Si es un menor y es capaz de matar, significa que no sólo es un peligro para la policía, sino para toda la sociedad. Desde este lugar, queremos pedir al Poder Judicial la máxima pena, el máximo castigo para quienes atacan, lastiman, agreden y matan a nuestros policías, que tienen la sagrada misión de salvar vidas”

En la misma fecha el gobernado Weretilneck desnuda sus convicciones: “A veces si nos apegamos a lo que dice la ley ¿qué hace el juez con un menor? Se lo devuelve a la familia, y devolver cierto menor a la familia significa darle el arma nuevamente para matar, por la situación psiquiátrica y de adicción que tiene ese chico. Por eso a veces no hay que apegarse tanto a la ley, hay que tener más sentido común”.

En la urgencia por producir impacto en la sociedad, el Gobernador viola todo principio ético y constitucional y en alegre conferencia de prensa en Bariloche exhibe un mapa del delito que no es otra cosa más que un listado de nombres que enlodan a un conjunto de ciudadanos. El caso más patético fue el del policía retirado Aroldo Octavio Nieves, a quien introdujeron en la lista de presuntos delincuentes.

Sandra Cárcamo, esposa de Aroldo Octavio Nieves, el policía retirado que figura en la lista de presuntos delincuentes que presentó el gobernador Alberto Weretilneck en Bariloche, en el marco del Mapa Del Delito, hizo pública la doble injusticia contra su marido.

Entrecruzando datos

Está más que claro que los rionegrinos están asustados y el temor es siempre un mal amigo.

Los más viejos podemos recordar el miedo que instalaron la dupla Mariano Grondona y Jacobo Timerman (padre del actual canciller) a los argentinos durante el gobierno radical de Arturo Umberto Illia al que describieron como una tortuga, cargándolo con una lentitud e ineficiencia que nunca tuvo. Muy por el contrario. O el miedo a la subversión en los 70 que nos llevaron directo a la temible dictadura. O el miedo a los resabios de corrupción menemista al ventilarse el tema de los sobornos en el senado durante el gobierno de la Alianza.

En Río Negro, cuando las papas queman y el descontento crece, y está justificado, el gobierno se endurece y sostiene una falsedad que le permite mantener su autoridad. La delincuencia, las fugas de los penales, los robos, las armas, no son fruto del modelo que el FpV impuso en Río Negro, hijo del modelo nacional, un modelo económico que disfraza la exclusión con subsidios y que se agrava en la corrupción y el saqueo que representa para los ciudadanos una estructura de 500 megasueldos; y se ocupa de instalar que la inseguridad es fruto de la naturaleza del delincuente.

El rol de la justicia en esta construcción no es menor. El caso de las firmas truchas que premiaron con una jubilación de privilegio al ex fiscal Ricardo Falca o el bienestar del ex Juez Juan José Salesky socio de los condenados Francisco Sánchez y Sandra Bombardieri en una causa penal que no encontró ni juez ni conjuez que lo juzgara, es un mensaje poderorsísimo a la ciudadanía. No menos poderoso que el mensaje del Ejecutivo provincial. No menor al de los legisladores. Igual al de la oposición muda o cómplice.

Un delincuente es una construcción en la que se enlazan lo social y lo individual y donde la marginación y la desesperanza son sus mejores componentes. Como contrapartida, un poder político (legislativo, ejecutivo y judicial) cuya ansia de riqueza e insignificantes escrúpulos, define un tipo de Estado en donde las partidas destinadas a la contención social o los vergonzantes centros de reclusión se subejecutan y explican mejor que nadie lo que nos ocurre.

No es la pobreza lo que genera delito, es la falta de trabajo. Entre un mezquino subsidio para que el poder político expíe la culpa de cientos de pibes excluidos que Ni estudian (¿para qué?), Ni trabajan (¿dónde?) y la delincuencia hay apenas tres porros de distancia.

El mensaje de un gobierno que elige armar una megaestructura de seguridad con por lo menos 21 megasueldos pero que subejecuta programas sociales o que permite que se caigan créditos muy baratos como los del BID, para mejoramientos en las condiciones de vida de los menos favorecidos, es propio de un Estado cuyo mensaje es: Hay quienes tienen un lugar y quienes no lo tendrán nunca y es mejor que pierdan toda esperanza y así, sin que vuestras vidas tenga ningún valor, podremos ver como se arriesgan a morir por un par de zapatillas o un I Phone.

Nadie duda del imperativo de castigar al delito. De nada sirve si antes no se atienden y castigan las causas del delito que crece al amparo del Estado o la tolerancia con los delitos ligados al poder y a los poderosos.

La mejor síntesis del criterio ético de la gestión del FpV, el mensaje más prístino de la capacidad intelectual y operativa para encausar el flagelo de la inseguridad es la macabra lista de Weretilneck y su Mapa del Delito en donde a poco de rascar un poco la superficie aparecen los vínculos del delito y la política legitimado en los “punteros de barrio”. ¿Hará falta que ahondemos o habrá algún legislador que se haga cargo de esta denuncia hiper probada?

En boca de Weretilneck, el estado pone a los jóvenes excluidos en el lugar de presuntos delincuentes sin advertir que lo que revela es el fracaso de sus políticas con profundas limitaciones institucionales.

El derecho penal nace cuando se supera la relación bilateral ofendido/ofensor por una trilateral en la que interviene imparcialmente la autoridad judicial. Cuando el poder judicial está más preocupado por su bolsillo, cuando se excusa de juzgar a sus amigos, cuando amaña sentencia para congraciarse con el Poder, cuando se corre y deja lugar al ejecutivo para que imponga arbitraria y torpemente su voluntad, nos dejan en estado de “salvaje pre civilización”.

La gestión de Alberto Weretilneck, acompañado por el senador “No Regrets” en representación de todo el PJ y el legislador Carlos Peralta a quienes se suma la totalidad del FpV en tanto que quien calla otorga, se vuelve exitosa a partir del principio de legitimidad que proviene del Pacto o Contrato social acordado libremente con los rionegrinos. De esto, hace ya dos (muy largos) años.

Finalmente, es claro que nadie se va a dormir pensando “que porquería soy, qué mala persona, a cuántos he perjudicado hoy para beneficiarme”. No, todos encontrarán un argumento que les permita decirse a si mismos que están exculpados y que pueden acariciar sin vergüenza la cabeza de sus hijos.

La verdad es que el diseño de ingenierías que a estos funcionarios de los 3 poderes, les permiten enriquecerse hasta el oprobio, no deja de ser una opción moral en la que quitándole recursos a la Salud, la Educación, la Vivienda, la Seguridad, construyen sus pequeñas fortunas en detrimento de los otros, aunque después se refugien en una ‘obediencia debida’, en un rol técnico, en un ‘bueno, yo no podía hacer nada’ y salen felices y livianos de culpa, a pasear de la mano de sus hijos por la Costanera viedmense.

En circunstancias de extrema gravedad, el juicio a Adolf Eichman en Israel, provocó en Hanna Arendt una extensa reflexión que concluyó en el concepto de “la banalidad del mal”. Ese hombre, esa mujer que desde el poder, pudiendo hacer el bien, hacen el mal, se acogerán en el concepto de la “obediencia debida”, en que cumplían órdenes, en que cualquier rebeldía no hubiera servido de nada y así, con absoluta banalidad, irán exculpándose de su participación en la inmensa maquinaria de gobierno.

La corrupción, la codicia que se beneficia de estrategias espurias, la miseria de atender solo al beneficio personal, es sin duda, el “breve holocausto” de aquellos que sobran en el capitalismo post industrial. El gobierno del FpV rionegrino, con el Frente Grande y el PJ poblándolo, si aún no lo saben, deberían saberlo.

Claudia Beltramino

Dedicado a los abogados honestos (los hay) que colaboraron en esta nota