Relaciones pasionales y uso de armas en sede financiada por Secretaria de Seguridad

neiraViedma (ADN).- El equipo saliente de la Secretaria de Seguridad, el mismo que pretende quedarse para acompañar al futuro ministro, Oscar Albrieu, permitió que en dependencias oficiales jóvenes en conflicto con la ley portaran armas y toleró relaciones pasionales entre una funcionaria y un operador.

En el barrio Mi Bandera de Viedma, hubo heridos y una muerte, como parte del fracaso de la implementación del programa de contención social que diseñó el Gobierno provincial.

Según un relevamiento extraoficial, cerca de 60 jóvenes en conflicto con la ley de Viedma están amparados en el Programa de Integración Comunitaria (PIC), donde el Estado les entrega una beca mensual de $1.000.

Sin embargo, estos jóvenes no tienen ningún tipo de actividad ni tratamiento de rehabilitación de adicciones, por lo que, según fuentes de ADN, la ayuda termina beneficiando la posibilidad de nuevas compras de alcohol u otras sustancias y muy lejos de la idea original del programa.

El caso del barrio Mi Bandera es una comparación para entender porqué fracasan programas probablemente bien intencionados, pero que están lejos de ser implementados con profesionalismo y con un riguroso seguimiento de las autoridades.

En ese barrio de Viedma se dio que la ex directora de Políticas Comunitarias, Claudia Peralta, en vez de preocuparse porque los programas se concretarán de la mejor forma posible, mezcló sus relaciones personales y se vinculó pasionalmente con el operador de ese sector, José Neira.

Como Neira tenía pareja, esta nueva relación generó un conflicto familiar que terminó en una pelea pública en las afueras del Centro Cultural, donde se enfrentaron las dos mujeres, mientras en el interior se desarrollaba un encuentro con la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (SEDRONAR).

Pero la relación de Neira con Peralta no sólo provocó una disputa callejera, sino que le permitió obtener al operador una serie de beneficios que generaron rivalidades y envidias, Por ejemplo, Neira acomodó a varios parientes para que recibieran becas y él mismo pasó a cobrar más que otros operadores, lo que fue criticado incluso por gente cercana al Obispado.

Además, Neira hacía las veces de chofer de la funcionaria cuando esta se desplazaba a otros puntos de la provincia, como General Conesa y Roca, con lo cual el operador descuidaba su trabajo de contención en el barrio.

En este contexto, fue que a principio de mes hubo un enfrentamiento entre jóvenes del barrio Mi Bandera.

Según fuentes de ADN, algunos jóvenes atacaron a piedrazos la casa de Neira, ubicada en la intersección de las calles 25 y 18, especialmente la sede comunitaria que había construido la Secretaria de Seguridad en el patio de la misma. Desde el interior respondieron a balazos en un enfrentamiento que duró varias horas de la madrugada.

Así es como terminaron heridos cuatro personas, dos de ellas menores: uno en un testículo, otro en el estómago, un tercero en el brazo y el cuarto en el pie, donde el joven aún tiene alojada una bala, porque no se han podido extraer.

Entonces, la pregunta es como es posible que un operador y los jóvenes becados que él coordina tengan armas en la sede del Programa de Integración (PIC), financiada por la Secretaria de Seguridad.

¿Por qué no se ha informado nada de la prueba de parafina al que fue sometido Neira, luego de ser llevado a la Comisaría Primera, protegido por la Policía, poco antes que incendiaran la casilla de la Secretaría?.

Lamentablemente, hay que consignar que fue en este mismo lugar, ahora incendiado y del que sólo quedan los restos de las bases (foto), donde hace unos meses falleció un joven que también tenía un arma y que para algunos estaba jugando a la ruleta.

En otras ciudades también han ocurrido situaciones complejas, por ejemplo en Villa Regina un joven bajo programa mató a otro y varios muchachos rompieron un patrullero.

La Secretaria de Seguridad deberá explicar cómo se seleccionó a Neira como operador, ya que cuenta con antecedentes en varios conflictos de la UOCRA y quema de neumáticos en la entrada del barrio, entre otros cuestionados episodios.

También sería interesante que desde el Gobierno se comentara si se reformará el programa y que tienen pensado hacer para ayudar a estos jóvenes el próximo año, porque las becas terminan en diciembre. (ADN)

 

ADN