Entre la “peronización” o la “sartorización” del gobierno provincial ● Claudia Beltramino

Desde que la Presidente se encuentra recuperándose de una afección propia del desgaste físico, el paso del tiempo y el stress, mientras el hiper cuestionado Amado Boudou la reemplaza y cuando el resultado de las elecciones parlamentarias mostraron a un ¿Kichnerismo? ¿Cristinismo?, derrotado, el terremoto como es natural, exhibe sus réplicas en todo el territorio nacional.

Si bien en Río Negro el FpV hizo una elección de lujo, un padrón que representa el 1,5 % del total del padrón nacional nos pone más cerca de la Antártida que de Santa Fé. Aún así, ese 1,5 % promovió acciones políticas que vale la pena repasar.

El 29 de octubre el senador Miguel Pichetto arrancó un raid mediático que pasó de la emisora Vórterix a la Nación para terminar de lleno en radio Mitre y el diario Clarín, en donde legitimó que la Argentina había entrado en una “transición” para la que surgían “nuevos liderazgos”.

Fue un momento en el que el país entero confió en la capacidad de los hijos presidenciales para mantener a su madre al margen de esta sentencia del Senador que acabó por condenar a CFK a los 2 años de Pato Rengo que ella tanto temía.

Días de gloria en que el Senador que preside el bloque del FpV y el Gobernador rionegrino especulaban con un lugar en la futura fórmula presidencial para el abogado hincha de Banfield y otros 4 años al frente del gobierno rionegrino para el vicepresidente del FG nacional. El peronismo rionegrino la vería pasar con la ñata contra el vidrio y un “no se de que se queja el PJ si tienen gente en todos los ministerios”.

A los argentinos nos lleva muy poco tiempo dar vuelta las cosas y poner todo patas para arriba. En Río Negro tenemos varios PhD en esa materia.

Hagamos un breve resumen de la semana que arrancó con Pichetto vicepresidente y Weretilneck reelecto como cabeza de fórmula provincial.

Una superproducción cuyo argumento se vertebra en un escenario en el que el gremio docente deja de estar en manos del sector funcional al gobierno para recalar en las más combativas manos de la Azul Arancibia; con el crecimiento del exigente ATE que obliga al más complaciente UPCN a afilar sus uñas; mientras los presos del penal de Roca, reutilizan el túnel de 36 metros que nos había puesto en la tapa de todos los diarios argentinos, pero ahora con una suerte de by pass que permitió la huída de 12 presos por el túnel que nuca fue destruido, el preso que se escapó con muletas, los que aprovecharon un semáforo.

La economía regional por excelencia a poco más de un mes que de inicio la cosecha está sin que se haya resuelto la paritaria del empaque ni que el ministro del área haya dado señales de vida. Ignorar que se está a un paso de los cortes de ruta es como mínimo una torpeza.

Frente a la crisis de seguridad carcelaria que es concomitante a su igual en la seguridad ciudadana, el Gobernador anunció el 31 de octubre una delegación en Bariloche del área de seguridad y que pondría a cargo al ¿Licenciado? Daniel Badié. Uno que llegó con el equipo de Marta Arriola pero que cuando advirtió que la bonaerense podría ser eyectada, se cortó solo y juró que tan garantista no era así que podrían confiar en él.

El anuncio fue el mismo día que amaneció con cinco lesionados, uno de ellos policía, durante un duro enfrentamiento en Viedma, en donde unas horas después se escaparían tres presos del penal local.

Ese día el senador rionegrino que más cobra en el rubro antigüedad eligió el diario Clarín para hablar de “nuevos liderazgos” y confirmar el inicio de “la transición”, marcando el punto de partido al esquema de pérdida de poder de la Presidente. Pichetto pudo darse ese lujo porque él no perdió como Insaurralde contra Massa, sino que se impuso por casi un 50 % de los votos.

Más tarde ese mismo 31 de octubre, el ministro siquiatra relativizó la abundancia de eventos que determinaban una escalada sin igual en cuanto a la inseguridad carcelaria, afirmando que los disturbios en los penales eran “fogoneados”. La culpa está afuera, la responsabilidad es siempre de los otros.

El equipo de seguridad que conducía Marta Arriola, la que se ausentó de la conferencia de prensa en la que Weretilneck acompañado de Carlos Peralta y de Luis Digiácomo presentó el mapa del delito, coincidente con el mapa de la pobreza, vulnerando el principio de inocencia y encima incorporando el nombre de un policía, finalmente y después de mucho amague hizo público su alejamiento.

Digamos más ceñidos a la verdad que Marta Arriola en realidad aceptaba ser degradada de secretaria de seguridad a simple asesora, lo que le permitiría seguir recibiendo un sabroso emolumento del gobierno rionegrino y no comprometía el alto cargo público de su marido, también funcionario pero del área de educación. A Dios gracias el matrimonio Arriola Precerutti podría seguir engordando su cuenta corriente. Se hizo justicia.

El 1º de noviembre nos iluminó con el clamor del legislador Marcos Catalán promoviendo al senador del 50 % a candidato a ¡Presidente! de la Nación para el 2015. Qué vamos a andarnos con chiquitas si el pollo hizo una elección extraordinaria, seguramente pensó el legislador de Bariloche al que todavía le falta entrenamiento para leer el mapa de resultados electorales de núcleos con mayor concentración de votos también del FpV como es el caso de Capitanich en Chaco o de Urribarri en Entre Ríos, ambos con el valor agregado de ser capaces de sonreír, incluso de reír.

Entre tanto el Gobernador puso a cargo de la Secretaría de Seguridad al versátil abogado de la CC ARI, Ariel Galinger, candidato a juez electoral. A Ariel se le siguieron escapando presos, pero vamos, él es un muleto a la espera de que se haga cargo el bueno, el ex juez federal que se complicó con una doble percepción de haberes que si bien es delito, en Río Negro no nos hace temblar el pulso.

Los días 2 y 3 de noviembre coincidieron con el sábado y domingo es decir el fin de semana en que descansamos con permiso y sin culpas, todos, especialmente los funcionarios que desde el jueves están en la gatera para confirmar la profunda capacidad de ocio creativo de la que disponen.

El 4 de noviembre el Gobernador puso en funciones a las nuevas autoridades del ministerio de salud y apuntó contra los “escarnios” que algunos hacen sobre el área de salud. Sin la menor duda se refirió a los deudos de los ¿cuántos finalmente? ciudadanos rionegrinos que fallecieron merced a falencias en el servicio público sanitario, durante el transcurso del año.

Ese mismo día el intendente de Roca, el hijo sin consuelo del gobernador que había prometido terminar con la corrupción, la vagancia y la ineficiencia, Martín Soria dijo del futuro Ministerio de Seguridad que sería apenas una superestructura para generar más gasto y se declaró avergonzado por la incorporación de 20 empleados públicos por día en el último año, tal como consignó el diario Río Negro en su suplemento económico del sábado 2.

Más tarde el ministro de Gobierno Luis Di Giácomo presentó al nuevo Director del Servicio Penitenciario, Osvaldo Torres para el que no ahorró elogios en relación a su inobjetable preparación.

El bueno de Torres debió arrancar en consonancia temporal con las declaraciones del celador Daniel Taboada que el día anterior había sido tomado como rehén en el Penal de Bariloche.

Taboada repitió varias veces en Frecuencia VyP que nunca llegaban respuestas de Viedma, agregó que faltaba equipamiento, desde chalecos hasta máscaras, además de personal y otras falencias.

El gobierno rionegrino acusó al rehén de negligente. Algo así como acusar a una víctima de violación de haber incitado al hecho mientras llevaba una pollera corta.

Consultado el subdirector de administración de apellido Viñuela, concedió que efectivamente se había subejecutado el presupuesto destinado a los penales y admitió que el equipamiento comprado a último momento no alcanzaba a cubrir las necesidades del total del personal, es decir que en una emergencia deben compartir máscaras y chalecos. Lo bueno de esto es que el tal Viñuela sintió que sus declaraciones habían sido un éxito arrollador sobre la prensa inquisitiva y así lo celebró frente a sus subordinados.

Para abonar las críticas del intendente de Roca el titular del penal de esa ciudad confirma que los barrotes son … ¡caños huecos!

Finalmente el mundo oficialista se sumergió en esta nueva división que ponía al futuro presidente de los argentinos, el actual senador Miguel Pichetto, socio del futuro y reelecto gobernador Weretilneck en el rubro “se ha formado una nueva pareja”, enfrentada al intendente criticón, pero, ojo al piojo, castigar al intendente criticón, heredero del imperio Soria, tiene un costo que prefirieron eludir y entonces empezó a circular el rumor de una foto que comprometería a otro intendente, más votado aún que el propio senador, hablamos del sanantoniense Javier Iud.

La cumbre en San Antonio en la que se reunieron los legisladores Ana Piccinini, Luis Esquivel y Roberto Vargas con Iud encendió una luz roja que preocupó al gobierno y rápidamente 23 intendentes sacaron un comunicado en el que afirmaban que “la gobernabilidad” estaba garantizada. Curiosamente, nadie en Río Negro había pensado que la gobernabilidad estaba vulnerada. Gracias a los 23 intendentes descubrimos que vivíamos en un estado de debilidad institucional.

El senador se sumó al reclamo por respaldo a la gobernabilidad. Aún no es claro si esta rogativa nació antes o después de la vulgar operación de prensa que gestó el gobierno rionegrino y que terminó por hacer mella en el propio Gobernador al que sin duda hay que generarle condiciones de gobernabilidad ya que su entorno más próximo se las destruye a cada paso.

El viernes el diario Noticias de la Costa publicó unas extrañas declaraciones del gobernador Alberto Weretilneck quien denunciaba al intendente Javier Iud por “brindar con un asesino”

El diario consigna un encuentro “que habría compartido el intendente Javier Iud con el preso Oscar Alberto Molina” y de inmediato agrega que el tal Molina “fue condenado por el homicidio de Roberto Javier Fortete” y apuntan a fuentes gubernamentales como difuso origen de una información tan comprometedora.

Noticias de la Costa exhibe (en página 11, después de todo el municipio de San Antonio es un buen cliente) un par de fotos en las que aparece Iud junto al tal Molina.

Molina, acusado por Alberto Weretilneck en el diario Noticias de la Costa, como “asesino” está preso en realidad, por “pelea callejera” con el fallecido Fortete quien habría muerto ahogado en su propia sangre. Algo muy lejano a lo publicado por el diario que se imprime en Viedma. De “muerte en riña” a “asesinato”, el camino es largísimo.

Promediando la tarde noche del viernes, San Antonio Oeste estaba a punto de convertirse en un polvorín de vecinos enfurecidos contra un Gobernador al que no se le mueve un pelo al acusar falsamente a distintos ciudadanos.

Iud en medio de sus vecinos, esos que lo reeligieron con el 80 % de los votos, respiraba ancho por que finalmente hizo el gol del triunfo, llevando consigo, al podio, a sus pares de Roca, Martín Soria, de Bariloche, María Eugenia Martini y de Jacobacci, Mario del Carpio, 4 de los ausentes en el comunicado firmado por 23 intendentes.

El nivel de peligrosidad al que se orienta la política de hábitos delincuenciales como es el de falsas denuncias, podría hacernos descender aún más. Tanto como para que no nos tome de sorpresa que alguno decida resolver diferencias por una vía más rápida.

A estas alturas conviene recomendar al propio Gobernador, a su entorno y a los medios que lo cobijan como a un infante, un poco de mesura, para efectivamente, preservar condiciones de gobernabilidad.

La atención queda puesta en la cita del lunes, con un PJ que se reunirá en Viedma y en el que seguramente, algunos deberán dar explicaciones por el ominoso silencio, al Secretario General Javier Iud.

Si bien la expectativa, luego del “carpetazo” propio de la mano de obra desocupada de los servicios de poca inteligencia, de cara al encuentro del PJ parece mayúscula, es muy poco probable que vuelvan las épocas en que en los Congresos partidarios las cosas se resolvían a los sillazos.

La intemperancia viril de la que el peronismo supo enorgullecerse se ha ido transformando en un estilo similar al que usó el radicalismo rionegrino que eligió evitar elecciones internas eludiendo así que las discusiones trascendieron el ámbito cerrado de una superestructura que finalmente acordaba y bajaba línea en un ejercicio más monárquico que democrático.

Difícilmente el peronismo rionegrino se plantee este lunes las cuestiones de fondo que están afectándolos, difícilmente haga pública esa molestia profunda que les provoca advertir que el gobierno que tanto les costó, entre “Peronizarse” y “Sartorizarse”, elige esta última opción.

Claudia Beltramino

Esta columna está dedicada a los militantes críticos, inteligentes, de profunda honestidad intelectual, preocupados por la salud de todo Río Negro