“Un líder único e irrepetible” ● Hugo Lastra

Como nos cuenta la historia, desde el principio de la humanidad, hombres y mujeres se han destacado por sus grandes cualidades inspiradoras frente a los seres que les rodean.

En 1895, un 8 de Octubre, la serena localidad de Lobos, en la provincia de Buenos Aires, era testigo –seguro sin saberlo- de la parición del líder más importante que ha dado la America latina después de aquellos que habían forjado el concepto de continentalidad durante las luchas independentistas.

Nacía Juan Domingo Perón y, como él mismo se encargó de hacer notar la diferencia, confirmó desde entonces que “Líder se nace y conductor se hace”.

Un líder es una persona con capacidad de dirigir, guiar y transmitir confianza; es alguien que no simplemente sabe cómo hacer las cosas, sino que las enseña.

Un líder es un ejemplo a seguir.

Es un ser integrado, ya que no existe uno interior y otro exterior.

Su personalidad es una unidad, que se determina por la complicada mezcla de sus fuerzas interiores, cuando se encuentran y se fusionan con influencias externas.

Muchas veces me he preguntado dónde abrevó Perón tanta sabiduría.

No sólo para manejar tiempos y generar política, sino también para exteriorizarlas en palabras justas, certeras, adecuadas.

«Para conducir a un pueblo la primera condición es que uno haya salido del pueblo, que sienta y piense como el pueblo”, dijo.

U otro de sus dichos: «La verdadera democracia es aquella donde el gobierno hace lo que el pueblo quiere y defiende un solo interés: el del pueblo».

Sus frases son tan infinitas como imperecedera su acción política y de gobierno.

En todo el mundo, muchos han estudiado la psicología de un líder.

Una adecuada conclusión la encontraron los psicólogos sociales en la Sorbona francesa allá por 1968: «Aunque los líderes natos existen, son demasiado escasos para las necesidades urgentes actuales».

Perón fue y será ese enorme interrogante, encerrado en un acertijo dentro de un gigantesco signo de interrogación: “Cómo pudo ser posible su existencia; dónde concibió su destreza; cuándo forjó su talento”…

Las respuestas están guardadas a fuego en el corazón del Pueblo que las encontró siempre en cada una de sus urgencias desde su aparición.

Porque conductores los hubo antes y otros aparecieron luego del fallecimiento de Perón.

Pero líderes como él, ninguno…

Hugo Lastra