Polémica por pago a Fito Páez se trasladó a Clarín

clarin2Capital Federal (ADN).- La información sobre el montó y quien tendrá que afrontar ese gasto, que fuera publicada por ADN la semana pasada, se trasladó a las páginas del diario Clarín, que incorporó más información sobre este asunto. El diario nacional afirma que Horizonte e Invap aportarán significativas sumas.
Nota completa es la siguiente:
A un costo total de 580 mil pesos, Fito Páez será la estrella de la Fiesta de la Capitalidad en Viedma que se realizará en el autódromo local entre hoy y el domingo en la ciudad. El espectáculo de neto corte político del que participará el gobernador K Alberto Weretilneck más todo su gabinete, funcionarios nacionales y el senador K Miguel Pichetto, junto buena parte del aparato del FPV, incluirá a un destacado grupo de artistas entre los que también figuran Soledad y Catupecu Machu.
El costo total del encuentro, a propósito de los 40 años de la capitalidad definitiva de la ciudad rionegrina, será de 3,4 millones de pesos de los cuales 1 millón de pesos serían puestos por el Gobierno nacional a través de la Secretaría de Cultura, los otros 2 millones vendrían de empresas privadas y los 340 mil pesos restantes de la provincia. Sólo el alquiler del escenario, pagado por Nación, ronda los 850 mil pesos.
Se espera que la fiesta reúna a más de 30 mil espectadores por noche. Hasta el año pasado el evento se organizaba en un pequeño gimnasio al que acudían unas 400 personas. Pero con las elecciones legislativas en el horizonte cercano, el gobierno ha pensando en tirar la casa por la ventana, aprovechando la fecha, y transformar un austero cumpleaños en un verdadero mega festival con tinte político.
El cachet del artista rosarino, ya convertido en una suerte de músico fetiche del gobierno K, viene siendo objeto de polémica desde hace rato. Debido a los suculentos contratos que el autor de “11 y 6” ha firmado con Nación en junio pasado su productora Siberia S.A. declaró que cobró un total de 2.178.000 pesos por cinco recitales pagados por Cultura.
En este caso el cachet de Páez será cancelado por un pool de 6 empresas privadas. 280 mil pesos irán directamente al bolsillo del compositor y el resto se distribuye en cuestiones operativas. Páez llegará desde Buenos Aires en un vuelo charter junto a un equipo de 18 personas entre músicos y técnicos puesto que el aeropuerto de Viedma no recibe vueltos el fin de semana.
El año pasado, Río Negro se vio envuelto en un escándalo cuando se supo que el entonces Secretario General de provincia Julián Goinex había autorizado un gasto 2,2 millones de pesos para los festejos del 25 de mayo a los que acudió la presidenta Cristina Fernández. El ex funcionario distribuyó el dinero de manera directa sin que mediara un trámite legislativo ni licitaciones. Una decisión de ribetes oscuros que terminó con la salida de Goinex y en una investigación interna. Los hombres del gobernador K Alberto Weretilneck parecen haber aprendido la lección.
“La provincia no tiene dinero para hacerse cargo de algo de semejante envergadura por eso apelamos a Nación y a las empresas privadas que se ocuparon de poner prácticamente todo el dinero. No fue necesario iniciar expedientes y utilizar el circuito normal de la provincia porque las empresas se encargaron de distintos artistas”, le explicó a Clarín el secretario de Cultura, Carlos Magliarelli,
Sin embargo, lo de privado podría sonar a un eufemismo porque el dinero de los cachets sí será efectivamente depositado por el Estado a través de empresas que de hecho le pertenecen. En el caso de Soledad, fue la empresa de investigación y tecnología (que declaró una facturación de 1.400 millones de pesos en su último ejercicio) de capital estatal INVAP de Bariloche la que pagó los costos de la cantante de Arequito. En total, la folclorista cobró 260 mil pesos, una cifra que incluye además los pasajes de sus músicos y acompañantes. Al grupo del rock Catupecu, que cobrará 220 mil pesos por su actuación, lo auspició otra empresa provincial la aseguradora Horizonte, varias veces denunciada por no tener sus cuentas claras.