Pago Chico, Patria Grande ● Angela Vicidomini

Las acusaciones prematuras con imputaciones personales por su carga emotiva, constituyen una clara tentación de perder los rumbos que la sociedad nos reclama, poniendo en riesgo un futuro demorado que frente a las necesidades del presente, es necesario concretar entre todos.

Nos gusta pensar el pasado como un trampolín de experiencias y capacidades, no como un sofá desde donde “pescadores de río revuelto” apegados a viejos hábitos generan apelaciones oportunistas o fogonean localismos, procurando confundir, reavivar divisiones y actualizar enfrentamientos inconducentes, con el eventual propósito de influir voluntades en las vísperas de una elección.

La verificación de la pertinencia e incluso de la legalidad de cualquier medida adoptada por autoridades democráticamente elegidas que como los denunciantes y nosotros son representantes populares, puede realizarse en primer lugar dialogando con los intendentes involucrados, con los legisladores del distrito, con los miembros del Poder Ejecutivo del área respectiva, etc. Comenzar con la dramatización mediática de «repudio» a los supuestos agravios a los patrimonios locales saqueados, desertando de las obligaciones de su defensa que a todos nos compete, es una acusación tan grave como injustificada, que raya con la mezquindad. Si la pirotecnia mediática es anterior a la contrastación de información y el diálogo directo, se equivocan los fines o la propuesta es seguir transitando estos caminos a ninguna parte, que nos han estancado. Entendemos que nuestra tarea de representación debe promover siempre el respeto por el interlocutor, el acercamiento de posiciones y el trabajo parlamentario mancomunado, procurando la superación de las diferencias.

Para evitar la desinformación de la opinión pública, en tanto, es oportuno aclarar que la reincorporación de la antigua Trochita del Ingenio Azucarero al patrimonio cultural de General Conesa, es un acto que ha seguido los procedimientos establecidos, sustentado en la decisión democrática y responsable de quienes los custodian, en un marco de cooperación intermunicipal, que está rigurosamente alineado con las políticas provinciales y nacionales de preservación del patrimonio cultural.

Esta acción no constituye ningún despojo, exportación o devastación, sino un proceso de puesta en valor de nuestros patrimonios y acervos locales, promoviendo la difusión de su perfil cultural, dotándolos de una función social renovada y potenciada por el entorno.

Creemos que todos podemos y deberíamos contribuir solidariamente a realzar los bienes patrimoniales que han cumplido su ciclo productivo, rescatando sus dimensiones de bien cultural, poniéndolos en valor como recursos que brindarán la posibilidad de afirmar la identidad rionegrina, generar nuevos productos y servicios vinculados, ampliando simultáneamente las fuentes de trabajo mediante la diversificación de la oferta turística, sin tener por eso que lesionar la legislación vigente.

También implica una reparación histórica, mediante una restitución significativa, que actualiza la memoria de profundas huellas, potenciando los rasgos identitarios emblemáticos de General Conesa y de la historia que se desarrolló a partir de 1929 con el emprendimiento agroindustrial más importante de la región y líder del país, la Colonia San Lorenzo.

Una enorme inversión estratégica que transformó la inmensa potencialidad de nuestro valle, construyó canales para irrigar 4.000 hectáreas, usinas, talleres, depósitos e instalaciones de servicios y un ramal de ferrocarril económico (trocha angosta) con una extensión de 107 kilómetros, que vinculaba la estación Lorenzo Vintter (ubicada entre la capital provincial de Viedma y la localidad portuaria de San Antonio Oeste), con la estación San Lorenzo ubicada frente al Ingenio, con estaciones intermedias en Conesa, y en Colonia San Juan, uniéndolas incluso a la Capital Federal. Una epopeya que intereses espurios lograron tronchar, condenando al noreste rionegrino a su actual postergación y subdesarrollo.

Prometimos responder ante cada agravio con una propuesta, por lo que nuevamente sugerimos levantar la mirada al horizonte, para contribuir a la evolución de las normativas vigentes que se han cumplido como siempre en este caso, si es que les parecen inadecuadas.

Para ello anticipamos que participaremos con gusto y disposición positiva en los debates que quieran plantear para revisar y eventualmente modificar las pautas que regulan el Inventariado, Conservación, Localización, Puesta en Valor y Promoción de todos nuestros bienes culturales, porque entendemos que sólo construyendo el futuro tendremos derecho de juzgar el pasado, los rionegrinos nos lo han encomendado, lo esperan y se lo merecen.

CPN Angela Vicidomini

Legisladora Bloque Eva Perón.