Braun, de La Anónima: “No me hace feliz tener plata en Suiza”

Bariloche (ADN).- El presidente de la Sociedad Anónima Importadora y Exportadora de la Patagonia (Supermercados La Anónima), Federico Braun, dijo en Bariloche que esa empresa y Coto “son las únicas cadenas grandes de supermercados que no se vendieron” y reconoció que “no me hace feliz tener plata en Suiza”.

El negocio que preside tiene empleadas en Bariloche poco más de 400 personas y, por eso, consideró que “eso también es importante, además de las sucursales en Bariloche, tenemos un depósito zonal, no sólo de insumos secos sino también de perecederos, que atiende a toda la región, entre Esquel y Junín de los Andes”,

Braun viajó a Bariloche para inaugurar hace pocos días la sucursal 175 de la empresa y la quinta en la ciudad, en el kilómetro 13 de la avenida Exequiel Bultillo. “En los últimos 12 meses inauguramos 10 supermercados, casi tenemos una apertura por mes y eso es algo que nos alegra mucho”, afirmó.

El empresario dialogó con Económicas Bariloche de su visión empresaria y la meta de crecimiento permanente, más allá de las crisis y recesiones cíclicas del país.

-¿Qué característica tiene la plaza de Bariloche para La Anónima?
-Es una de las ciudades más importantes en las que estamos. La más grande es Neuquén, luego Comodoro Rivadavia y Bariloche está ahí, es muy importante. Y este supermercado que inauguramos es muy importante en particular, porque hace años que sabíamos que era fundamental estar en los kilómetros. Hay barrios alejados que lo necesitaban y con la inauguración del 13 cumplimos con nuestro principal cometido: estar cerca.
Si además cumplimos esa misión con calidad y al mejor precio posible, lo que no dudo, vamos a superar las expectativas de la gente con esta apertura.

-¿Cuál es el personal total que tienen en Bariloche?
-Acá tenemos un poco más de 400 personas. Eso también es importante, además de las sucursales en Bariloche tenemos un depósito zonal, no sólo de insumos secos sino también de perecederos, que atiende a toda la región entre Esquel y Junín de los Andes.

-¿El contexto económico del país y el mundo ayuda a esta expansión de La Anónima?

-Más allá del contexto, siempre digo que la macro no nos tiene que condicionar, al menos en este negocio. No importa tanto lo que pasa afuera. Hay un ejemplo concreto, en Resistencia las cosas pueden estar muy mal, o incluso en el país, pero igualmente en Ushuaia o Tierra del Fuego puede ser muy buen negocio estar.
Nuestra habilidad es haber armado un modelo sustentable, un concepto que está muy de moda últimamente, y elegimos ser líderes en las pequeñas y medianas ciudades del interior, en especial de la Patagonia, de donde somos originarios, que es nuestro ámbito natural.

De esa manera hemos sorteado varias crisis, como el volumen es importante, siempre crecemos. Hay años en los que lo hacemos más y otros menos, pero siempre tenemos metas de crecimiento.

-¿Es la única empresa del sector en manos de capitales argentinos?

-La Anónima y Coto son las únicas cadenas grandes de supermercados que no se vendieron. Me da tristeza a veces pensar en esto: soy el supermercadista más antiguo de Argentina, porque desde cuando empecé en La Anónima, las cadenas se fundieron o se vendieron. Las dos cosas me dan mucha pena. Coto es una excepción.

-La imagen de La Anónima está muy asociada a la del país…
-Siempre digo lo mismo, a mí no me hace feliz tener plata en Suiza. No es que sea bueno o malo, simplemente me gusta hacer lo que hago, que es agregar valor al país. No sólo con lo que producimos, porque tenemos frigoríficos, fábricas de pastas, panaderías, hay mucho valor agregado, trabajan 10.000 personas en La Anónima. Además de todo este valor, lo que uno transmite, la educación que reproduce, la idea de mejorarle la vida al personal y a la comunidad en general, eso es lo que buscamos.

-¿Hay nuevas aperturas previstas para Bariloche y la zona?
-Por ahora no, pero uno nunca sabe, siempre estamos atentos a las oportunidades. (Económicas Bariloche) (ADN)

 

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