Baja de imputabilidad: política de Estado o Marketing para sumar votos ● Darío Berardi

Apoyado en la ostensible demanda por mayor seguridad y de seguro por la caída de alrededor de 20 puntos en las P.A.S.O, el candidato que encabeza la lista de diputados nacionales del FpV por provincia de Buenos Aires, Martín Insaurralde sugirió la baja de la edad de inimputabilidad como primer proyecto de ley a presentar.

Independientemente de la sorpresa que causa la propuesta realizada desde el kirchnerismo que hizo del garantismo y el respeto por los derechos humanos, una bandera que arrió con la velocidad del contenido utilitario y más vinculado al marketing que suma voto joven, no deja de ser una excelente oportunidad para que los radicales reflexionemos, en términos ideológicos, históricos y políticos, sobre el tema.

Vale la pena destacar, en principio que la propuesta de bajar la edad de inimputabilidad parece distante de la Ley 22278 que define al menor como no punible y contrario a la CONVENCION SOBRE LOS DERECHOS DEL NIÑO.

Debemos ser muy claros y diferenciar NO PUNIBLE de INIMPUTABLE, ya que la confusión conceptual podría derivar en complicaciones legales que luego resultarían insostenibles.

Bueno es tener en cuenta que el kirchnerismo ha expuesto sin pudor el sentido utilitario de las banderas que exhibe, de manera que, a lo mejor la oferta de analizar la baja de la edad de INIMPUTABILIDAD, aunque la ley defina a estos menores como NO PUNIBLES, no sea sino una herramienta de marketing político que navega en la ingenuidad de ciudadanos y militantes políticos.

Superada esta instancia, la pregunta que debemos hacernos es: la pena ¿previene el delito?

Si esto fuera así, los menores que delinquen, al llegar a la mayoría de edad, temerosos de las penas, abandonarían el mundo del delito.

Por otro lado, el error conceptual que pone de relieve la propuesta kirchnerista, es muy serio, el Derecho es reparador social, de ningún modo busca el castigo por el castigo en sí mismo.

Las condiciones de 2013 son inéditas.

Después de un largo período de crecimiento económico, las estadísticas certifican la repitencia o el abandono de los estudiantes a lo largo del nivel secundario.

Sin una política acertada para la generación de empleo, sin inversiones y con una, exigua preparación de la escuela media, bajar la edad de la inimputabilidad en una Provincia que se destaca por un servicio penal paupérrimo y que, casualmente, tiene record de presos que “se escapan”, parece un reduccionismo lamentable.

Podríamos apuntar al garantismo más exacerbado, quizás el que promueve el Juez Zaffaroni, como el que describe a las cárceles como depósito de pobres, en donde permanecen separados del resto.

Sin llegar a tal extremo, los permanentes motines en los penales rionegrinos, pusieron en evidencia que la problemática social, compleja, con su carga de viviendas precarias, hacinamiento, sin que la escuela convoque o enseñe, desempleo, y por otro lado, la oferta de la droga como salida, incluso laboral, requiere de un Estado presente, inteligente, activo, profundamente comprometido; de un modelo educativo atractivo sostenido desde diversos frentes, de condiciones de vida dignas; de una policía entrenada, provista de todos los elementos que hagan falta, honesta; de un servicio de salud que actúe de la mano de una Justicia presente.

Río Negro ya no puede atribuirse mejores condiciones en relación a la seguridad de las que, por caso, conviven en el conurbano bonaerense.

El mix de prostitución, droga, desempleo, en el marco de un Modelo en el que solo es posible soñar un futuro, si y solo si, se pertenece a los sectores de la sociedad que viven en condiciones amables, determina una realidad y más grave aún, determina el futuro de una sociedad.

Las políticas de “Mano Dura” dieron pobres resultados en todas partes del mundo por lo que no existen ninguna variable que haga pensar que en nuestro País podría ser una mejor opción.

En el caso particular de Viedma vaya como botón de muestra de una inexistente de política pública provincial destinada a los jóvenes cuando es un concejal del FpV quien tiene la atribución de entregar subsidios sin que se hagan los debidos diagnósticos, mínimo requisito que garantice profesionalismo y evite suponer que es un recurso clientelar.

La política debe dar respuestas. Ya sea que se trate de oficialismo u oposición, solo la política puede dar respuestas.

Es imprescindible una escuela atractiva, una educación media que efectivamente eduque y una política clara de generación de empleo en lugar de pensar en la baja de edad de imputabilidad, una salida con imagen de perreras con caniles que generan ciudadanos mas crueles.

En tiempos en que al ser consultada por una paciente que murió de parto, la directora de un hospital rionegrino refiere en primer término que se trataba de una mujer de “origen boliviano”, en tiempos en que el empleo pasa a ser un lujo por el que hay que pelear desesperadamente, los radicales debemos reflexionar y encontrar posturas sólidas, en función de nuestras convicciones ideológicas, por eso decimos en relación a la propuesta kirchnerista de bajar la edad de inimputabilidad, “para nuestros menores, primero escuelas y luego trabajos dignos”

Darío Berardi
Legislador provincial RN