Recordar a Perón es continuar con la Doctrina del Movimiento Nacional

Viedma.- Desde la Agrupación Transformar Rio Negro recordaron «al líder de nuestro movimiento, el que fuera elegido 3 veces presidente por voluntad popular, el General Juan Domingo Perón».

A 39 años de su muerte, hoy nos queda el más bello recuerdo del General, sus palabras, discursos, gestos, libros y acciones que marcaron el designio del Magnífico Movimiento que supo forjar, enamorando, construyendo y conduciendo el destino de miles de compañeros que ayer y hoy pregonaron y pregonan los principios de libertad, justicia y soberanía.

Recordarlo en un día como hoy es apelar a sus eternas enseñanzas, ya que Perón fue para el Movimiento Nacional Justicialista su más exquisito docente, su guía espiritual, pero por sobre todas las cosas el Hombre que supo condensar la diversidad política en una argentina compleja por el devenir de la modernidad. Ello quedó demostrado claramente cuando aquel 17 de octubre le manifestó a los trabajadores: “Dije que había llegado la hora del consejo, y recuerden trabajadores, únanse y sean más hermanos que nunca. Sobre la hermandad de los que trabajan ha de levantarse nuestra hermosa Patria, en la unidad de todos los argentinos. Iremos diariamente incorporando a esta hermosa masa en movimiento a cada uno de los tristes o descontentos, para que, mezclados a nosotros, tengan el mismo aspecto de masa hermosa y patriótica que son ustedes”. Qué maravilloso y emotivo es recordarlo así! con ese mensaje de unidad, de paz y trabajo que supo amalgamar el sentir de una nación en construcción.

Esto es sencillamente un reconocimiento al hombre que supo construir una política de estado amplia, diversa y participativa, pensando en los trabajadores como pilares insustituibles de la construcción y crecimiento del país. Pero al Viejo, Pocho o General como nos gusta decirle a los peronistas, lo recordamos por sus maravillosos discursos en los que apelaba constantemente a la unidad nacional. Es extraordinaria su retórica invariable a pesar del tiempo. Y esto lo demostró aquel 24 de mayo de 1974 cuando dijo: “El hombre no vence al tiempo; lo único que puede vencer al tiempo es la organización. Por eso creo que después de treinta años de acción peronista, dentro de un sistema gregario, es indispensable que comience a accionarse rápidamente hacia una institucionalización que le dé al Movimiento un estado orgánico que, como dije antes, es lo único que puede vencer al tiempo”. Indudablemente su mirada fue la de un movimiento en construcción permanente, que le permitió forjar el destino del Peronismo y grabar a fuego en los anales de la historia el nombre del General como el arquitecto del Justicialismo.

Sus discursos, mensajes, cartas y frases han nutrido y formado un cuerpo de filosófico que a la postre construyeron el Dogma Peronista; se han escrito ríos de tinta acerca del cuerpo doctrinario de este «hecho maldito del país burgués» que se sustenta en una base incuestionable: la realidad.

Querido General, eternamente vivirás en el corazón de la militancia!

Agrupación Transformar Rio Negro