Educación y su obsesiva fiebre persecutoria ● UnTER Jacobacci

Desde la Seccional Jacobacci queremos manifestar nuestro más enérgico repudio a las actividades persecutorias y difamatorias que viene realizando el Ministro de Educación y Derechos Humanos Marcelo Mango.

Cuando desde un medio de comunicación se lee nuevamente sobre las licencias docentes informadas desde el ministerio relacionadas con la línea sur, nos viene a la memoria los distintos planteos que le realizáramos como sindicato a la gestión anterior y desde hace más de un año sin el acompañamiento de la conducción central al actual ministerio.

Querer tapar el sol con los dedos pareciera ser la política ministerial, en ese sentido, le rehúye a la discusión profunda de cada uno de los temas de la actividad laboral educativa. En ese marco, sabemos de sobra que lo ocurrido el año pasado y lo que nuevamente se profundiza ahora es el cercenamiento del régimen de licencias, la pérdida de derechos laborales y la persecución.
Poco o nada le interesa a este ministerio y a la Un.T.E.R. Central por su intermedio del Depto. de Salud Laboral trabajar sobre la prevención de las enfermedades y la compleja relación entre servicio de salud y los lugares geográficos en donde cientos de trabajadores realizan su actividad.

Pareciera ser más fácil sacarse la foto y caminar junto al patrón que garantizar los derechos de los trabajadores. Sabemos de sobra de esta situación en la Línea Sur porque con gobiernos anteriores o sea patrones distintos, desplegaron la misma estrategia de abandono de los trabajadores y su relación con la salud.

No existe política de prevención por parte del estado, tampoco de garantizar que cientos de trabajadores ocupados o desocupados puedan acceder sin tener que trasladarse cientos de kilómetros a horarios poco inusuales para realizarse controles médicos de rigor, consultas pre- y pos quirúrgica, de oftalmología y aunque parezca del medioevo consultas con pediatras porque la realidad indica que en no todos los centros hospitalarios de la región se cuenta con la totalidad de los especialistas.

¿Considerara este Ministro de Educación y Derechos Humanos que alegremente a los trabajadores en la región sur nos gusta salir de nuestros hogares a las 03.30 o a las 05.00 o a las 07.00 de la mañana independientemente del pueblo en que vivimos(eximiendo la situación rural, que de hecho es más compleja) para asistir al médico y volver a altas horas de la noche para consultas que en algunos casos no excede la hora? creerá que como él vamos a hacer turismo?, en todo caso para cientos de trabajadores será turismo sanitario, pareciera ser una hermosa película de humor si no fuera porque se trata de la más cruda de las realidades.

Para algún trasnochado o difamador de turno enviado por el ministerio queremos decir que desde hace más de un año y sabiendo de esta situación de operación desde nuestra seccional le hemos solicitado a la Coordinación la figura en forma permanente del contralor, figura que de hecho está establecida en la normativa. Ahora sí, también fuimos y somos contundentes, no vamos a permitir arbitrariedades ni interpretaciones mal intencionadas por parte del ministerio y el contralor .Para ello, consideramos que de manera mancomunada a la figura del contralor debiera estar el representante gremial del depto. De Salud en la Escuela que lamentablemente se ocupa más de su accionar cuasi punteril que por la salud de los cros trabajadores y alumnos.

Claro que esa propuesta aparentemente fue desechada y seguramente debe formar parte de la comunión entre el sindicato y el ministerio que persiguen los mismos objetivos y se aplauden mutuamente cuando los consiguen.

De los datos obtenidos por nuestra Seccional que mantuvimos contacto hasta el día viernes 5 con los diversos establecimientos, esos datos contrastan sustancialmente con la información vertida por el ministerio por vía contralor.

Si, observamos por parte del contralor irregularidades, interpretaciones tendenciosas, subjetivas y que poco se condicen con la realidad local. En función de ello, el pasado día jueves 4 presentamos como Comisión Directiva una nota denunciando lo que interpretamos como un atropello al régimen de licencias.

Resulta inaudito como para ilustrar esta situación que una cra no pueda acompañar a su hija a la primera consulta ginecológica, o que un Cro no pueda bajo prescripción médica acompañar a su mujer en el recupero de la salud, como así también tan inadmisible es aducir que algunos cros que estaban con licencia Art. 1º o 13º no estuviesen en sus domicilios.

Sr Ministro dese por enterado, tuvieron que viajar a realizarse controles a Bariloche o Roca. Lo sabemos porque nos interesa el estado de salud de los cros a diferencia de su perspectiva disciplinatoria y cercenante.

Queremos ser claro porque el ministerio no lo informó, el contralor encontró a trabajadores en uso de licencia en sus domicilios, pero con esa impronta que seguramente el ministerio direccionó, se arrogaron la decisión de contradecir los certificados expedidos por los médicos locales. De ahí lo llamativo de los números.
En ese sentido, observamos que según las directivas ministeriales, las cras de la línea sur que no cuenten con pediatra y deban realizarle los controles mensuales a sus hijos no se encuadrarían en el Art 13º sino el 20º de la Res. 233/98, situación está que por si complejiza el régimen de licencia. Misma situación se puede transpolar a cualquier otro chequeo médico que debemos afrontar fuera de las fronteras propias de las localidades que no cuentan con especialistas.

Nuevamente repudiamos el accionar del ministerio que reiteradamente soslaya o intenta hacer recaer sobre los trabajadores su poca gestión para garantizar espacios de trabajos dignos, el cuidado y monitoreo de la salud para invertir en prevención y llevar en vez de una política disciplinatoria, una política integral de salud con todo lo que un estado con sensibilidad social debiera garantizar.
COMISIÓN DIRECTIVA Un.T.E.R. JACOBACCI

Gastón A. Etchechuri
Secretario General
Un.T.E.R Seccional Jacobacci
Título original: El ministerio y su obsesiva fiebre persecutoria a los trabajadores de la educación