Los accidentes nucleares

grenpeaceBariloche (ADN).- Los medios internacionales reconocen que la energía atómica divide a Europa y al mundo, y esto se produjo básicamente por los accidentes, especialmente los ocurridos en Japón.

Por eso así como hay países como Alemania que resolvió prescindir de la energía atómica de aquí al 2022 o Suiza en el 2034, hay otros como Francia y Gran Bretaña que continuarán con ese tipo producción energética.

Los 10 peores accidentes nucleares

A continuación una lista de los 10 peores accidentes nucleares ocurridos hasta ahora – aunque hay muchos más – , desde el primer incidente grave registrado en la central de Windscale, en Sellafield, Reino Unido, en 1957:

Windscale, Reino Unido – Oct 1957

Nivel 5 – Incendio en uno de los dos reactores provoca fuga de radiación que contamina 518 kilómetros cuadrados (km2), ganado y cultivos debieron ser destruidos. Reportan 33 muertes humanas por cáncer.

Montes Urales, URSS – Oct 1958

Explosión de desechos radiactivos en una fábrica de armas nucleares soviéticas cerca de la ciudad de Kyshtym. Autoridades evacúan a más 10 mil personas del área contaminada, no reportan víctimas.

Three Mile Island, Estados Unidos – Mar 1979

Nivel 7 – Fusión nuclear parcial en uno de los dos reactores, causada por sobrecalentamiento, libera agua y gases radiactivos. Un total de 140 mil personas evacuadas de la zona. El peor accidente en la historia nuclear del país.

Chernóbil, Ucrania – Abr 1986

Nivel 7 – Accidente más grave en toda la historia nuclear provocado por la fusión y explosión de un reactor, que lanza a la atmósfera radiactividad equivalente a 20 bombas como las que cayeron en Hiroshima. Se estima que el hecho causó la muerte de unas 16 mil personas.

Tokaimura, Japón – Mar 1997

Una fuga origina un incendio y una explosión en la planta de procesamiento de uranio, que contamina a al menos 35 trabajadores.

Tokaimura, Japón – Sep 1999

Nivel 5 – Un error humano provoca una descontrolada reacción nuclear en cadena en una planta de procesamiento de uranio. En total dos empleados pierden la vida de los 50 que estuvieron expuestos a altos niveles de gas radioactivo. Autoridades ordenan a más de 300 mil residentes que permanezcan encerrados.

Blayais, Francia – Dic 1999

Nivel 2 – La planta quedó inundada tras una tempestad, el agua estancada detuvo automáticamente la operación de tres de los cuatro reactores, así como la bomba de enfriamiento, debido a cortes de energía. Faltaron dos dígitos para que se produjera una fusión.

Mihama, Japón – Ago 2004

Una fuga en el equipo radiactivo de una planta nuclear causa la muerte de cuatro trabajadores y severas quemaduras a otros siete.

Kashiwazaki, Japón – Jul 2007

Un sismo de magnitud 6.8 grados Richter provoca fugas de gas y agua radiactivos e incendios. No se reportan víctimas, pero la central es cerrada para verificar la seguridad de las instalaciones.

Fukushima, Japón – Mar 2011

Nivel 6 – Explosiones en la planta nuclear al fallar el sistema de enfriamiento tras el terremoto y posterior tsunami en Japón, emitiendo radiactividad a la atmósfera. Evacúan a todos los residentes en un área de 30 km2 a la redonda.

Según La Nación Pilcaniyeu es equivalente a Tokaimura

En un artículo del diario La Nación, en octubre  1999, se hace una comparación de la planta nuclear de Tokaimura con Pilcaniyeu:

Si la usina nuclear japonesa de Tokaimura en 1999 está rodeada de 300.000 vecinos aterrorizados por el accidente, su equivalente argentina, la central de Pilcaniyeu, en Río Negro, 60 kilómetros al este de Bariloche, tiene la enorme ventaja relativa de estar en el medio de la nada, sin habitantes a la vista en kilómetros a la redonda.

Su entorno son cerros de la precordillera patagónica y el idílico río Pichileufú, más caudaloso este año porque hubo buenas nevadas, y que haría las delicias de los pescadores si no fuera porque ésta es una zona estrictamente cerrada al paso de cualquier persona que no sean los 65 técnicos de alto nivel que trabajan allí, alguna vaca errante o un ocasional visitante, como este enviado.

No se permite sacar fotos allí. Sólo se admite una vista desde lejos, cuando se llega a ese valle encerrado -una antigua estancia de 8063 hectáreas comprada por el gobierno militar argentino a un propietario norteamericano en 1979- y aparece ante la vista una imagen digna de una película de James Bond: unos enormes galpones metálicos, que parecen encerrar herméticos secretos.