“Saiz es el más radical de los kirchneristas”

horacioEl ex gobernador volverá a ser candidato. Disputará una interna con Pablo Verani y Miguel Saiz, sus sucesores en el cargo. Se para en una vereda opositora al kirchnerismo y asegura que uno de sus adversarios está volviendo del off side y otro goza de la simpatía K. Su campaña se basará en el rechazo a la reforma constitucional y la re-reelección de Cristina Fernández. Confía en la renovación del radicalismo a partir de las ideas. Ve en Viedma un bastión. Asegura que con Foulkes nace una nueva camada de dirigentes fortalecidos a partir del “grito de Viedma”. Y propone devolverle a Río Negro un proyecto de provincia.

¿Va a ser candidato a senador?

Sí, claro que voy a ser candidato a senador. Lo dije hace ya unos seis meses y no tengo ningún motivo ni causal para dejar de serlo. Así que vamos a hacia ese rumbo.

¿La antigüedad partidaria podría complicar su candidatura?

No, para nada, porque tengo más de 30 años de antigüedad.

¿El tiempo de suspensión no influye?

No creo, y ojalá alguien lo plantee, sobre todo en los ámbitos que corresponde. Fui ocho años gobernador del radicalismo, todos mis cargos los he tenido por el radicalismo, fui candidato a presidente por el radicalismo…no sé si habrá alguno que venga a discutir mi condición de radical. De todas maneras, como en la política sobran algunas mentes alocadas –y me parece que el radicalismo tiene unas cuantas- no descarto que eso suceda.

¿Cuántos candidatos habrá en la interna?

Por lo que estoy viendo, estimaría que son dos más, seríamos tres los candidatos y coincide la condición de ex gobernador de los tres: Miguel Saiz, Pablo Verani y yo.

El Morena adelantó que participará

Sí, pero creo que hablaron de una diputación nacional, y como se pueden combinar senaduría con diputación, es un sector que se sumaría a alguna de las candidaturas a senador.

Foulkes acompaña su postulación. ¿Cree que Viedma será un electorado importante?

Viedma es algo más que un electorado importante. Para mí es una cabecera de playa, es un bastión, y yo parto con una estructura electoral que fue probada en dos elecciones a principio de año y es un buen punto de partida. Para una primaria abierta simultánea y obligatoria, a la que no estamos acostumbrados, donde si el radicalismo aspira a orillar –con suerte- los 70 u 80 mil votos, partir con un 10 por ciento de los votos de esta ciudad, es un muy buen punto de partida.

¿Cómo evalúa a sus contrincantes y cómo los ve ubicados en el esquema nacional, a sabiendas que octubre es una elección nacional?

Coincido. La elección se va a polarizar. La elección es kirchnerismo si, kirchnerismo no y los senadores cobran un valor inconmensurable en un proyecto reeleccionista. Por lo tanto, va a plantearse claramente de qué vereda se está parado. Yo aspiro a representar a lo mejor de la idea radical de Río Negro, que debe ser una idea totalmente alejada y enfrente del kirchnerismo. Quiero ser el mejor de los representantes del radicalismo.

El senador Verani ha demostrado actitudes abiertamente en contra del kirchnerismo.

A priori, se ven las tres posturas. Es decir, yo estoy en una vereda totalmente opositora. Verani viene como esos jugadores que están saliendo del off side, está tratando de ponerse en juego de la vereda de enfrente del kirchnerismo y ha tenido buenas definiciones en ese sentido. Y Miguel Saiz, que viene a ser el más radical de los kirchneristas.

Saiz viene de ser gobernador. ¿Cómo cree que influye electoralmente eso?

Saiz tiene la fortalece de haber sido el último radical con mucho poder. Pero tiene la debilidad de tener una propuesta que está centralizada al lado del kirchnerismo. Tiene la fortaleza de gozar con la simpatía del kirchnerismo nacional y seguramente provincial, y tiene la debilidad de tener las sospechas del radicalismo de que no puede representarlo genuinamente cuando las papas quemen, que es cuando se diga reelección sí, reelección no. Seguramente Saiz, va a hablar de reforma sí, reforma no. Pero el tema no es la reforma, es la re-reelección. Porque si es la reforma sí, la reforma lleva adentro la reelección. Así están planteadas cosas, con un componente más –y esto si lo beneficia a Saiz- que es el desgobierno de la provincia de Río Negro que le da en el contraste, una vigencia que tal vez pueda trasladarla electoralmente. Pero bueno, no se elige gobernador, se elige senador; y se elige por kirchnerismo o no kirchnerismo.

Indudablemente, la evaluación que hace del gobierno de Weretilneck no es buena.

No, no es buena. Y con un agravante: vamos camino a los dos años de gestión. E irresponsablemente, la gente del gobierno está sometiendo a los rionegrinos a la fractura política que tienen desde el primer día. Los rionegrinos parecemos los hijos de los padres divorciados, es decir, aquí pasa un sector del peronismo y promete cosas y el otro sector averigua cuánto prometió uno para prometer más, y ninguno está pudiendo cumplir cabalmente con las promesas, sobre todo, el sector del gobierno que es el más promete.

¿Cómo ve al radicalismo en la oposición?

El radicalismo todavía es un montón de escombros, está confundido, no elaboró el duelo, no hizo una autocrítica, no oxigena a los dirigentes que quedaron de pie y no se puede desprender de esta condición de haber sido gobierno. El radicalismo todavía cree que hacer política es repartir cargos y cosas y no se da cuenta que no tiene cargos ni cosas, así que más vale que apelemos a las ideas y al compromiso con el partido.

¿Por dónde podría venir la renovación?

Por el lado de la ideas y de quienes mejor las representan. Los que empiecen a lograr quedar frente a la sociedad con nuevas ideas y posturas, dentro del ideario de la Unión Cívica Radical, son los que van a tener futuro. Todos los que representen un pasado en el estilo –no es una cuestión de edad, es una cuestión de ideas- quedarán sin futuro.

¿Detrás de las nuevas ideas, habrá renovación de cargos?

Sí, de hecho ya está. Está en marcha y está ejecutándose. El grito de Viedma dio resultado y ha tenido un punto de partida para mí buenísimo. La renovación que se plantea desde Viedma con la figura de José Luis Foulkes y los resultados internos, ya ha tenido su consecuencia en muchas de la negociaciones de comités locales donde dominaba la dirigencia anterior en gran parte, y ahora en el acuerdo político ha tenido que resignar mayorías: pasó en Regina, en Cipolletti, en la juventud provincial, en la juventud de Viedma, en el mismo comité de Viedma y en algunos convencionales. Foulkes va a llegar a la presidencia de la Convención casi con una mayoría propia, y es mucho decir en un partido que viene con más de 20 años de deportivo Roca.

¿El triunfo de Foulkes, jubila dirigentes?

No, inicia otra época. Acá no hay que jubilar a nadie, creo que hay que encontrarle el lugar a cada uno dentro de la asamblea. O cada uno encuentra su lugar, o la nueva energía que vino, las ideas y el rol nuevo del partido de la oposición va ubicando a la gente. Pero no hay que tirar a ningún dirigente por la ventana, al contrario, hay que traer a todos los que se han ido, a todos lo que han servido a este partido.

Antes de Octubre seguramente se votará en Bariloche. ¿Cómo lo ve al radicalismo en esa elección?. ¿Su sector tendrá candidato?

Lo de Bariloche todavía lo veo a la distancia porque estoy esperando a que se aquieten las aguas para poder ir. Seguramente después de la interna del radicalismo estaremos porque tengo amigos en los dos sectores de la lista. Pero lo que yo creo es que Bariloche ha sido decretada por obra y gracia del gobierno provincial y el gobierno nacional, en tierra de experimento político, están experimentando con la principal ciudad de Río Negro. Con lo cual, podrá ser una cosa ideal para los analistas políticos: que alguien que junte el 15 por ciento de los votos intente gobernar Bariloche.

¿Cada vez se necesita más legitimidad para gobernar?
Sí. Y Bariloche es un ejemplo exactamente al revés. Bariloche va camino a ser gobernada por alguien que no va a tener ni el 20 por ciento de los votos. Con lo cual, va a ser otra etapa de la crisis de Bariloche.

Eso expone mucho al próximo intendente


Lo expone al fracaso. Sigue el experimento.

¿Cuáles cree que serán los ejes de campaña y cuál será el suyo?
No sé cuál será el eje de los demás. El mío es una agenda legislativa de 10 puntos. El primero es no a la reforma de la Constitución, no a la re-reelección de Cristina Fernández. Y partir de ahí, las reivindicaciones que Río Negro –entiendo yo- ha ido perdiendo en los últimos años. Ejemplo: la implementación de un dólar-fruta para salir de la crisis frutícola y la favelización del Alto Valle; la vuelta de los reembolsos por los puertos patagónicos para recuperar la renta frutícola; un plan de infraestructura de provincia y nación combinado seriamente y no de acuerdo a cómo pactan los sectores políticos ni cómo va la interna del peronismo, sino obedeciendo a una idea de provincia que Río Negro ha perdido definitivamente. La prueba que se está perdiendo la idea de provincia es que se está potenciando el sector norpatagónico favoreciendo el eje Neuquén-Bahía Blanca, dejando un sector importante de Río Negro afuera, lo cual es una vergüenza no plantear un debate sobre ello que tiene que ver con el presente y el futuro de Río Negro que, pienso yo, la mayoría de los rionegrinos no está de acuerdo.

Hay 2013. ¿Habrá 2015?
El 2013 es el primer paso para el 2015. En el 2013 se verá si el radicalismo puede recomponer liderazgos para presentar un proyecto creíble a los rionegrinos en el 2015.

¿Y en ese esquema se visualiza en algún lugar?
Sí. Yo visualizo a Proyecto Río Negro siendo protagonista, vamos a ver desde qué lugar, pero la política siempre da varios resultados. Lo importante es siempre estar presente en la lucha, en la discusión y en el debate. Muchas veces los que ganan hoy son los perdedores del futuro, muchas veces los que no tienen mucho para ganar se presentan y dan el primer paso. Lo que está bueno es que en la política nunca nada es definitivo, lo que sí es definitivo es abandonar la lucha, y nosotros la hemos empezado y no la vamos a abandonar.