La inseguridad de lo que debería ser seguro ● CTA Fisque Menuco

El sistema carcelario esta pensado para llevar seguridad y tranquilidad a la sociedad al penar y alojar allí a las personas que justamente en un estado de libertad son actores de la inseguridad.

Pero este sistema de encierro por si solo no es garantía de resolver los graves conflictos que vemos diariamente y es más, cuando el propio sistema vive en un estado de inseguridad permanente.

La situación carcelaria en la provincia esta en grave crisis.
Son innumerables los hechos de violencia que diariamente son noticias, El problema de hacinamiento y mala calidad de detención es una bomba de cultivo que genera violencia con sus correspondientes consecuencias.

A pesar de tener en la provincia de Río Negro, una ley provincial que es pionera en cuanto la a garantizar derechos no solo de los detenidos sino también de los trabajadores, nada ha mejorado la situación; es mas ha empeorado.
Con respecto al personal la situación no podría ser distinta.

Los trabajadores que se han incorporaron en enero al servicio penitenciario provincial todavía no han cobrado y todavía no tienen fecha cierta de cobro, con los agravantes que ello ocasiona.

Se han realizados movimientos de personal dentro de los distintos penales de la provincia sin que los responsables hayan asumido el costo. Muchos de esos trabajadores están alojados en los propios penales, en una iglesia como es el caso de Bariloche, y están comiendo en los penales, una barbaridad. Se han tenido que comprar su propia vestimenta ya que el estado no se la ha provisto, muchos tuvieron que firmar pagares o sacar créditos, que no pueden pagar ya que no cobran sus salarios.

Seria largo enumerar todos los problemas por lo que atraviesa el sistema penitenciario, que es un eslabón mas en lo referente a la seguridad. Si el estado, a través del gobierno de turno no asume su responsabilidad, destinando los fondos suficientes y con políticas no solo de contención sino también de inclusión de los detenidos, si no reconoce los derechos de los trabajadores, cotidianamente veremos incrementar los hechos de violencia, que los muros de los penales no podrán detener. Jamás podremos como sociedad dejar de vivir en un entorno de inseguridad y de peligro constante.