Fuerte respaldo de Weretilneck a la democratización judicial

Viedma (ADN).- Alberto Weretilneck salió a defender el proyecto de reforma judicial que impulsa Cristina Fernández de Kirchner, considerando que el sistema actual «centralizado, corporativo y lento».

Tal como lo adelantó ADN ayer, el gobernador emitió un documento que lleva su firma, pero -entiende- representa al conjunto del Frente para la Victoria rionegrino, y se da en el marco de las fuertes críticas que recibió la iniciativa presidencial por parte del titular del Superior Tribunal de Justicia Enrique Mansilla.

“Así cómo se crearon mecanismos de participación en todos los estamentos, con la figura del referéndum y la consulta popular, entre otros ¿Por qué no pueden las decisiones que involucran al funcionamiento del poder judicial estar bajo control ciudadano?” se preguntó el Gobernador, quien aseguró que el proyecto “apunta a lograr mayor descentralización, democracia y velocidad a la hora de dar respuestas a la sociedad”.

En tal sentido, Weretilneck consideró que “los seis proyectos que la Presidenta Cristina Fernández envío al Congreso Nacional significan el intento más sólido y coherente de modernizar y actualizar el funcionamiento del Poder Judicial a las necesidades de la sociedad actual”.“Por un lado, estas modificaciones establecen mayor transparencia en las relaciones entre la judicatura y la sociedad civil; por otro, definen un sistema más ágil para la administración de la justicia, poniendo el acento en la resolución de las causas en tiempo y forma”, señaló.

De esta manera, el Mandatario sostuvo que “se trata de un cambio de paradigma: buscamos pasar de un sistema judicial centralizado, corporativo, lento y aislado de los cambios sociales e intelectuales de nuestro tiempo; a uno descentralizado, democrático, y que brinde respuestas rápidas”.

 “Una Justicia lenta no cumple su objetivo central de reparar el daño; una Justicia cerrada y poco transparente no brinda garantías a quienes estamos fuera de ese sistema, a los ciudadanos de a pie”, señaló.

Por otra parte, el Gobernador remarcó que “uno de los dos ejes fundamentales de esta propuesta transformadora es transparentar la decisión de poner el despacho judicial en Internet, lo que permitirá que cada argentino sepa si su causa se mueve o duerme en un escritorio. También se vuelve obligatoria la publicación de sentencias, mientras que los jueces y magistrados tendrán que hacer su declaración de bienes, que será pública como la de los funcionarios del Ejecutivo y del Legislativo. Además, el ingreso al Poder Judicial se hará por concurso abierto, medidas todas que apuntan a una mayor transparencia del sistema”.

Agregó que “no obstante, el segundo eje de la reforma significa una modificación más profunda, destinada a agilizar el desenvolvimiento de la Justicia. Aquí cumplirá un rol fundamental la creación de las Cámaras de Casación para que el sistema no termine cerrándose en el embudo de la Corte Suprema, que no tiene capacidad material para atender la cantidad de fallos que le llegan en revisión, creando en la actualidad una limitante a la posibilidad de obtener justicia, situación que se corregirá con esta propuesta”.

En tal sentido, Weretilneck consideró que “la Corte Suprema volverá así a las funciones pensadas por los constituyentes: ser el organismo de control de constitucionalidad, tan necesario en nuestro sistema jurídico”.

El Gobernador destacó que “las reformas impulsadas por el Gobierno Nacional permitirán que el Consejo de la Magistratura recupera el rol de administración del sistema, tal como se había previsto en la reforma constitucional de 1994”.

“La modificación de la forma de elección de sus integrantes, mediante el voto popular, romperá así con la idea corporativa que el Poder Judicial debe ser un tema exclusivamente reservado a los abogados. De esta manera, se abre la participación a profesionales de otras ramas y la participación democrática de la comunidad”.

En tal sentido, Weretilneck se mostró sorprendido por la cantidad de “críticas despiadadas que se han levantado contra esta reforma integral”. “La falacia de sus argumentos revelan el desprecio que sienten por los cambios, la transparencia y la participación popular”, sostuvo.   

“Estos críticos a ultranza y supuestos ‘defensores de la República’, en realidad son defensores de privilegios y prebendas que se pueden obtener desde un Poder Judicial que fue diseñado en el siglo XIX para beneficio de los pocos que se consideraban dueños del país”, remarcó.

Finalmente, el Mandatario  sostuvo que “una Justicia democrática y transparente significa un Poder Judicial más atento a los problemas de los vecinos, que se pueda controlar desde el lugar de un ciudadano común, y que garantice el dictamen en tiempo y forma. Se apunta a una Justicia al servicio del interés común y no de los intereses de unos pocos. Por eso esta reforma judicial tiene que analizarse y discutirse en el Congreso, sin preconceptos, con ideas innovadoras para que haya una Justicia de verdad para todos los argentinos”. (ADN)

PE