Observaron incursiones de presuntos intrusos en áreas sensibles de la costa

Sierra Grande (ADN).- El propietario del campo lindero a los islotes del área natural protegida Complejo Islote Lobos, ubicada en jurisdicción de Sierra Grande, designado guarda ambiental ad honorem por la provincia durante la gestión del Gobierno anterior, según ratificó, hizo conocer que el viernes pasado ingresaron varias personas, aparentemente «pulperos» y consideró preocupante que realicen actividades en el frágil lugar. Mauro Bregante explicó que, junto con otro vecino del lugar, se contactó con un jefe policial, quien a acompañó a realizar una visita de control en Islote Lobos.

Bregante, del establecimiento rural La Costa, dijo haber enviado un informe a la Legislatura de Río Negro, a la Dirección de Áreas Protegidas de la provincia y a la Jefatura de Policía.

“La falta de protección del área natural protegida  por parte de Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, municipio de Sierra Grande y Ministerio de Turismo es manifiesta. La llegada de más de 40 pulperos al lugar el viernes 15 de marzo de 2013 y que permanecieron hasta el domingo por la tarde lo demuestra. Como hace ya más de 23 años lo venimos haciendo, los dueños del establecimiento La Costa (Dante y Mauro Bregante), una vez más debimos abordar esta problemática en forma personal y sin el apoyo de la autoridad de aplicación del área ni otros responsables, exponiendo nuestra seguridad personal. Sólo contamos en esta oportunidad con la inestimable presencia y actuación de los jefes a cargo de la Comisaría de Sierra Grande, quienes por su vocación de servicio, y a pesar de la inexistencia de recursos, se brindaron por entero a esta importante tarea”, indicó Bregante en la extensa documentación que difundió, que incluyó fotografías.

Describió que “aproximadamente a las 19 nuestro puestero Abbate me informó que llegaron en horas de la tarde tres pickups posiblemente provenientes de Las Grutas y San Antonio Oeste, cargadas de gente con características de pulperos de esa zona y nos solicitó ayuda por temor a su seguridad personal y al abigeato”.

“Más tarde informó que se acercó hasta nuestro puesto el señor Iribarren, vecino lindero de nuestro campo, y que vieron llegar otras pickups, pero no pudieron brindar mayores precisiones respecto del número de vehículos ni de la cantidad de personas que arribaron. Las personas que habían llegado primero se desplazaban en distintas direcciones por la zona intermareal”, agregó. (ADN)

 

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