Carta abierta al peronismo ● Fernando Núñez

Como afiliados al Justicialismo y como vecinos de Bariloche expresamos nuestra férrea defensa a la democracia y de igual forma rechazamos enérgicamente la postura altamente beligerante e irresponsable de un espacio político que encabeza el Gobernador de la provincia Alberto Weretilneck, que acorrala al peronismo, con la complicidad del silencio y el egoísmo personal de los dirigentes del PJ, quienes hoy tendrían que proteger el esfuerzo y la historia que la militancia desarrolló durante 28 años de hegemonía radical. Salvo alguna noble excepción parece que la cobardía ha calado hasta lo más profundo de nuestros representantes justicialistas, a los que les recordamos que el peronismo los puso donde están.

En cuanto al suplente del “Gringo” Soria,  hay que tener mucha desvergüenza para vestirse hoy con el uniforme de fiscal del movimiento nacional. Hay que tener mucha desvergüenza, hipocresía y cinismo. Porque lo que en verdad salta a la vista en este espacio sin ideológica propia, que seguramente estaría parado en los libros de historia como el que alguna vez intentó Vandor: el de hacer peronismo sin Perón, hoy es proponen hacer política sin el peronismo.  Esto sólo lo podemos evitar los compañeros, compañeras y vecinos de Bariloche, los que lucharemos contra  este atropello. Si consentimos que el poder económico y las ambiciones personales de la mala política sean más importantes que las Urnas, la democracia estará herida de muerte. Hoy será Goye, mañana otro u otra, y luego ya no importa quién sea, digitaran los destinos de las ciudades desde puntos lejanos y la autonomía municipal será solamente un recuerdo.

A la compañera Presidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner le solicitamos un canal de diálogo, un espacio para poder contar nuestra verdad, la que vivimos durante los saqueos organizados, la que vivimos con una ausencia absoluta del gobierno provincial, responsable absoluto del accionar policial que tenía orden de no actuar.

El peronismo no puede ser un carromato de cualquier política. Esto de que el movimiento es un colectivo al que se sube cualquier “conductor” sin importar a dónde quiere llevarnos, hay que empezar a discutirlo en serio y de una buena vez. Haber postergado el debate con Unidades Básicas cerradas y fomentar ese descompromiso de “lo dejamos para más adelante” (porque la maldita partidocracia de roscas y campañas se traga la mística militante) deja a nuestro partido en las vísperas de ser fagocitado. La pregunta es muy sencilla: cuando la política vuelva en poco tiempo a poner a las internas en su mesa,  ¿qué intendente Justicialista se sentirá seguro si actúa dentro del Peronismo? ¿En cuanto tiempo será entregado como una simple moneda de cambio? El plan macabro de Alberto Weretilneck y el Frente Grande ya está en marcha y sólo la militancia y el compromiso peronista pueden detenerlo.

 

“Si alguna vez llegase a haber otro golpe, el pueblo quedará tan derrotado que la vuelta constitucional servirá solamente para garantizar, con el voto popular, los intereses del imperialismo y de sus cipayos nativos” Juan D. Perón.