“Este río es Vaca Muerta”

Lo que pasa, ciudadanos rionegrinos, maragatos y aún neuquinos por supuesto, lo que pasa es que el agua de nuestro río Negro está siendo utilizada para extraer petróleo en el yacimiento no convencional de Vaca Muerta, provincia de Neuquén.

 

Reitero y amplío para que se comprenda, reflexione y actúe en consecuencia: aguas arriba, la cuenca hídrica de nuestro río Negro, hoy es intoxicada, empetrolada, y su napa subterránea aleatoriamente expuesta a embeberse en petróleo en forma constante e irreversible, todo como consecuencia del sistema de fractura hidráulica horizontal o fracking, actualmente practicado en cada pozo del yacimiento neuquino de Vaca Muerta.

 

Para colmo, el marco de hipocresía y corrupción que ronda al fracking parece inasible de solucionar, ya desde la estatización de YPF, quién por energía consiente la muerte del agua a cambio. Ya desde la Autoridad Interjurisdiccional de las Cuencas AIC, inimputable y corrupta institución presidida por el legislador neuquino Luis Sapag, organismo responsable del abastecimiento de agua para el fracking en Vaca Muerta. Ya desde los funcionarios rionegrinos Gobernador Alberto Weretilnek y Senador Miguel Pichetto, quienes complacidos y obedientes avalaron el veto a la Ordenanza que prohibía el fracking en Cinco Saltos, justo un día después que la Presidenta Cristina Fernández lo impulsara en Chubut. Ya desde los legisladores rionegrinos quienes, a excepción de la legisladora Magdalena Odarda, todos aprobaron un tramo ferroviario para el transporte del potasio de Vale Río Colorado desde Mendoza, a conciencia de ser extraído con agua calefaccionada  por el shale gas de Vaca Muerta en Neuquén. Ya desde la Justicia Federal de Viedma, presidida por la Dra. Mirta Filipuzzi,  quien probadamente desestima y o archiva amparos y denuncias vinculadas con la eutrofización y contaminación cloacal, industrial y petrolera que hoy padece el agua de nuestra cuenca. 

 

¿Y quién entonces le pone el sayo a tal circulo malicioso que resigna agua por petróleo?

 

En lo personal, no tengo otra respuesta que no sea Usted, persona ya informada, quien desde su propio ámbito y circunstancia de vida, pueda investigar, reflexionar y obrar a fin de detener tal absurda e involutiva barbaridad. Su precepto de acción puede ser tan simple, como común y poderoso: El Agua es de la Vida; y para la Vida; y nó más!

 

Elvio Mendioroz –

Carmen de Patagones