«Es difícil ser joven y radical, pero vale la pena serlo» ● Leandro Massaccesi

El resultado obtenido por José Luis Foulkes el domingo deja muchas enseñanzas. Para obtener el respaldo de la gente hacen falta un buen proyecto, ideas fuertes y gestiones ordenadas. Estos elementos, con sus mas y sus menos, fueron determinantes al momento en que los electores expresaron su voluntad en las urnas.El diez de febrero fue una fecha importante para los jóvenes -los radicales en particular- que se interesan en la cosa publica e intentan dedicarse a la política convencidos de que es la única alternativa para transformar la realidad.
¿Por que razón ubico a los jóvenes como destinatarios del mensaje de lar urnas?. A lo largo de la historia, en nuestro país como en el mundo, se discutió acerca del rol de los jóvenes en la política. Nuestro país fue testigo de la «maravillosa juventud» de los setentas acompañando el proceso del peronismo, mas tarde la coordinadora alfonsinista, centrándose la discusión en estos días en La Cámpora kirchnerista.

 

En nuestra provincia, un grupo de jóvenes radicales inició, a finales de 1982, un camino que los llevó a la gobernación rápidamente en menos de cinco años. Muchos fueron los aciertos de esos dirigentes y unos cuantos los errores. En el debe de esa generación, y del resto de los responsables de liderar los destinos del radicalismo rionegrino, esta el hecho de no haber querido, podido o sabido, copiando a don Raúl, dejar de pie a una generación fuerte y formada para que continúe conduciendo los destinos del partido. Es muy difícil encontrar en Río Negro dirigentes radicales sub-cuarenta y cinco en condiciones de ser actores principales.

En las últimas gestiones radicales, la juventud no pudo ocupar lugares de trascendencia, limitándose a espacios como la Dirección Provincial de Juventud y apenas algunas subsecretarias. La concepción de la construcción política desde el poder, por diversas razones, imposibilitó a los jóvenes ser parte de las primeras líneas. A partir de la victoria en septiembre del 2011 del Frente Para la Victoria cambia la historia política de la provincia y pone a la Union Cívica Radical en un nuevo lugar el cual todavía no logra posicionarse.

La Juventud Radical debe tomar conciencia de la tarea que le corresponde, aggiornarse, abrir sus puertas interesando al resto de los jóvenes que tienen interés en la participación política.
El domingo pasado la militancia movilizada derrotó a unos cuantos dirigentes con años de experiencia a los cuales el exceso de escritorio les jugó una mala pasado. Con la etapa que se inicia después de la interna radical de Viedma, podemos decir que los que nacimos en Democracia tenemos la posibilidad y la responsabilidad de comenzar a construir un espacio que con vocación de poder nos ubique en corto plazo en un rol protagónico.

Para ello, como dice José Natanson, es esencial que la Juventud Radical rionegrina se dedique a «producir» poder en lugar de «consumirlo», como lo hemos hecho en nuestra provincia en los últimos años. El desafío es muy complejo pero esta en nuestras manos y vale la pena intentarlo.

Leandro Massaccesi

Delegado por Juventud al Comité Nacional