Sacerdote García y jóvenes problemáticos. “No nos interesa tapar nada”

Viedma (ADN).- El sacerdote español Luis García, principal referente de la Fundación Creando Futuro, de Viedma, dijo hoy que no está de acuerdo con los centros cerrados para tratar a jóvenes en conflicto con la ley y con problemas derivados de las adicciones y el excesivo consumo de drogas. Además, aseguró que “nosotros vamos a decir la verdad de lo que ocurra, no nos interesa tapar nada”. También reafirmó la importancia de lugares abiertos, como una chacra que funciona como lugar de contención y que reemplaza al polémico Hogar Pagano.

García señaló que “hay muchas mentiras planificadas” y en ese sentido ubicó la versión sobre la presunta renuncia ayer de la subsecretaria de Promoción y Protección de Derechos Sociales, Ana Calafat, y otras críticas situaciones en la chacra donde funciona el centro ADRA.

“¿Quienes son los que intentan acelerar el desconcierto, quien está detrás de todo esto”, se preguntó García y agregó: “Comentaron en una radio que el domingo a la noche los chicos (en una chacra) habían destrozado absolutamente todo en la chacra. No hubo nada de eso”, afirmó en declaraciones a Radio Nacional.

El reconocido cura explicó que por las adicciones y el excesivo consumo habría que tratar a muchos jóvenes no en un centro cerrado permanentemente, pero admitió que “habría que tener un operativo intermedio, que es lo que yo vengo exigiendo”.

“Una vez que un chico es demorado en una Comisaría, que pase al hospital para ver el grado de toxicidad en la sangre por el consumo Y una vez pasado a un centro intermedio que tenga la posibilidad de no tener contacto con absolutamente nada ni nada hasta que baje los niveles de toxicidad en la sangre”, describió.

“Si nosotros llevamos a estos chicos a un lugar abierto, como la chacra, si no hay tratamiento ni acompañamiento médico, cuando ellos tienen necesidad de consumir, ahí es donde esto se desforma”.

“No estoy de acuerdo con los centros cerrados, pero tenemos que tener en cuenta que estamos hablando de jóvenes que cuando consumen o cuando pasan el síndrome de abstinencia y caen en situación de ansiedad, no son ellos. Se desbordan y empiezan las macanas”, dijo reafirmando su particular modo de expresarse.

“Hay que empezar en un operativo cerrado para que bajen los niveles de toxicidad de la sangre, hasta que los pibes estén en situación de mayor diálogo, mucho más lúcidoa y concientea y entonces ahí se le pueden hacer alguna propuesta”.

En respuesta a varias contrapuestas versiones, García aseguró que “nosotros vamos a decir la verdad de lo que ocurra, no nos interesa tapar nada, esta es una tarea muy difícil y complicada y no se solucionan las cosas tapando, como siempre se hizo. Si hay algún conato de violencia o situación de desborde, lo vamos a decir”. (ADN)

 

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