La tensión política acapara la escena en Bariloche

Bariloche (ADN).- La tensión política no cesa la ciudad andina que mantuvo el fin de semana especulaciones respecto del desenlace político tras los violentos saqueos previos a la Navidad. El intendente Omar Goye analiza no acudir a Viedma a la reunión convocada por el gobernador Alberto Weretilneck, luego de que ministros provinciales hablaran en Bariloche de la “soledad” del jefe comunal y lo acusaran por “impericias”.Mientras el Centro Cívico continúa con la protesta de referentes de la cooperativa 1º de Mayo y otras agrupaciones que acampan desde el jueves, el intendente y su entorno siguen evaluando la situación desatada tras los saqueos y su futuro político.

Goye recibió una convocatoria del gobernador para reunirse en Viedma esta semana donde “deberá definir su futuro”, dijo a ADN un referente vinculado al “albertismo”. El cambio de escenario para decidir la situación de Bariloche molestó al intendente que por estas horas evalúa con su entorno no concurrir a esa cita.

El viernes se especulaba con una visita de Weretilneck acompañado por Pichetto y Martín Soria para pedirle a Goye que de un paso al costado, pero eso no ocurrió y ahora se intenta trasladar la escena a Viedma, a mil kilómetros de distancia, en un ámbito adverso al barilochense.

El “aislamiento” de Goye fue marcado por los ministros provinciales días atrás cuando estuvieron en Bariloche por temas de seguridad y la investigación por los saqueos pero no se reunieron con el jefe comunal, además de hablar públicamente de su “soledad” y de “impericias” en su función que desataron los saqueos.

La presencia de los ministros y sus declaraciones públicas alejaron aún más posibilidad de calmar la tensión política. Mientras que algunos excusan al senador Miguel Pichetto de no respaldar al intendente sumido en su propia pelea interna que pone en riesgo el respaldo nacional para su candidatura en 2013.

A la enmarañada situación se suman los trascendidos respecto del pedido de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner acerca del apartamiento de Goye del municipio que habrían tenido una respuesta adversa del intendente que asegura que se afianzará en el cargo para el cual fue elegido en las elecciones de 2012.

“No hay nada de una posible renuncia y está diagramando su equipo de Gobierno”, confió a ADN una fuente cercana al intendente que en los últimos días se rodeó de un reducido grupo de colaboradores.

La posibilidad de una renuncia fue esgrimida por varios sectores. Es el camino más fácil que implicaría que asuma la presidenta del Concejo, María Eugenia Martini (hoy de extrema confianza de Weretilneck) y en 60 días debería convocar a elecciones, según indica la Carta Orgánica Municipal.

 

A la dirigente peronista le habrían señalado que en una eventual elección en 2013 el candidato surgiría del “consenso” y se armaría el Frente para la Victoria en Bariloche, algo que no ocurrió el año pasado, teniendo ahora al Frente Grande como principal opositor a la gestión de Goye.

La otra alternativa para apartar al intendente es de mayor complejidad e insumiría más tiempo porque se debería concretar a través de una revocatoria de mandato que implicaría una consulta popular, el respaldo del 3% del padrón electoral y los votos de los dos tercios de los concejales.

El intendente no desconoce que está en la mira de todos los sectores pero ratifica su continuidad amparado por el mandato popular que le otorgaron las urnas. “Seguiré en el cargo hasta 2015 pese a quien le pese, y le guste a quien le guste”, dijo días atrás antes de conocerse los trascendidos de la reunión de la presidenta con Weretilneck y Pichetto. (ADN)