Alejandro Moreno: «el rugby me dio todo»

Roca (ADN).- Alejandro Moreno, ex jugador de rugby profesional e integrante de los seleccionados nacionales de Argentina e Italia, habló con ADN a 12 meses de su retiro como profesional tras haber participado  en clubes de Italia, Francia y el Reino Unido. Hoy sigue vinculado al rugby a través del Roca Rugby Club, entidad que lo vio surgir y catapultó a una destacada carrera profesional. Brinda clínicas de rugby en diferentes países del mundo, en diferentes ciudades y localidades de Río Negro es el referente del Programa Rugby en Acción por la Inclusión que le permite difundir su pasión entre los niños de barrios marginados y entre los presos de las cárceles provinciales y que ha tenido muy buena recepción.
«Es otra faceta del rugby que me da mucha satisfacción, ver como mejoran y como cada día se suman más chicos», asegura Moreno.
 Respecto a como es enseñar rugby en la cárceles detalló que «los presos lo toman con mucho entusiasmo», responde sonriente, imponente físicamente desde su 1,85 metros de altura y sus 120 kilos de puro músculo. Personalmente se encargó de ir al municipio roquense para pedirle al intendente Martín Soria siete camiones de tierra para poner en el patio de la cárcel de la ciudad, ya que la tierra compactada dejaba sus huellas en los cuerpos de los 70 presos que participan de los entrenamientos.
La actividad física remarca Moreno beneficia a los presos, los aleja de la bebida y las drogas y del foco de conflictividad que significan los extensos períodos de ocio e inactividad que pasan gran parte de los internos de los penales rionegrinos. Moreno ya estuvo a cargo de iniciativas similares en reformatorios juveniles y cárceles de adultos en Inglaterra y Francia. La buena respuesta que tuvo en Roca decidió a las autoridades provinciales a darle vía libre a Moreno y a su equipo para que se repliquen en otras cárceles provinciales en Cipolletti, Viedma y Bariloche.
A nivel personal Moreno reconoce que «el rugby me dio todo, todo lo que soy ahora, toda mi vida». Enumera «me dio la oportunidad de aprender a hablar cinco idiomas, de conocer todo el mundo, de jugar al rugby profesional, de jugar al rugby amateur, de tener amigos en toda la Argentina y en todo el mundo y experiencias de vida que la verdad son irrepetibles. Si me dicen ahora lo haces de vuelta, sí, lo hago un millón de veces más y siempre como primera línea».