7D: ampliando la cantidad de voces ● Alberto Weretilneck

Quiero destacar la acertada y admirable decisión del Gobierno Nacional encabezada por nuestra presidenta Cristina Fernández de Kirchner,  de promulgar, allá por el año 2009, la nueva Ley de Medios que dejaba sin efecto a la Ley de Radiodifusión de la dictadura militar.

Mucho se habla de la fecha del próximo 7 de Diciembre. Algunos, lo hacen desde la esperanza de una mágica transformación del país. Otros, desde la visión apocalíptica que la transforma en el final de la prensa libre en nuestro país.

En realidad, el 7 de Diciembre los argentinos continuaremos profundizando el camino iniciado cuando se sancionó la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual hace tres años: el de la democratización y desmonopolización del sistema de medios, ampliando la cantidad de voces que estarán en el aire.

La defensa de la mayor participación de actores en los medios audiovisuales es un valor aceptado en los países más importantes. Por ejemplo, en Estados Unidos: la ley establece un máximo del 35% de las licencias y de la cuota de mercado por operador. En Francia y España, es similar.

En Argentina, el proceso de concentración se aceleró y alcanzó un carácter oligopólico: un solo grupo controla el 60% del mercado de la TV por cable; tiene el 42% del mercado de radios; y el 39% de la TV abierta.

La ley sancionada por el Congreso estipula un máximo de 10 licencias de radio en todo el país (un solo grupo posee 25); y de 24 licencias de TV por cable (tiene 237).

Esta concentración le permite mantener una competencia desleal con el resto de los medios de comunicación, estableciendo pautas de comercialización a su conveniencia, fijando abusivamente tarifas que deben pagar los usuarios y, abusando de su posición dominante, presiona al resto de los medios a mantener su línea ideológica.

Esa desviación del mercado de libre competencia y consiguiente oligopolización fue conseguida por métodos no siempre legítimos: la utilización del fútbol televisado, el establecimiento de tarifas de dumping, la deslegitimación descarada, fueron algunas de sus herramientas de presión contra los que no querían rendirse.

Ahora que se acerca la fecha, intenta confundir a la opinión pública desviando la atención: porque la efectiva libertad de prensa sólo se garantizará cumpliendo la ley. Esta ley que no fija un cierre de medios de comunicación ni despido de empleados; sino que busca una ampliación de la propiedad de esos medios.

Y para una mayor transparencia, la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual garantiza la participación de todos los sectores: el público; el privado comercial y el privado no comercial. Es decir, reserva el 33% de las frecuencias a las instituciones comunitarias y ONG’s.

Esta ley sienta las bases para democratizar la participación de los medios; ampliará la posibilidad de generar contenidos en las provincias y en las regiones del país; permitirá que más voces de puedan incorporar a la televisión y a la radio.

Como sociedad nos quedará un desafío gigantesco: la de sumarnos y participar para que estén todas las voces, y generemos contenidos auténticamente federalistas, en los que nos sintamos incluidos como rionegrinos. No va a ser una transformación mágica ni será fácil; pero es el camino. Y ese es nuestro compromiso.

 

 

 

 

 

Alberto Weretilneck

Gobernador de Río Negro

 

 

Título original:  Weretilneck sobre el 7D: “siempre las grandes transformaciones traen consigo grandes resistencias”