30 años de democracia: situación difícil y compleja ● Enzo Giacinti

Este aniversario nos encuentra en una situación difícil y compleja quizás sea un buen momento para que juntos paremos la pelota  y reflexionemos sobre lo  que nos viene pasando y nos pasa como sociedad en sentido amplio.  

Desde casi  nuestro nacimiento como pueblo vivimos en la larga noche de las ideologías cerradas.  Hemos crecido entre antinomias falsas y certidumbres ajenas nos abismamos en la repetición de la tragedia que consiste haber naturalizado la violencia política que implica creer en términos absolutos que el infierno es el otro que  viene a arrebatarnos el presente  y son asimismo la negación del pasado, “de nuestro pasado”, para imponer otro, por que, quien  controla el pasado, maneja el presente y construye el futuro.

En consecuencia así planteado al otro, o se lo asimila o se lo destruye, no hay otra posibilidad por que no esta el reconocimiento de la singularidad de lo diverso que es lo que te da los  matices y en este mundo, reinan los caudillos y el Caudillo entiende la política en términos bélicos.

Pero que una y otra vez a lo largo de nuestra historia busquemos, apoyemos y elijamos caudillos para resolver los problemas y generar una sociedad mas igualitaria y prospera, dice mucho mas de nosotros mismos que de los propios caudillos que hemos elegido, una y otra vez.

Nuestro comportamiento como sociedad es según reza el  dicho popular “queremos un omelet pero que no nos rompan los huevos”,   el animémonos y vayan es deporte nacional y nuestro gusto por los atajos y el rápido beneficio de coyuntura, con una actitud muy permisiva y hasta de valoración positiva al funcionario, empresario, gremialista etc corrupto, casi me animaría a decir por que íntimamente  por que de estar en ese lugar muchos se piensan actuando igual, todo esto en síntesis me lleva a decir que el modelo político que mejor se complementa con esta organización social, es el caudillo y cuanto mas caudillo mejor.

He aquí el origen de mucho de nuestros males, y su naturaleza es política a la vez que moral, debemos  ponernos los pantalones largos como personas y como sociedad y practicar lo que exigimos y a la vez dejar de buscar soluciones de satisfacción garantiza en  lideres predestinados, fundamentalistas, iluminados, necesitamos este compromiso, por que de otro modo nuestra historia será la de Sísifo, solo que en nuestro caso veremos repetir la tragedia  de que a las fiestas de bonanza económica, los platos rotos los pagan los jóvenes, los trabajadores y mas humildes, los cuales con suerte si  a alguno le toco algo mas que las migas de la torta

 

Enzo Giacinti