Una ley de educación que construye futuro ● Arabela Carreras

La lucha por la igualdad y la inclusión de miles de rionegrinos y rionegrinas comienza a plasmarse en leyes que cambian el abordaje ideológico de los problemas y proponen soluciones concretas en el marco del proyecto nacional. Así, la violencia de género encuentra en el pleno de la legislatura un parate que materializa el ejercicio de los derechos en defensa de las mujeres más pobres, más desprotegidas de nuestra sociedad. Los legisladores rionegrinos de todas las fuerzas políticas le dijeron BASTA a la explotación sexual de las mujeres, BASTA a las muertes por abortos clandestinos, BASTA a la discriminación por la condición sexual.

Temáticas como la lucha contra las drogas, los jóvenes en riesgo, la ancianidad vulnerable, los derechos humanos, la mano de obra local y el desempleo, están presentes en la cotidianidad de los debates y en la generación de las alternativas de superación.

Ahora tenemos el desafío de debatir la educación que queremos, a partir de un proyecto construido con la participación de los estudiantes de las escuelas y de los institutos de formación docente, los padres y más de 18 mil docentes, un proyecto que propone una transformación del sistema educativo para elevar la calidad de los aprendizajes, para aumentar la retención escolar, para incorporar más niños a las aulas, para que haya más días de clase en las escuelas públicas rionegrinas.

La educación técnica, la educación artística, la educación intercultural bilingüe se agregan como modalidades que abordarán problemáticas específicas, de manera que los procesos de enseñanza y aprendizaje no permanezcan ajenos a las demandas sociales. La inclusión de todos y todas en una escuela pública, gratuita y de calidad, es el principio fundante de esta nueva ley que nace consciente de que no habrá redistribución de la riqueza si no generamos una distribución más justa del saber.

Desde la primera infancia, con los pequeños de entre 45 días a los 5 años, el Estado estará presente con el fin de universalizar la educación inicial. La jornada extendida en el nivel primario se incorporará a la ley, y de este modo  se ampliarán los tiempos en que los niños ejercerán el derecho social a la educación. El nivel secundario garantizará a los jóvenes el ejercicio pleno de la ciudadanía formándolos para el mundo productivo y para la continuación de estudios superiores. El nivel superior prevé tanto la formación docente como la formación técnico profesional, en una etapa inicial y también en forma continua.

La escuela pública se constituye en el centro de la vida cultural de la comunidad, a partir de la implementación de programas y actividades extracurriculares que favorezcan el desarrollo del deporte, las disciplinas artísticas, los conocimientos tecnológicos, las distintas aplicaciones audiovisuales, el aprendizaje de oficios, etc. En este marco, la participación de la comunidad educativa en el gobierno escolar es fundamental para que el proyecto educativo de cada escuela se construya con el aporte de todos sus actores.

Nuevas oportunidades para mejorar cualitativa y cuantitativamente la educación se abrirán con la sanción de esta nueva ley que busca poblar de niños, jóvenes y adultos estos nuevos edificios escolares que, con el financiamiento del gobierno nacional, se hacen realidad en Río Negro. Tenemos estudiantes ávidos de construir un futuro mejor, tenemos capacidad docente, tenemos las herramientas tecnológicas adecuadas y mejoramos día a día la infraestructura edilicia. Sólo nos falta la ley que marque el camino, que convoque a todos y todas en torno a objetivos comunes. Vamos rionegrinos! El futuro es nuestro!

 

PRENSA LEG. DEL FPV, ARABELA CARRERAS