Dirigentes radicales van por debate interno y recuperación del partido

Viedma (ADN).- El flamante vicepresidente primero del radicalismo rionegrino, Nelson Iribarren, consideró hoy necesario analizar los errores y virtudes del partido que fue gobierno durante 28 años y, después de la derrota electoral a manos del Frente para la Victoria, “trabajar en un proyecto de recuperación” político-partidaria.

Por su parte, el nominado vicepresidente segundo, Fernando Chironi llamó a “tomar la vertical” partidaria y aclaró que la lista de unidad que ahora integra “no significa que, de golpe, quienes estábamos de desacuerdo, ahora estamos de acuerdo, seguramente seguiremos sosteniendo diferencias, pero hemos aceptado el desafío de discutirlas ahora”.

Chironi e Iribarren, junto con la nueva presidenta de la UCR, la ex legisladora provincial María Inés García, participaron en la rueda de prensa -esta mañana en la sede del comité central en Viedma- de presentación de la lista de unidad partidaria.

Inicialmente, Iribarren agradeció poder integrar la lista de unidad y destacó que “es un gran desafío reestructurar en forma inmediata el partido”.

El ex intendente de Sierra Grande, durante tres períodos, expresó que “este acuerdo lo integra la mayor cantidad de líneas internas, por lo cual esperamos, a través del diálogo, la pronta recuperación de la UCR”.

Muchos tuvieron que correrse y cambiar de posturas para que todos podamos buscar la mejor alternativa para buscar soluciones.

Consultado por ADN acerca que algunos sectores internos de la UCR dicen que la conducción no efectuó ninguna autocrítica por el último resultado electoral, dijo que

hay que analizar cuales fueron los errores y virtudes y, en función de ello, trabajar en un proyecto para recuperar el partido”.

Por su parte, Chironi observó que “van apareciendo nuevos dirigentes, pero es un proceso largo, es una de las tareas a encarar, necesitamos producir un cambio cultural,, hay que salir del partido que venía acostumbrado a manejarse sosteniendo al propio Gobierno, pero pasó a ser un partido de oposición, lo que implica renovar muchas prácticas de cosas que hicimos mal en el pasado”.

El representante del sector Orgánico, y muchas veces crítico de la gestión gubernamental de Saiz, estimó “primero, es necesario encontrar un ámbito común, reconocernos en nuestra condición de radicales, retomar la vertical y constituirnos en un partido moderno y vigoroso, capaz de generar la aparición de nuevos liderazgos, pero también nuevas propuestas y prácticas políticas”.

Hay que generar un ámbito de debate interno, donde los dirigentes no hablemos por medios de comunicación, sino que el partido se encargue de propiciar esos espacios de diálogo”.

Inmediatamente, aclaró que “la lista de unidad no significa que, de golpe, quienes estábamos de desacuerdo, ahora estamos de acuerdo, seguramente seguiremos sosteniendo nuestras diferencias, pero ya hemos aceptado el desafío de discutir esas diferencias”.

Destacó que “en un año desde que perdimos las elecciones, no hemos tenido una sola reunión formal e informal de importancia, solo algunos encuentros; la verdad, el partido ya debiera haber debatido, no para echarnos las culpas, sino para ver donde nos equivocamos, qué corregimos y cómo seguimos adelante”. (ADN)