Detrás de la escena ● Ángela Vicidomini

Ante las declaraciones vertidas por el legislador Mendioroz contra el Senador Nacional y Presidente del Partido Justicialista Miguel A. Pichetto, cabe preguntarse cuan extraña es la política en Río Negro.

El versátil legislador Mendioroz, vocero perpetuo y cortesano experto en el arte de disimular sus sucesivas alianzas tergiversando lo evidente, ha renovado sus reiterados intentos de indicar al Senador Pichetto y al Bloque Eva Perón, que es lo que deben decir, hacer y pensar para no ser blanco de sus epítetos y descalificaciones.

Sería sin embargo, imprudente seguir sus consejos, ya que se corre el riesgo de repetir tanto sus permanentes derrotas en todas las elecciones en las que se ha presentado, como los catastróficos resultados en los distintos sectores productivos, derivados de la implementación de sus mágicas soluciones durante los períodos en que se desempeñó como vicegobernador y funcionario.

Resulta evidente para todos que el diálogo es la base de los acuerdos políticos y una práctica inherente a la democracia, pero no se puede afirmar lo mismo de los pactos subrepticios que, en definitiva burlan la voluntad popular. Los repartos de privilegios y la continuidad de convenios ocultos con personajes influyentes de la reciente historia política rionegrina, contribuyen al sostenimiento de un modelo de gestión pública que la ciudadanía ha querido dejar atrás en las últimas elecciones.

Es oportuno reiterar que pese a los intentos de minar la confianza ciudadana, seguiremos velando por el cumplimiento del mandato electoral, enfrentando los problemas estructurales que han dejado décadas de desgobierno, que tuvieron como uno de sus principales protagonistas a Mendióroz, que, con independencia de los sucesivos gobiernos nacionales, tuvo la responsabilidad del endeudamiento de las arcas públicas, el subdesarrollo de la mayor parte de la superficie provincial, el agravamiento de la problemática sanitaria, educativa y socioeconómica, que nos llevó a ocupar el peor lugar entre las provincias patagónicas, en los indicadores de mortalidad infantil, analfabetismo,  abandono escolar, etc.

Resulta entonces natural que Mendioroz pretenda sacar el debate del ámbito estrictamente provincial, donde ya son remanidos por reiterados sus acuerdos de cúpula y reparto de prebendas, intentando reorientar la discusión hacia el plano nacional; en busca de espacios que le permitan renovar su retórica y liberarse de sus propias responsabilidades políticas e institucionales.

El pueblo rionegrino sabe elegir, no serán necesario discursos demagógicos, ni agraviantes, no necesitamos consejos interesados, ni más escenificaciones. Acataremos el mandato que nos dio el electorado sin desviaciones, profundizaremos la relación directa que mantenemos con la gente, con sus problemas, para que las leyes resulten aplicables y ajustadas a las reales necesidades de nuestra provincia, para que los discursos tengan cada vez mayor correlato con las realidades y las conductas.

Legisladora

Angela Vicidomini

Bloque Eva Perón