Crimen de Kevin: “No hubo intencionalidad, fue una desgracia”, dijo un abogado

Patagones (ADN).- El abogado de Rubén Sáez (60), peón rural que mató de un tiro a Kevin Álvarez (15), en un hecho ocurrido en agosto del año pasado en una campo de Patagones, dijo hoy que “no hubo intencionalidad, fue una desgracia”. Desde que ocurrió el grave hecho, Sáez estaba alojado en la Unidad 4 de Floresta, cárcel de Bahía Blanca, pero ahora seguirá con arresto domiciliario hasta que quede firme la condena, de cuatro años de cárcel.

“La resolución del Tribunal fue calificar el hecho, conforme los parámetros que veníamos sosteniendo  desde el comienzo de la causa, que era un homicidio culposo y no doloso”, dijo esta mañana el abogado Manuel Maza, en declaraciones Radio Noticias de Viedma.

“Mi defendido actuó con negligencia e impericia en manipular el arma, lejos está la intención de provocar la muerte”, del chico.

“El Tribunal ha entendido, en base a las constancias del expediente y pruebas determinantes que hay en la causa, calificar el hecho como homicidio culposo y fijó la pena en cuatro años de prisión”, refirió el abogado maragato.

“Me parece acertada (la resolución judicial), nosotros habíamos solicitado dos años porque entendíamos que no debía concursarse ese hecho con la portación de arma de uso civil sin autorización…”, sustentó el defensor de Sáez.

Maza recordó que la querella y la Fiscalía habían solicitado condenas de 15 y 14 años, respectivamente.

De la mecánica del hecho, Maza describió lo siguiente: “Mi cliente estaba en una casilla en el campo, cocinando, después de volver de un campo ubicado a 11 kilómetros de Carmen de Patagones y escuchó que corrían animales, pensó que podría ser un puma, tomó el arma y se fue en auto hasta un lugar alto y vio un grupo de personas, no distinguió que eran chicos”.

“Efectuó tres disparos a 45 grados, a 200 o 300 metros, y se volvió al auto. Después, llegó la Policía y le preguntó si él había sido el autor de los disparos y le dijeron que había matado a una persona. Y respondió que no había tirado al grupo de personas y la Policía le dijo que había otro grupo a 600 metros”.

“Los compañeros de Kevin dijeron que, efectivamente, se dividieron en dos grupos, a 200 o 300 metros y esa fue la desgracia”, finalizó Maza respecto del hecho, desde su punto de vista.

Observó que la pericia balística, indicó que el disparo de un arma calibre 22 a cielo abierto, con viento “hace perder energía al proyectil, es imposible acertar al blanco”.

Sumó que “el arma estaba pegada con poxipol, la mira telescópica estaba atada con un torniquete”.

Por otra parte, explicó que la pena es de cumplimiento efectivo la pena porque supera los tres años de prisión, pero aclaró que “hemos obtenido una sentencia a favor, a través del Tribunal de Casación Nacional de La Plata, que le impuso (a Sáez) arresto domiciliario hasta que la sentencia quede firme”.

“El hecho ocurrió, él fue el autor y no reconoce haberlo visto (a Kevin), no hubo intencionalidad, fue una desgracia”, remarcó el abogado del condenado. (ADN)

 

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