Cárcel de Roca: En dos meses hubo «incontables intentos de evasión»

Roca (ADN).- Mandos penitenciarios confirmaron que en el Establecimiento de Ejecución Penal N°2, de General Roca, durante los últimos dos meses se dieron «incontables intentos de evasión» de internos que fueron abortados por personal policial y penitenciario. Se detalló que los últimos intentos de fuga ocurrieron el domingo y que pudieron ser desarticulados por 130 efectivos que realizaron un megaoperativo que terminó con el secuestro de armas blancas, drogas, ganchos, sogas, escaleras y teléfonos celulares. El oficial principal Emilio Martínez, responsable de la cárcel roquense confirmó esta mañana en declaraciones a 120 Minutos que durante la jornada del domingo se registraron tres intentos de evasión de internos, dos de ellos ocurrieron en el pabellón 2, uno de los más conflictivos del penal. El tercero se registró en el pabellón 11 y también pudo ser contenido por el personal penitenciario.

Martínez detalló que es habitual que en esta época del año se incrementen los intentos de fuga de los presos y detalló que esto tiene que ver con la proximidad de las fiesta, situación que genera gran ansiedad y efervescencia entre la población carcelaria.

El titular del penal roquense reconoció que durante los últimos dos meses se registraron «incontables tentativas» de fuga, la gran mayoría no trascendió a través de los medios, aunque sí los más graves, que derivaron en motines y en conflictos entre grupos antagónicos de presos que se encuentran en distintos pabellones del penal.

«Todos los intentos han sido sofocados por personal policial», destacó Martínez, quien consideró que se trata de «una situación grave», que tiene que ver principalmente con la falta de personal penitenciario. En ese sentido, destacó que se aguarda con expectativa que egresen los aspirantes que están transitando los cursos de agentes penitenciarios que se abrieron en diferentes ciudades de la provincia en el marco de la emergencia carcelaria dictada por el Ejecutivo Provincial.

Martínez detalló que la situación del domingo se pudo controlar gracias a la participación de unos 130 efectivos, entre penitenciario y policías, que en su mayoría voluntariamente se presentaron en el penal en su día de franco y se pusieron a disposición de los mandos penitenciarios para realizar una gran requisa en la totalidad de los pabellones, ante rumores que alertaban de evasiones inminentes y de la existencia de un arma de fuego que supuestamente estaba en poder de los internos.

Martínez remarcó que «se pudo desarmar gran parte de la población» y se refirió a una «impresionante cantidad de elementos secuestrados, gran cantidad de facas, pinzas, ganchos y sogas que utilizan para trasponer el muro». También detalló que se secuestraron psicofármacos, que se sospecha podría ser Clonazepan, que habría sido ingresado por las visitas ya que fue hallado en el interior de un preservativo, lo que indicaría que fue ingresado oculto en una cavidad del cuerpo de uno de los visitantes.

También el domingo el personal penitenciario de requisa detuvo a una visita que trató de ingresar al penal con la excusa de llevar comida a un interno, ya que se descubrió que dentro de la cáscara de un huevo, que simulaba ser un huevo cocido al agua, se descubrió que había sido rellenado con marihuana y luego sellado. El insólito intento de ingresar drogas fue frustrado y el hombre quedo detenido a disposición de la Justicia.

Martínez reconoció que «la droga pasa de diferentes formas al penal» a pesar de los esfuerzos y controles de los penitenciario, y señaló que esta situación tiene que ver con «problemas internos» y la «efervescencia» que manifiestan gran parte de los presos de la cárcel roquense.

El titular del penal también refirió que los daños que se produjeron en el último motín que afectó a los pabellones 2 y 3 del penal, aún no fueron subsanados con las obras necesarias, lo que deja a mano de los internos hierros, chapas y otros elementos que estos utilizan para fabricar las denominadas facas, con las que pueden atacar a otros internos o incluso al propio personal del penal.

Martínez reconoció que si no se realizan las obras necesarias en las instalaciones y no se procede al traslado de los internos más peligrosos y de los promotores de las revueltas e intentos de fuga, se espera un fin de año «bastante complicado». Detalló también que en los últimos tiempos se ha comenzado con la implementación de actividades culturales y deportivas para los internos con el objetivo de apaciguar la situación.

Otra cuestión que sigue pendiente es el reclamo que han llevado los gremios ATE y UPCN para que se dote al personal penitenciario y a las instalaciones de los elementos de seguridad que se requieren para un establecimiento de este tipo, que pasan desde indumentaria de seguridad para el personal, el incremento de la dotación, el mejoramiento de las condiciones edilicias y de los mecanismos de seguridad, incluyendo la implementación de cámaras y otros elementos tecnológicos a fines de incrementar y mejorar el control de la población penitenciaria y la seguridad del personal. (ADN)

 

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