Bariloche: Procesan a escribano agresor de manifestante antimeminería

Bariloche (ADN).– El escribano Ernesto Repetur fue procesado por presunto coautor del delito de lesiones graves al agredir a un manifestante que participaba en la marcha contra la megaminería en Bariloche.

La medida la adoptó el juez de Instrucción, Martín Lozada, quien llevó adelante la investigación a partir del 18 de julio cuando alrededor de las 19 horas, el escribano conducía cerca del Centro Cívico una camioneta Toyota Hilux en compañía de dos hombres y al detenerse por la marcha, descendió del vehículo y agredió a un joven.

Según indicó el juez en su fallo, el escribano al llegar a las arcadas del Centro Cívico, debió detener la marcha de su rodado en razón de que un grupo de manifestantes que se habían auto-convocado en contra de la megaminería.

Es en esta ocasión que la víctima, se encontraba desviando el tránsito para permitir el paso de la gente y el imputado intentó continuar la marcha, motivo por el cual la víctima golpea a la camioneta. Ante ello, el procesado y sus acompañantes descendieron del vehículo y sin previo aviso,  junto a uno de sus acompañantes, y en convergencia intencional con éste, se acercó a la víctima.

Seguidamente, con la intención de golpear y lesionarlo, el procesado intentó aplicarle un golpe de puño en el rostro, pero la víctima logró eludir el impacto. Acto seguido, su acompañante, -aquél que junto al ahora procesado se había acercado al damnificado para lesionarlo-, le propinó al manifestante un puntapié en la cara que le produjo una fractura inestable del arco cigomático derecho, de la pared del seno maxilar derecho y de la pared de la órbita con compromiso del nervio infraorbitario.

El impacto también  produjo a la víctima contenido hemático en el seno y enfisema retrorbitario derecho e importante tumefacción de la hemicara derecha y hematoma periorbitario derecho. Todas las lesiones descriptas son  de carácter grave, toda vez que lo inutilizaron para el trabajo por más de un mes. Con posterioridad al suceso, el agresor ascendió nuevamente a su rodado y se retiró del lugar junto a las dos personas referidas.

Lozada señaló que el procesado escribano “no fue quién causó las lesiones mediante el golpe que arrojó en contra de la víctima, resulta de lo actuado que tomó directa y activa participación de la ejecución del hecho”.

“Sabemos que para ser coautor no es necesario ser el quien cause el resultado típico, sino que basta con que tome parte en la ejecución del hecho y tenga dominio del hecho. De modo que la circunstancia de que el golpe que arrojara no impactara en el damnificado y sí, en cambio, lo hiciera aquel lanzado por el otro interviniente, se torna irrelevante y no excluye su responsabilidad penal por el resultado lesivo finalmente alcanzado”, precisó. (ADN)

 

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