Vicidomini: Pactos corporativos, argumentos falaces y comisariato ideológico

Conesa.- El bloque de legisladores del Bloque Eva Perón observa con preocupación la consolidación de actitudes de abroquelamiento empecinado y mezquino por parte de un gobierno que ha tropezado con su propia obstinación e impericia.

Lamentamos la pérdida del equilibrio emocional que requieren las derrotas para realizar una autocrítica superadora, los invitamos con humildad a reflexionar, abandonando los infructuosos pactos corporativos que solo han introducido contradicciones en el gobierno y a analizar las causas que los han llevado a su actual grado de aislamiento.

Será infructuoso para el aparato publicitario estatal intentar igualar con ocurrentes acusaciones, la opinión pública tiene en claro que la única alianza espuria en la política rionegrina es la que ha venido denunciando el presidente del Partido Justicialista, Senador Miguel Ángel Pichetto, entre el albertismo y la oposición sospechada de ilícitos de enorme gravedad y trascendencia, que votan juntos en todas las instancias en que está en juego la nueva mayoría y que en esta oportunidad no se ha impuesto por la imposibilidad de Mendioroz de mantener la unidad de su bloque.

El Bloque Eva Perón en tanto, realiza críticas constructivas, libremente propone alternativas, controla y denuncia los excesos, mientras permanece leal a su partido, sus autoridades y órganos de gobierno legalmente constituidos y a los compromisos electorales que asumimos con el electorado

Los argumentos falaces, las descalificaciones e imputaciones infundadas no debieran ser su respuesta frente al límite que ha encontrado el bloque oficialista, al no poder convocar la mayoría especial requerida para avanzar sin su participación, ni opinión de parte y sin validación social ni política, sobre otro poder que garantiza un esquema republicano, el poder judicial.

La confusa mezcla de los sectores de Mendioroz, Odarda y Lueiro, consecuentes aliados al votar, con sus pujas e inconsistencias sobre un gobierno inconsistente, motorizan la veloz huída hacia adelante, redefiniendo la aplicación, suspensión o caída de leyes y proyectos, generando nuevos arreglos superestructurales ajenos a las prioridades del postergado proceso de inclusión y promoción social comprometido.

Precisamente, parte de quienes se postularon como representantes del Frente para la Victoria, requiriendo el respaldo popular a dicha plataforma, han formado una oscura sociedad política con el radicalismo y otros sectores minoritarios de la oposición, tradicionalmente críticos del Gobierno Nacional, adoptando un doble discurso difícil de sostener.

Diariamente se manifiestan como defensores convencidos de los valores y promesas de nuestra plataforma y diariamente obstaculizan su concreción, la destrozan o invalidan en los hechos, anulando las posibilidades de aproximarnos a su cumplimiento, malversando el mandato electoral original, asumiendo una deuda con la ciudadanía de la que oportunamente deberán dar cuenta.

La inquietud, la sordera y el nerviosismo del gobierno y sus aliados, le impiden apreciar que las verdaderas actitudes destituyentes están a cargo de los que realizan sistemáticas persecuciones ideológicas, infantiles represalias para atacar, descalificar o destituir a personas reconocidas imputándoles cargos indemostrables o conductas contrarias a sus intereses facciosos.

Un ejemplo claro de estas actitudes es la expulsión extemporánea, inopinada e ilegal de la única abogada del Frente para la Victoria de la presidencia, doctora Ana Piccinini de la Comisión de Constitucionales y de su participación el Consejo de la Magistratura o las destituciones, pedidos de renuncia a funcionarios probos del gabinete y de los organismos estatales por sus amistades o afinidades ideológica, en actos plagados de inequidad e ilegitimidad, que nos retrotraen a las peores épocas de nuestro país.

En este contexto, resulta particularmente grave el accionar del actual secretario general, Hugo Lastra,  quien en lugar de ejercer plenamente su cargo dando la discusión en el seno partidario, prefiere perpetuar su estancia y la de su amplia familia en diversos estamentos del Estado Provincial, mientras ejerce una suerte de comisariato ideológico o “caza de brujas»  maccartista, mediante la detección y rápido desplazamiento de cuanto funcionario peronista leal estuviera ocupando cargos en el Ejecutivo.

Alguien que  le debe toda su carrera política al Partido Justicialista se ha convertido prontamente en el verdugo de sus propios (ex) compañeros de militancia, realizando verdaderas purgas políticas de tipo stalinista. Estos profetas del nuevo orden que asumen irreflexivamente sus traiciones con ánimo fundamentalista y falta de escrúpulos, solo se orientan y actúan motivados por sus resentimientos y la búsqueda de nuevas rentas megasueldísticas o de renovadas influencias.

La gobernabilidad no es una armadura vacía despojada de ideología y validación social, no basta invocar a los fantasmas y rasgarse la vestiduras para obtener impunidad, seguidismo y silencio cómplice frente a los pactos de zonas liberadas para los negocios, el apriete como modelo político, la personalización caudillistas del poder ejecutivo o legislativo, el abandono de las gestiones municipales, etc. Aporta a la gobernabilidad el ejercicio pleno de las funciones y atribuciones de cada institución y organismo democrático, la disposición a superar la torpeza y la carencia de que hace gala el oficialismo para generar consensos, hacer política sin costos innecesarios y contar con los actores adecuados para construir los acuerdos.

Con total humildad, reiteramos nuestro llamado a la reflexión, a la cordura, mantenemos las puertas del diálogo abiertas, responderemos a cada insulto con una propuesta, a cada atropello con un llamado a la razonabilidad, ejerceremos indeclinablemente nuestra misión con control y garantía de los compromisos electorales por los que nos han elegido, sugiriendo alternativas superadoras. No tememos arrodillarnos frente al imperio de la ley, de nuestros principios y de la soberanía popular a los que consideramos sagrados, no nos debilita reclamar diálogo y acuerdos para resolver los graves problemas que enfrentamos en conjunto.

Sería igualmente inapropiado que alguien confunda nuestra actitud de apertura con debilidad o desidia. Acudiremos a pedir amparo de la justicia, movilizaremos a los compañeros y nos opondremos con determinación cuando nuestros derechos de representación sean avasallados o se prolongue el arbitrario arrebato de nuestros recursos para el accionar legislativo, porque no somos vasallos de un rey, ni nos impresionan las coacciones y penalizaciones  que se ejercen indiscriminadamente desde un poder carente de legitimidad de ejercicio, capaz de dejar reiteradamente acéfala la provincia, o intentar amordazarnos, somos dignos y auténticos representantes de la soberanía popular y haremos respetar el mandato de nuestros electores, dentro de las leyes vigentes.

Invitamos leal y sinceramente a todos nuestros compañeros del Frente para la Victoria a repensar juntos nuestra historia, a debatir una mejor concreción de nuestros compromisos electorales y del mandato de nuestro difunto gobernador Carlos Soria, deseamos acordar la superación de los conflictos siempre a través del diálogo fecundo porque está en nuestra esencia democrática y es nuestro hábito político construir y sumar con espíritu amplio y plural para cumplir con el desarrollo pleno del proyecto nacional y popular.

«Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo.»Abraham Lincoln.

 

Angela Vicidomini, legisladora provincial